"Si simplemente la respuesta es charlar sobre cosas que ya están por ley, no tiene mucho sentido", dijo Raquel Blas.
Buscando dar imagen pública de "reflejos" propios y tratando de fortalecer la vía del diálogo en los reclamos sindicales, el Gobierno provincial comenzó ayer mismo a dar respuesta a los puntos más elementales del petitorio elevado por ATSA, Ampros y Sitea, a sólo 24 horas de haberlo recibido el jueves pasado. Mientras esto ocurría, se desarrollaba el tercer día de paro convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado.
"Hemos resuelto la situación salarial de los 600 profesionales que no habían podido cobrar -por razones administrativas- el último aumento del 21,5%. Ya está depositado el retroactivo", enfatizó Pedro Masman, subsecretario de Gestión de la Salud.
"También está depositado el 19% pendiente para los profesionales contratados", agregó, evitando en todo momento de hablar de "anuncios salariales" y esforzándose por referirse a "la aplicación paulatina de todo lo que ya está acordado en el convenio (profesional con Ampros)", que ya tiene aprobación legislativa desde el año pasado.
En la Casa de Gobierno se consideró, además, que muy posiblemente la semana entrante el convenio del personal no profesional acordado con ATSA será aprobado en la Legislatura. "Ya está conversado", dijeron dando a entender que existen los acuerdos suficientes con otros bloques, al tiempo que se aseguró que "se irá cumpliendo punto por punto lo acordado en el convenio", incluyendo el pase a planta permanente de los contratados.
Los anuncios fueron recibidos con satisfacción por ATSA y Ampros, gremios con los que el Ejecutivo virtualmente ha acordado un libreto común que intercala reclamos puntuales con respuestas "inmediatas", en una búsqueda común de desactivar el conflicto.
Muy lejos de esta postura, la dirigente de ATE, Raquel Blas, reiteró que "no hay posibilidades de retomar las negociaciones si no se dan como condiciones que se reabra la paritaria y que el Gobierno haga una oferta concreta de aumento salarial", al tiempo que ratificó la decisión de llevar a cabo 96 horas seguidas de medidas de fuerza entre el lunes y el jueves de la semana entrante.
"Si simplemente la respuesta es armar una mesa de diálogo con intentos dialoguistas para charlar sobre cosas que ya están por ley y que se tienen que cumplir, esto no tiene mucho sentido. Ése no es el eje del reclamo. El eje es el aumento salarial y la recomposición de los básicos. Esto lo que demuestra con claridad es que hay un Gobierno que intenta, a través de gremios amigos, frenar un conflicto que no se va a parar en la medida en que los trabajadores no tengan una respuesta concreta al reclamo", enfatizó Blas.
Ayer se cumplió la tercera jornada de paro dispuesto por ATE con un acatamiento en hospitales y centros de salud sensiblemente inferior al que se alcanzó el jueves, día de la superposición de las dos protestas organizadas por los distantes ATE y ATSA.
No obstante, hubo dificultades para la llegada a Mendoza de al menos dos camiones (de transportes Marengo) que traían suero para los hospitales públicos locales, a raíz de los piquetes rurales en Laboulaye, Córdoba.
También se dificultó la provisión normal de leche, al menos en el centro de salud 17 de Las Heras. En la casi totalidad de los centros asistenciales se cumplió con las guardias previstas.
El gobierno instruyó a los directores de hospitales y centros de salud para que informaran en caso de irregularidades en los servicios básicos.
Marcelo Sivera, Los Andes, 07 – 06 – 08
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