Los jueces Luis Miret y Otilio Romano y la demora en que se efectivicen los juicios orales por delitos de lesa humanidad en la provincia fueron el motivo principal de la visita de Horacio Verbitsky a Mendoza.
El periodista, autor de libros como Robo para la corona, Vuelos y Doble juego, entre otros, aprovechó su estadía para dar una conferencia en el cine Universidad y para referirse a la continuidad de Miret como profesor en la Universidad Nacional de Cuyo. Lo señaló, junto a Romano, como los responsables de un plan sistemático para que en Mendoza no se produzca ningún juicio por delitos de lesa humanidad, para evitar ellos salir nombrados por los testigos.
Verbitsky, como presidente del CELS, es consciente de cuál es la situación judicial por casos de lesa humanidad en las distintas provincias, por eso asegura que una de las situaciones que más llamó la atención en ese centro de estudios es que “Mendoza sea la única jurisdicción importante del país donde no hay ningún detenido, salvo algunos casos de prisión domiciliaria que han sido revocadas y convertidas en excarcelaciones”.
Para Verbitsky, eso no es ninguna casualidad, y aseveró que en nuestra provincia hay un plan deliberado para que los juicios no se produzcan y que los cabecillas de llevar adelante ese plan son los camaristas federales Luis Miret y Otilio Romano.
De hecho, el escritor aseguró que ambos lo hacen en defensa propia, porque, de llegar a una instancia de juicio oral, “sin dudas habrá un desfile de testigos que contarán el papel que ambos magistrados desempeñaron durante la dictadura”.
En tanto, también hizo referencia a los dichos de Miret en la entrevista concedida a El Sol y que se publicó en su edición de ayer.
En ella, el magistrado dijo que había grupos que iban por él para ocupar su cargo.
Frente a esas expresiones, Verbitsky no solo explicó que iba contra él, sino también contra todos los funcionarios judiciales que colaboraron con la dictadura militar.
El titular del CELS también se refirió a la recusación que sufrió el presidente del Tribunal Oral Federal Nº1, Juan Antonio González Macías, que provocó que el juicio que tenía previsto comenzar el 11 de marzo se suspendiera.
El periodista aseguró que los argumentos que se utilizaron contra el magistrado son “absolutamente notables”, y nombró, a modo de ejemplo, que se haya utilizado como excusa el hecho de que el juez hubiera intervenido en otros casos de violaciones de derechos humanos y haya declarado inconstitucional la Ley de Obediencia Debida en 1987.
Según Verbitsky, con esos argumentos, ningún juez que haya actuado en alguna causa relacionada con la dictadura podría intervenir.
Finalmente, el periodista también se refirió a la situación de Miret en la Universidad Nacional de Cuyo, donde el Consejo Superior tratará en comisiones, la continuidad del juez como docente en la Facultad de Derecho.
Según Verbitsky, “alguien que ha sido cómplice de la dictadura no tiene la calidad ética necesaria para ser profesor en una universidad nacional”, e incluso criticó la poca renovación en la Justicia federal, asegurando que “no puede ser que esta tenga caciques que manejan todo desde hace 35 años y que usan a otros funcionarios para sus propios fines”, y agregó que, al igual que Miret, hubo muchos jueces que juraron por los estatutos y las actas del Proceso, como el ministro de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, pero mientras este último juró en vano y contradijo los estatutos, Miret los cumplió al pie de la letra.
Presentan pruebas de la amistad del juez y el general SaáEl abogado del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH), Pablo Salinas, salió a desmentir algunos de los dichos vertidos por el juez federal Luis Miret en una entrevista publicada por El Sol.
Según aseguró Miret, él no era amigo del general Juan Pablo Saá, que fue comandante de la Octava Brigada de Montaña durante parte de la dictadura en la provincia y, por lo tanto, tuvo a su cargo centros clandestinos como el D2, sino amigo de su hermano Hipólito, y por eso se había excusado de participar en un proceso contra el general en la década del 80, al mismo tiempo que aseguró que él nunca dijo haber sido amigo íntimo de Juan Pablo Saá.
Incluso, Miret explicó que no hizo lo mismo durante los Juicios de la Verdad porque Saá solo figuraba como testigo y no como imputado y que, incluso, fue él quien le dio a conocer a Salinas que años antes se había excusado.
Sin embargo, Salinas explicó que los organismos de derechos humanos se enteran de la amistad con Saá cuando ellos mismos revisan los expedientes y se encuentran con uno caratulado como Romero Daniel y otros, en donde figura el pedido de inhibición de Miret.
