José Figueroa
En el debate de candidatos a gobernador por la provincia[i], este señor dijo que la lucha de los docentes y estudiantes chilenos son un “gran ejemplo para los jóvenes estudiantes de Argentina, de cómo tenemos que conquistar nuestros derechos”. En ese momento, Camila Vallejo -presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile- y líder del movimiento estudiantil, declaraba: "Admiro la educación argentina, de cómo se ha podido mantener un sistema gratuito, que permite y garantiza el acceso a todos"…"Son muchos los puntos de la educación argentina que nos gustaría poder imitar”[ii]. Lo que aún no sabía Caño (y aún no ha logrado discernir), es que nuestra educación es un derecho y –al contrario de Chile- no un bien de mercado. Tomando en cuenta que Camila Vallejo es la referente principal del “Colectivo Estudiantes de Izquierda” y miembro de las Juventudes Comunistas de Chile, a nadie sensato le caben dudas que los dichos del “dirigente” mendocino son –cuento menos- un absurdo desde la ideología que –él dice- profesa.
En otra oportunidad, afirmó que “ningún candidato salvo el del Frente de Izquierda habla que sigue gobernando la impunidad en materia de derechos humanos… Esto demuestra una complicidad de los partidos tradicionales”. La misma referente estudiantil chilena, dijo (en la conmemoración por el Día de la Memoria y junto con los docentes porteños) que “vamos a marchar juntos con el pueblo argentino, por la verdad la justicia, por la vida y creo que tenemos mucho que aprender de Argentina… estamos muy atrasados, hay mucha impunidad en Chile, lamentablemente quienes nos gobiernan son cómplices de la tortura, de la dictadura, de la represión, de la transgresión a los derechos humanos básicos y fundamentales… vamos a aprender mucho de la fuerza del pueblo argentino, de la comisión que investigó los crímenes de lesa humanidad y de cómo han llevado este proceso adelante para hacer justicia tanto política como económica”[iii]. Es en este tema, que el “dirigente” mendocino debería ilustrarse mejor. Hay otros dirigentes sociales verdaderos –de la talla de Camila- que en otro país saben reconocer lo que aquí algunos desmienten.
Frente a la pregunta ¿Está de acuerdo con las políticas sociales que lleva adelante el Gobierno Nacional?[iv] No tuvo ninguna vergüenza en contestar una infamia; dijo: “¿Qué políticas sociales?, nosotros no encontramos demasiadas políticas sociales en los últimos 10 años”. Veamos; del Caño es o se hace. Se dice en la prensa que este señor -en un tiempo- “estudió” sociología en la Uncuyo. Por sus comentarios a esta pregunta, no lo parece. Que se diga de izquierda –allá él- no le otorga ningún aval para hacerse el payaso en un tema como este. Si cree que en Argentina, especialmente en esta última década, NO HAY POLITICAS SOCIALES, pues que haga un frente electoral con Sanz, Cobos, De Narváez, Donda, Binner, etc. O que vuelva nuevamente a sociología y estudie y aprenda cuestiones básicas que todo dirigente debiera saber, si se dice “representar” a los “trabajadores” o el “pueblo”. No se puede andar diciendo públicamente ese tipo de barbaridades, porque ideológicamente no se sitúa en la “izquierda”, sino en sus antípodas.
En el mismo reportaje, dijo que “no vemos un gobierno que pelee contra la precarización laboral, contra el trabajo en negro ni contra ninguno de los flagelos de la masa trabajadora”. Del Caño es hueco por dentro. Nada menos que en Mendoza, varios agentes estatales han sido amenazados, agredidos físicamente y en otras provincias hasta atacados con armas de fuego cumpliendo con las leyes vigentes –por méritos de este Gobierno- y la prensa seria y responsable ha dado muestras –incluso en tapa- de todo lo contrario a lo que Caño afirma. Por lo menos, debería leer algún diario o medio –no opositor- al Gobierno.
En otros tiempos, ser de “izquierda” era ser intelectualmente intachable. No es el caso de Caño. Y por parecerlo, se puede muy bien caer en el ridículo. Frente al tema “inseguridad”, nadie le pide que lea algún apunte de Criminología, para que aprenda algo –una pizca – del tema. Disolver la policía –como dijo- y suplantarla con grupos armados de trabajadores, cuanto menos se acercó –por izquierda- a lo mismo que plantea Cassia desde la derecha. Con la salvedad de que con Cassia se puede debatir y con Caño…sólo tenerle lástima. Si es verdad que en las encuestas de opinión, el sentimiento de inseguridad o el tema del delito está primero (más en esta provincia), realmente no se entiende el voto a este candidato.
Por último, andar diciendo que el asesinato de Mariano Ferreira fue obra del Kirchnerismo, es cuanto menos, canalla. Así, espero de todo corazón, que el aluvión de votos –según Caño afirma fue producto del triste afiche donde propuso “socializar la pobreza”, o porque su partido NO ES un “partido tradicional” (curiosamente ese mismo discurso lo tenía el Gral. Albano Harguindeguy), sea nada más que un fuego fatuo, una efímera equivocación electoral. Y saludos a Lanata, Sr. Caño.
[ii] El Solonline. 05/08/2011
[iii] Página 12. 24/03/2012
[iv] Sitio Andino: 06/08/2013
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