domingo, 2 de mayo de 2010

Primero de mayo

Roberto Vélez
*
No conmemoramos el día del trabajo, concepto despersonalizado divorciado de los antecedentes históricos.

Sino el de los trabajadores.
Tampoco debiera ser una jornada festiva, alejada de sus orígenes.
Ocho militantes sindicales que en EEUU luchaban por la jornada de trabajo de 8 horas.
Luego conocidos como los Mártires de Chicago, fueron condenados a muerte.
El fiscal que los acusó sostuvo: "Ahorcadlos....y habréis salvado a nuestras instituciones".

August Spies, ejecutado en noviembre de 1887, dijo:
"Podéis sentenciarme, Honorable Juez, disponer de mi muerte, pero no impediréis que el mundo sepa que en el Estado de Illinois en este año del Señor de 1886, ocho hombres fueron condenados a muerte porque no han perdido la fe en un futuro mejor y por creer en la victoria final de la libertad y la justicia".
Luego se sabría que había sido un proceso y una acusación fraguada.

Un congreso obrero socialista realizado en Francia, resolvió que el primer día de mayo en todas las ciudades, los obreros intimarían a los poderes públicos para que cumplieran con un programa reivindicativo, encabezando la jornada acotada.

Las razones por las que los trabajadores se movilizaban hace 130 años, tienen vigencia.
Pasan los gobiernos y extensas jornadas de trabajo, desocupación y bajos salarios persisten.
Finalmente el mundo supo. Aunque no viene mal poner algunas cosas en su lugar.
Y seguimos creyendo.
Inclinando la cabeza frente a tanto mártir por un mundo mejor.
Y bregando para que en el proceso democrático, se profundicen derechos y libertades

*Coordinacion Sur-Mendoza – SURCO

La Quinta Pata, 30 – 04 – 10

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario