Había nacido en Holanda pero viajó a estas tierras cuando era aún muy joven, hace unos 50 años. Adhirió al cristianismo militante en la iglesia metodista, llegando a obtener el grado de pastora. Pero de inmediato también adhirió a la defensa de la vida contra los genocidas de la dictadura cívico-militar, desde las filas del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Fue compañera de Mauricio López, profesor, docente y también militante de los derechos humanos desde el cristianismo libertario. López fue secuestrado y desaparecido, teniéndose la constancia que estuvo detenido en el campo Las Lajas, centro de detención ilegal bajo la férula de la IV Brigada Aérea.
Aliedda se destacó por su profunda vocación solidaria con los familiares de las víctimas del genocidio y, como consecuencia, activa participación para concretar aquello de verdad y justicia, síntesis de la lucha de los organismos de derechos humanos desde siempre. Aliedda, fue consecuente con esta lucha hasta la ofrenda de su vida por el resquebrajamiento de su salud. Tenía 77 años de edad y falleció este viernes, siendo sepultados sus restos en un cementerio privado de Luján. La recordaremos por siempre.
1 comentario :
Lo lamento muchísimo, Aliedda era una persona excepcional. Desde el MEDH y personalmente me ayudó muchísimo cuando estaba presa de la dictadura militar, también después. No sabía que tenía esa edad, creía que era mayor. Ella, también Mauricio López, dos referentes imprescindibles por su valentía, sentido de solidaridad, ideas claras y compromiso profundo por una vida mejor para todos. Florencia Aramburo
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