Daniel Salivares
Un grupo de abogados aportó más evidencia que podría complicar la situación del ex subsecretario de Seguridad de Juan Carlos Aguinaga.
Hace más de un año que se fue de la función pública, de hecho, su paso como subsecretario de Seguridad será recordado como un período que provocó serias divergencias entre distintos funcionarios de Gobierno, una gran cantidad de denuncias en su contra por delitos de lesa humanidad y una catarata enorme de denuncias por apremios ilegales dentro de las comisarías. A su vez, su paso por el Gobierno hizo que entre el Ejecutivo Nacional y el provincial se crearan varios problemas luego de que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación enviara una carta al gobernador Celso Jaque pidiendo la renuncia del polémico funcionario. Hasta que un día, cansado de tantos ataques, Juan Carlos Aguinaga decidió renunciar al ministerio de Seguridad y, con él, se llevó a su subsecretario, Carlos Rico. Sin embargo, no pudo evitar que los organismos de derechos humanos siguieran investigando su pasado, con el objeto de encontrar algo que finalmente la Justicia aceptara para imputarlo y ahora creen haberlo encontrado.
Pruebas
La nueva presentación fue hecha por varios abogados, entre ellos, Pablo Salinas, Viviana Beigel, Alfredo Guevara, Diego Lavado y Dante Vega.
En ella, los abogados solicitaron al juzgado del doctor Walter Bento pedir los libros que se encuentran secuestrados en una causa hecha contra Luciano Benjamín Menéndez. Estos libros, más precisamente el de novedades que lleva el número 269, corresponden al registro de guardia del cuerpo de Infantería General Belgrano, que era el lugar donde se encontraba el grupo GES ‘78, del que uno de los integrantes era justamente Carlos Rico. Según la presentación, el libro contiene los movimientos de ingresos y egresos de ese grupo conformado por distintos miembros de las fuerzas de seguridad durante la última dictadura militar. Lo curioso, y que fue lo que movió a los abogados a realizar una nueva presentación en contra de Rico ante la Justicia Federal, es que muchos de esos movimientos registrados coinciden con los días y horarios en los que se produjeron los secuestros de tres personas, que hasta el día hoy se encuentran desaparecidas.
Secuestros
Los tres raptos que se mencionan en el escrito ocurrieron entre las 22 del 17 de mayo de 1978 y las 4 de la madrugada del 18 de mayo de dicho año.
En ese lapso, un grupo de operaciones se llevó de su casa a Margarita Dolz, en lo que fue el primero de los tres secuestros; luego, a las 3 de la mañana fue sacado de su casa de Godoy Cruz Raúl Mazzola y, aproximadamente una hora más tarde, Aldo Enrique Patroni era secuestrado de su vivienda ubicada en Ciudad. Según el libro de novedades, 20 minutos antes del primer secuestro, Rico, José Siniscalchi y otros oficiales del grupo GES se retiraron, volviendo Rico a las 3.10 en uno de los móviles del cuerpo de Infantería. Durante ese lapso de tiempo, el mismo móvil salió en dos oportunidades y, cuando volvió con el ex subsecretario de Seguridad era la segunda vez que regresaba, movimiento que se repitió en dos oportunidades más hasta las 7 de la mañana del 18 de mayo. Los mismos movimientos de personas, entre los que estaba Rico, se repitieron durante los días 22 y 23 de mayo, cuando desaparecieron Gustavo Camin y su hijo Mario, este último alrededor de las 21.30, mientras cubría el trayecto entre la casa de su novia y la playa de estacionamiento de la Universidad Tecnológica Nacional, en tanto que Gustavo fue llevado de su departamento. Debido a esto, se solicitó a Bento que le dé vista de estas pruebas a la fiscalía de Omar Palermo, para que esta se pronuncie, explicó Salinas, que espera que esta vez se lo impute a Rico, después de todas las evidencias presentadas. Si bien Rico no pudo ser ubicado para conocer su opinión, trascendió que en los próximos días el ex funcionario hablará sobre el tema.
El Sol, 08 – 06 – 09
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