Penélope Moro
La histórica “Primera Marcha del Orgullo LGBT” que en la tarde noche del miércoles recorrió las calles de nuestra ciudad, marcó un antes y un después para el movimiento de diversidad sexual de la provincia. Fueron superadas todas las expectativas del evento que buscó visibilizar públicamente la existencia de personas con diversa orientación sexual y hacer oír su reclamo de igualdad de derechos. La masiva concurrencia, los transeúntes que fueron sumándose de manera espontánea, y el clima festivo e imponente con que los manifestantes expresaron sus consignas, resultó una conjugación única para reflejar la transformación cultural que se está dando en nuestra sociedad.
“Alerta, alerta, alerta que camina la Marcha del orgullo por las calles mendocinas”, fue uno de los cánticos que corearon intermitentemente los manifestantes a lo largo de la caminata que partió desde el KM 0 de Capital alrededor de las 20:00 del último miércoles. Es que ni los propios organizadores – Foro de Agrupaciones LGTTB de Mendoza e INADI Mendoza – se imaginaron el alto grado de convocatoria que tuvo el encuentro en el marco de una provincia que carga con el prejuicio de “ser conservadora”, pero que comienza a demostrar lo contrario. Y prueba de ello fue el apoyo y la adhesión de aproximadamente mil mendocinos que no dudaron en sumarse a la iniciativa.
“Existimos, celebramos y exigimos” Bajo esa consiga se realizó la marcha que pasadas las 21:00 desembocó con un show de Drag Queens en la puerta de la legislatura provincial, y que a lo largo del recorrido fue aumentando el número de participantes. Es que los ciudadanos impostados en las veredas y atraídos por las banderas y remeras multicolores, la música festiva, las murgas, y las canciones que exigían “igualdad, respeto, no discriminación y más derechos” vociferadas por los orgullosos manifestantes, se interesaron en el reclamo y decidieron mezclarse con los demás integrantes de la caminata.
Para la comunidad LGTTB, la necesidad de ser visibilizada es consecuencia de la estigmatización y privación de derechos que históricamente ha padecido en el marco de una sociedad basada en valores patriarcales. Esta imposición cultural ha hecho que aquellos que practiquen su sexualidad o construyan su identidad de género por afuera de la heterosexualidad muchas veces vivan sus relaciones afectivas clandestinamente, además de tener negado el acceso a distintos derechos de los que sí goza cualquier persona heterosexual.
Leer todo el artículo Por dicho motivo es que las manifestaciones de este tipo, que vienen realizándose desde hace años en distintos países del mundo y por vez primera en Mendoza, resultan liberadoras para muchos integrantes del colectivo LGTTB.
En diálogo con este medio, Mario Vargas – referente de la lucha por la igualdad en la provincia – recalcó precisamente la importancia de la actividad sobre cuatro puntos:
“Porque para poder exigir igualdad de derechos primero tenemos que mostrar que existimos, visibilizarnos”, sostuvo. En segundo lugar “porque tenemos que recuperar el espacio público, no tenemos que pasar de la comisaría al boliche sin antes habernos hecho dueños de la calle”, dijo en referencia a la represión y los abusos de poder que afrontan de manera cotidiana gays, lesbianas, bisexuales y – principalmente – travestis y transexuales.
La siguiente razón se vincula con ese “recuperar el espacio en la vía pública” al que aludió Vargas, y por el que argumentó que “salir a la calle genera esperanzas para los jóvenes gays, lesbianas, bisexuales y trans que se están descubriendo. Esto es ofrecerles un mundo posible, teniendo en cuenta la cantidad de los nuestros que se suicida en su adolescencia”.
Y por último “porque nos gusta”, concluyó el joven reafirmando el carácter liberador que caracteriza a las Marchas del orgullo en las que en definitiva lo que se pretende es el reconocimiento de la identidad de cada ser humano, condición esencial de la dignidad humana.
Por su parte, el militante activo por los derechos de la diversidad, Diego Pedernera, se enfocó en las medidas concretas que exigió la comunidad LGTTB mendocina en el innovador encuentro:
“Nuestros reclamos son justos: ley de identidad de género – recientemente aprobada en la cámara baja del congreso nacional y a la espera de la sanción definitiva – el cumplimiento de la ley de educación sexual integral, y la derogación de los artículos del código de faltas de la provincia que penalizan y criminalizan a las mujeres y trans en situación de prostitución – en concreto se trata de los artículos 51, 52, 54, 55, 55 bis y 56”, expresó Diego en representación del colectivo.
Para el joven referente es “de suma importancia terminar con la discriminación y los prejuicios que por tantos años ha sufrido la diversidad”. Para cerrar celebró los resultados del encuentro en que “gran parte de la sociedad mendocina en conjunto demostró que todos somos diversos en igualdad de derechos”.
Así como los últimos avances en materia de ampliación de derechos para el sector LGTTB – tales como la sanción del matrimonio Igualitario y el debate parlamentario sobre la ley de identidad de género y salud integral – demuestran que es posible en la Argentina una sociedad más inclusiva, y por lo tanto con valores democráticos más consolidados; el éxito de la Primera Marcha del Orgullo mendocino no deja lugar a dudas de que hoy es injusto acusar a Mendoza de conservadora. Pero lo más sobresaliente es que el encuentro dejó en claro que gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis de la provincia ya no están solos. Tal como lo atestiguaron las decenas de familias, jóvenes, adolescentes, adultos mayores y organizaciones sociales y políticas que reivindicaron el orgullo por la diversidad.
http://www.nudigital.tv Noticias y Universidad, 08 – 12 – 11
La Quinta Pata
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