Ramón Ábalo
Los dramas colectivos de sectores de la humanidad nunca han sido -ni son- indiferentes para el pueblo argentino y, por ende, al mendocino. Por ejemplo, tanto la primera como la segunda guerra mundial, y sus secuelas de muerte y destrucción. Entre medio, la guerra civil española, una comunidad fuertemente arraigada en nuestra provincia. Y por ello fue que inmediatamente de aquel nefasto día en que se atentó contra el edificio de la AMIA en la Capital Federal, que significó la muerte violenta de casi un centenar de personas, un grupo de representantes de organizaciones sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos, convocados por el Centro Cultural Israelita de Mendoza, con fuerza, repudiaron el atentado y exigieron una inmediata investigación, también, una acción judicial dinámica para el logro de justicia, es decir llegar al por qué y quiénes fueron los autores materiales e ideológicos. Un atentado que no solamente fue contra la comunidad de origen judío, por lo que el atentado lo fue también contra el pueblo argentino.
Fue sorpresa, el dolor colectivo. Y el temor de comprobar de que los argentinos, de que todos los habitantes, sin excepción, en esta tierra de promisión, de que a partir de entonces nos aproximábamos a un mundo de profundas contradicciones políticas e ideológicas en la pelea por la acumulación de los medios de producción y el poder de las finanzas especulativas, pero que se dirime, esa pelea, mediante la violencia y la usurpación, no menos violenta, de una geografía lejanas a esos centros del poder real. Por caso, en el Medio Oriente, Palestina-Israel, Irak e Irán, Libia, Asia y África. Y esta Latinoamérica popular y antimperialista yanqui.
Quien esto escribe fue partícipe de aquella convocatoria del Centro Cultural Israelita, y se conformó una organización a la que se la denominó Movimiento contra la Discriminación y por la Convivencia. Precisamente, encontré entre mis papeles una nota del dicho Movimiento, de fecha 16 de julio de 1998, que la titulaba “4 AÑOS DE IMPUNIDAD EN EL CASO AMIA”, e invitaba a "participar del acto público que se realizará con motivo de cumplirse 4 años de impunidad en el Caso Amia". Y se señalaba que dicho acto "será el próximo jueves 16 de julio, a las 20:30, en el Teatro Julio Quintanilla de la Plaza Independencia, con la organización del Movimiento Contra la Discriminación y por la Convivencia y el Centro Cultural Israelita, y el auspicio de la Municipalidad de Mendoza y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos".
El acto homenaje consistió en un panel de personalidades que se refirieron al tema. Panel en el que tuvieron participación GUILLERMO ROMERO, subsecretario de Cultura de la Comuna de Mendoza, MERCELO SIVERA, periodista; CARLOS LEVY, poeta; FACUNDO GUERRA, por HIJOS, y MARCOS DOLENGIEWICH, por el Centro Cultural Israelita. Además, tuvo una actuación especial la actriz MARIU CARRERA, y la coordinación estuvo a cargo de GABRIEL CONTE.
La invitación, que se difundió por los medios periodísticos, estaba firmada por Conte, Dolegiewich, Quitita Neme, y Ramón Abalo, por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, filial Mendoza
Como se sabe, aquella apelación a la justicia sigue en plena vigencia. Enquistada en el Partido Judicial, hace suponer que ello puede que no ocurra. Pero como somos desde siempre militantes de Memoria, Verdad y Justicia, no somos ni Nisman ni los fiscales antipopulares y antinacionales que desfilaron por mandato de Magneto. Pero finalmente SERA JUSTICIA.
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