En esa solicitud, Miret admite su amistad con Hipólito pero también con Juan Pablo, aduciendo que, al momento de inhibirse –20 de febrero de 1987– mantenían “los dos matrimonios una amistad” que se forjó en la década del 70, cuando Miret fue procurador fiscal en esa provincia.
Incluso, Miret termina su escrito asegurando: “Paréceme obvio que no puedo tener la objetividad necesaria para intervenir en el juzgamiento de la participación que pudiera atribuírsele en la comisión de delitos a mi amigo el general Juan Saá”.
De hecho, familiares de víctimas explicaron que cuando Saá declaró en los Juicios de la Verdad tuvo trato preferencial y que fue atendido de manera privada por Miret antes de prestar testimonio.
El Sol, 21 – 04 – 10
Verbitsky renovó sus críticas a dos magistrados mendocinos
Mendoza, 28 – 04 – 10
Laura ZeierEl periodista de Página 12 llegó a la provincia y cuestionó a los magistrados federales Luis Miret y Otilio Romano por su presunta colaboración en el gobierno militar. "Son cómplices de violar los derechos humanos", sostuvo Verbitsky.
El periodista Horacio Verbitsky volvió a cargar las tintas contra dos jueces mendocinos por su supuesto vínculo con la Dictadura. En un colmado Cine Universidad, denunció el "encubrimiento y complicidad" de los camaristas federales Luis Miret y Otilio Romano por su actuación durante el último gobierno militar.
Verbitsky señaló que los magistrados Miret y Romano constituyen un obstáculo para tapar la realidad: “Aún hoy siguen justificando el terrorismo y son cómplices de la violación de los Derechos Humanos”, sostuvo el periodista de Página 12.
“Ellos juraron cumplir con los estatutos de la dictadura y cumplieron. Mendoza es una provincia que ha crecido mucho y ya no se puede ocultar lo que pasó”, dijo el también presidente CELS.
En medio de aplausos, Verbitsky sostuvo que “venimos por Romano y Miret y por todos los cómplices del Terrorismo de Estado”.
El panelJunto a Verbitsky, también estuvieron Marcelo Stern, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de nuestra provincia, Mariú Carreras, representante de los Organismos de DD.HH y el secretario de Extensión Universitaria de la UNC, Fabi Erreguerena. Unas 500 personas se dieron cita en la sala Felipe Vallese, del Cine Universidad.
También se aprovechó la ocasión para convocar a los presentes con su firma para que se declare de utilidad pública y sujeto de expropiación a la Casa Mazzolari-Cerutti con destino al Archivo Nacional de la Memoria.
La exposición se inició con Erreguerena, que presentó formalmente el evento y destacó “la capacidad de la UNC para recrear ciertos espacios para el debate de temas como éste”.
Luego Stern dio una amplia explicación sobre los 200 años de nuestro país y la actuación de los derechos humanos, comenzando por el periodo que va desde 1882, con la Ley de Educación, pasando por 1912 y la Ley Nacional de elecciones, para culminar en las décadas del 40’ y 50’ con la primera etapa peronista.
El Coordinador de DDHH de nuestra provincia afirmó que esos “tres momentos fueron claves para la inclusión de los derechos humanos. Lo que con el tiempo comienza a quebrarse provocando una desintegración de la inclusión social que hasta 1955 se había logrado”.
También sostuvo que “Mendoza ha dado a la reacción argentina los cuadros más poderosos”, refiriéndose al Diputado Nacional del Peronismo Disidente Enrique Thomas, los empresarios Raúl Moneta y José Luis Manzano, el Grupo Vila y hasta el mismísimo vicepresidente Julio Cobos”.
Stern afirmó que “la derecha debería agradecerle a Mendoza por los cuadros que ha dado. La justicia es cómplice con esta situación desde los terrenos de la Universidad, pasando por la Ley de Medios y todo lo que han logrado instalar en la concreción de los crímenes”.
“Me complace decir que en nuestra provincia las cosas están cambiando y las personas que no hicieron las cosas bien van a comenzar a pagar. Hay que seguir adelante, tenemos que actuar nosotros hasta que ellos dejen de hacerlo”, concluyó.
A continuación, Mariú Carreras dio un emotivo discurso sobre el llamado de todos a reclamar y hacer justicia por lo ocurrido durante la época negra de nuestro país.
Carreras resaltó que en “el proceso que hemos transitado durante 34 años, fuimos descubriendo la fuerza que nos hace invencibles. Les vamos a ganar porque estamos bien parados y el terrorismo de Estado que se llevó a nuestros hijos, hoy lo llevamos en el cuerpo y lucharemos por la justicia”.
MDZ Online, 21 – 04 – 10
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