En medio de la pelea, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por la puesta en vigencia plena de la ley que democratiza y pluraliza la comunicación audiovisual en la Argentina, la filial Mendoza de Radio Nacional cumple 60 años de salida al aire. Aniversario que la emisora de Avda. Emilio Civit ha recibido en paralelo, por intermedio de su director Ernesto Espeche, con la alta distinción de ser considerada la mejor del interior del país.
El 6 de julio de 1937, fue inaugurada la planta de transmisión que posibilitó que ese día empezara la transmisión de sus mensajes oficiales porque, precisamente, fue un medio de avanzada para ese momento, y en principio se la denominó Estación de Radiodifusión del Estado, con la característica en el dial de LRA 1, que aún mantiene.
Vale imaginar que desde ese momento estuvo al servicio de los intereses de la oligarquía, la que, a partir del golpe del 36, con el que Uriburu inauguró también la seguidilla de golpes militares contra la institucionalidad del país. A la caída de Yrigoyen siguió el poder de los sectores más rancios de esa oligarquía depredadora del pueblo, con una mirada cipaya y aquiescente al poder del imperialismo inglés, en auge en esa época. Por lo tanto, seguramente, la emisora sería un fiel reflejo de ese poder hegemónico, que a su vez inauguro el poder fraudulento al que denominó cínicamente "el fraude patriótico", en plena entrega de los recursos naturales al imperialismo.
Pero esa Radio del Estado cambió su rumbo político e ideológico a partir de 1945, en la era peronista y su asunción al poder político en 1946. La voz del Estado era la voz de Perón, presidente, y de Evita, ya consagrada como la auténtica representación del pueblo trabajador, el pueblo humilde, los marginados de entonces. Y cuando en el 52 tuvo que salir al balcón de la Casa Rosada para anunciar se renuncia a la candidatura a la vicepresidencia, fue el más extraordinario diálogo que público y masivo, entre Evita y su pueblo agitando banderas de redención en la ya mítica Plaza de Mayo. Y fue el mismo medio que desparramó al aire, para todos los habitantes de este país y de los pueblos aledaños de la América dolorida, aquel anuncio de esa tragedia argentina: el fallecimiento de Eva Perón, el día 26 de julio de 1952, a las 20:25.
El gorilismo instalado en el poder después del golpe del 55, cambió la denominación de la emisora oficial, por el de Radio Nacional, en 1957, denostando el concepto de Estado, alérgicos a la obra precedente del peronismo que hizo del Estado, precisamente, la herramienta fundamental de las transformaciones de la justicia social, la independencia económica y la soberanía nacional. Es lo mismo que se huele hoy de las humaredas que las hojarascas del discurso destituyente de la oposición con igual pelaje gorila. Pero ahí está Radio Nacional, con sus más de 40 filiales del interior, entre ellas la de Mendoza con sus 60 años recién cumplidos, lanzando denodadamente y con espíritu de cambio revolucionario los mensajes cotidianos de las más variadas voces que agitan en lo alto de la dignidad humana las políticas nacionales y populares del Estado, representado por el gobierno que ha recuperado para la Argentina la justicia social, la independencia económica y financiera, y la soberanía nacional. Con todo el fervor de compañeros y amigos con Radio Nacional Mendoza, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, filiales Mendoza y del Sur (San Rafael, General Alvear y Malargüe), esta Quinta Pata y El Despertador, semanario de Lavalle:
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!
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