domingo, 2 de mayo de 2010

Mirando de reojo y bajo el agua

Agustín Sur

Racconto, otro vice que se da vuelta
El vicegobernador de Mendoza, Racconto, le ha quitado el saludo al gobernador y a otros miembros del ejecutivo provincial. No está muy claro qué es lo que no le gusta, pero los últimos escarceos son con munición gruesa: nada menos que denuncia de ser víctima de espionaje. Sin disimulos, hace recaer en ese ejecutivo enemigo la violación de su intimidad, señalando expresamente al secretario general de la Gobernación, Cazabán, de ser el ideólogo de esta persecución.

En medio de esta pelea, aparece para muchos como un algo sospechoso de estas arremetidas de Racconto en coincidencia con el "levantamiento" de Cobos contra sus mandantes en la Rosada. Inmediatamente después de eso, Racconto empezó a tomar distancias e incluso a poner en tela de juicio actitudes del Ejecutivo, que culminan con esta denuncia. Los vientos desestabilizantes corren con fuerza.

El día del trabajo
El día del trabajo (¿o del Trabajador?) fue instituido para que los trabajadores del mundo hicieran un paréntesis en sus tareas, reflexionaran e hicieran un balance de sus luchas. Muchas veces, la mayoría de las veces, en cualquier latitud donde se hicieran recordaciones masivas y contestatarias, eran reprimidas a sangre y fuego. Después de la Segunda Guerra Mundial, la conmemoración viene transitando por andariveles menos farragosos y nada trágicos, con una clase obrera menos explotada y sus organizaciones gremiales, en principio representativas de una bronca de clase inclaudicable, ahora en franca política de "entendimientos" con la patronal. El peronismo hizo de la recordación una mutación socio-política: el peronismo, que había inaugurado en el mundo el primer estado de bienestar, convertía a la clásica lucha obrera en un día de fiesta. Con alternativas, desde entonces hasta hoy, precisamente este 1° de Mayo del 2010, evidencia que la mutación está vigente.

Futuro gris del cobismo
Si Cobos se considera presidenciable, como se supone que lo piensa, va a tener que remar muy duro de ahora en más para tener posibilidades de subir al podio. El triunfalismo que le dio la 125 con aquello "de mi voto no es positivo", se ha venido empalideciendo por una pendiente donde las apoyaturas se dispersan en estrategias personalistas o de grupos. Al interior de la UCR, que es el territorio donde podría probar fuerzas, tiene un contrincante que ya le lleva delantera, el hijo de Alfonsín, mejor parado partidariamente y con una visión más amplia para lograr seguros aliados. Estructura propia no la tiene, ni siquiera aquí en Mendoza, su territorio natural, con dos o tres seguidores de fuste, como Biffi y el intendente de Godoy Cruz. Es una seria dificultad para estructurar a las aún muchas simpatías que se le demuestran en las calles; pero ello no le alcanza para avizorar un futuro mejor.

La Quinta Pata, 02 – 05 – 10

La Quinta Pata

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