Trabajadores de Carrefour y Libertad protestaron ayer en los mismos locales de ventas. Trabajo ya intervino en el conflicto y dictó conciliaciones obligatorias.
Con carteles, panfletos de todo tamaño y color, y cánticos, el viernes 6 de junio a la mañana los trabajadores de Carrefour, de Guaymallén, y Libertad, en Godoy Cruz, junto a otros trabajadores de comercio y representantes del Centro Empleados de Comercio -CEC- realizaron escraches en las puertas de esos hipermercados.
La medida, que con la misma modalidad se había ejecutado el jueves 5 frente al local de Wal Mart en Dorrego, tenía un único objetivo: reclamar una recomposición salarial para los trabajadores de los súper e hipermercados. El conflicto comenzó a evidenciarse hace unos diez días, con una protesta de unos 300 empleados frente a la Subsecretaría de Trabajo, en San Martín y Rondeau de Ciudad.
Ayer al mediodía se dictó la conciliación obligatoria entre los empleados y Carrefour por 15 días, un tiempo que se considera prudente para iniciar el diálogo entre las partes. Pero hay otras que ya estaban en marcha.
En concreto, desde el gremio adujeron que este reclamo tiene sus fundamentos en el hecho de que es justamente en Mendoza donde los supermercados venden más que en el resto del país y que sus precios aumentan más que el índice de inflación nacional.
Según los empleados, esta bonanza comercial que tendrían los supermercados no se traduce en mejoras salariales para ellos.
En el caso de Carrefour, la virulencia de los reclamos llegó a su punto máximo con las bombas de estruendo que explotaron en los alrededores del local. Cerca de las 11.30, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio, y también diputado nacional, Guillermo Pereyra, llegó hasta el híper guaymallino y logró bajar el tono del reclamo al informar de la decisión de la Subsecretaría de Trabajo de dictar la conciliación obligatoria.
En tanto, el escrache al Libertad ubicado en la calle Joaquín V. González, de Godoy Cruz, no pasaba de pancartas y cánticos de protesta, pero hubo un bloqueo de los empleados en el ingreso al centro comercial del que forma parte el híper de capitales cordobeses. Esto hizo que, mientras duró la protesta, la actividad fuera casi nula.
Según fuentes del sector, el malestar de los empleados por los sueldos bajos se extiende a todas las cadenas de súper e hipermercados de la provincia. Desde Carrefour, ante la consulta, explicaron que las autoridades de la empresa están analizando el planteo salarial de los empleados tras dictarse la conciliación obligatoria.
Pereyra dijo al respecto: "Necesitamos que el conflicto tenga un marco para poder discutir". Y por eso el gremio apuesta a las conciliaciones obligatorias. La primera se dictó para Vea y Jumbo, y luego se sumó Wal Mart.
Los Andes, 07 – 06 – 08
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