La Paz. El vicecanciller Hugo Fernández aseguró el miércoles que el Gobierno boliviano confía en la buena fe de Chile en las negociaciones por las aguas del Silala y optó por la vía de la conciliación para zanjar el diferendo de más de cien años antes que acudir a tribunales internacionales como demanda la oposición.
“Yo estoy de acuerdo que otra vía es ir a un tribunal internacional, pero nosotros no hemos optado por esa vía, hemos optado por la vía de la negociación y el primer punto para la negociación es la creación de confianza mutua”, afirmó en una entrevista con una red privada de televisión.
El Vicecanciller dijo que en tres años las negociaciones con Chile se llevaron adelante “de manera ejemplar, con relaciones muy diferentes, en un paradigma muy diferente del que se han llevado las relaciones con Chile en años anteriores”.
Fernández respondió de esa manera a los cuestionamientos del senador del opositor Poder Democrático y Social (Podemos), Tito Hoz de Vila que planteó que el diferendo sea derivado a un tribunal internacional para que establezca quién tiene la razón.
Si Bolivia que sostiene que el Silala es un manantial que nace en su territorio y cuyas aguas fueron desviadas artificialmente a Chile que asegura que el Silala es un río de cauce internacional.
Hoz de Vila abrió dudas a las intenciones del gobierno chileno porque, a su juicio, Chile sabe que el agua es “cien por cien boliviana y que esa agua está canalizada con la mano del hombre”, pero afirma que es un río internacional.
“Si en un acuerdo hay mala fe por supuesto que está mal. Nosotros no tenemos ningún indicio de que en este acuerdo exista mala fe de parte de Chile”, respondió el Vicecanciller.
El Gobierno boliviano ha elevado a consulta nacional el preacuerdo pactado con Chile, sobre todo con los pobladores del departamento de Potosí y de la población de Quetena Chico, donde nace el Silala, sobre los alcances y beneficios del acuerdo inicial, que establece que Chile pague el 50% por el uso de las aguas del Silala, después de más de 100 años de haberlo hecho sin cargo alguno.
El preacuerdo establece que el restante 50% será zanjado en base a estudios de alcance científico conjunto, conducido por peritos internacionales, en un período de cuatro años.
Los bofedales nacidos en el sudeste de Bolivia abastecen, desde 1908, por medio de un sistema de canales artificiales, a cuatro ciudades del norte de Chile. Se estima que el flujo implica 14.000 litros por minuto.
Las aguas del Silala, es uno de los 13 puntos de la agenda sin exclusiones planteada en 2006 por los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet, y que incorpora por primera vez el centenario reclamo boliviano de una salida soberana al Mar Pacífico.
ABI, 12 – 08 – 09
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