domingo, 2 de mayo de 2010

Tanta trampa

Sebastián Moro

Los campeones mundiales del “juego democrático” actúan como mafiosos jugadores de póquer. Traicionan al mismo gobierno del que son parte (Cobosretenciones), defienden y votan a favor de la Ley de la democracia y al otro día la bastardean (Pino- LSCA) o intentan conducir al país a una debacle financiera e institucional muy lejana a la realidad (UCRPRO). Todos ellos se amparan en una justicia cómplice, a través de fallos dignos del quinielero de la esquina y se suben a cualquier tribuna de prestidigitación orquestada por los medios masivos de manipulación, para mostrarnos lo que no existe.

Si el vicepresidente de la Nación maneja el Senado como un crupier, esta figura también sirve para comprender que su cargo es un empleo. Para alguien funciona. Ha de haber una (al menos) corporación que regentee tal garito. La flagrante violación constitucional realizada por Cobos al dar por aprobada las modificaciones a la Ley de impuesto al cheque, con una mayoría inexistente, obedece a la conspirativa oposición de la nada, cuyo fin, siempre negativo, es desfinanciar al Estado. El truco lo armaron mandamases radicales, aristas y peronistas de derecha, tan torpes como Cobos a la hora de pergeñar descomposición política y social y tan desesperados como él a la hora de gritar ¡no va más! a todo lo propuesto por el gobierno nacional. La única ganancia consistió en hacerles un guiño de triunfo simbólico (esto es, de construcción mediática, rubricar la mentira hacia el público) a los medios, a sus bravos gerentes y “periodistas” que son los que ponen las fichas. El rejunte opositor necesitaba 37 votos, tenían 35, para los adalides de la institucionalidad lo mismo da. Tal nº no existe en la ruleta, se lo arrogó Menem hace dos meses durante el asalto a las comisiones en el Congreso. Sí existe el 0, la banca, que gana siempre. En este caso, y en todos los casos, el 0 debiera ser la Constitución, su supremacía. Ya no existe tal, trastocaron las reglas.

Tahúres, espías y fulleros abundan a rolete en la mesa destituyente. Se cita a Solanas, porque desde su pasado peronista ha ido ocupando el sitio de Cobos (al que ya no pueden siquiera justificar, aunque de facto lo hagan) como estandarte de una prensa que compulsivamente apuesta a perder. Juega después, adonde caiga la bola, y si no le gusta, se la lleva. Y a Cobos por ser el brazo tonto de los dueños de la timba; malamente maneja la tómbola y lleva los porotos, muestra el juego y trampea a la sociedad toda. Mientras tanto, la Constitución es impunemente violada.

Río de Palabras, 02 – 05 – 10

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario