El SUTE realizará un plenario el miércoles 11 de junio para decidir los pasos a seguir en reclamo de un aumento de sueldos, a pesar de que todavía no cobran el incremento del 18% que se dará en julio.
El SUTE, gremio que nuclea a los maestro va a comenzar a reclamar nuevos aumentos que podrían complicar el inicio de las clases luego de las vacaciones de invierno, o incluso antes. El miércoles 11 de junio habrá un plenario en el que los docentes decidirán cuándo arrancarán las medidas de fuerza.
A los educadores aún les resta cobrar un incremento en julio que ronda el 18% y que se acordó desde que se firmaron las paritarias de marzo. En ese momento cobraron un alza de alrededor del 21% y quedó previsto el segundo incremento para el mes que viene.
Los futuros pedidos están alimentados fundamentalmente por el contexto inflacionario, que ya licuó los aumentos pactados antes.
Este panorama hace que el ánimo de los docentes esté centrado en conseguir un nuevo aumento salarial a pesar de que aún no terminaron de cobrar el acordado a principios de año.
En el plenario del miércoles, los docentes deberán aceptar o rechazar la oferta propuesta por el Gobierno para ajustar el sueldo del personal jerárquico como supervisores, directivos, vicedirectores y regentes, quienes habían quedado relegados con la firma del último acuerdo paritario. Esta oferta se formalizó el martes 3 de junio en una reunión paritaria.
Esta propuesta contempla un aumento de $117 para los supervisores sobre un sueldo de $4.300 que cobran actualmente y que se iría a $4.600 en julio. En el caso de los directores, se les ofreció una suba de $167 sobre un sueldo de $2.600 (teniendo en cuenta un director de escuela primaria, con unos 15 años de antigüedad y 60% de zona), que subirá a $2.800 en julio al ser actualizado. Y por último para los vicedirectores se propone un alza de $81.
Los miembros paritarios del Gobierno también ofertaron un adicional por funciones especiales de $102 que beneficia a 1.050 maestros que trabajan en escuelas especiales, hospitalarias, penitenciarias, domiciliarias y albergues.
Quedó fijado que este ítem será el 13% del básico, es decir que cada vez que haya un aumento sobre el básico el adicional por funciones especiales subirá.
Con relación a los planteos del sector, el secretario general del gremio, Eduardo Franchino, consideró que “el clima de descontento e insatisfacción ha vuelto a las aulas porque la pérdida del poder adquisitivo es notable”.
Agregó que “le pedimos al Gobierno que adelantara las paritarias previstas para julio a mayo y no aceptó. Por eso el sindicato deberá ganar la calle nuevamente para pedir aumento”, finalizó el gremialista.
Redacción La Quinta Pata y Diario Uno, 05 – 06 – 08
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