jueves, 17 de abril de 2008

Noticias- Mendoza: Aguinaga decidió irse y desató la interna del PD

Juan Carlos AguinagaEl desencadenante de la salida de los demócratas del Gobierno es uno de los misterios que dejó la jornada política de ayer. Los mismos dirigentes del partido provincial no saben bien cómo explicar la decisión de Juan Carlos Aguinaga.

De hecho este desconcierto abonó la reacción del sector interno opositor a De Marchi que responde al ex diputado nacional Gabriel Llano y que siempre rechazó el acuerdo con el PJ. Como consecuencia de este "fracaso", tal como lo llaman, exigieron la renuncia a De Marchi a la presidencia del PD a través de un duro comunicado.

Ante este panorama demócrata, fue entonces que desde el mismo círculo de Celso Jaque salieron las señales que indican el camino que desembocó en la dimisión del veterano referente conservador.

La primera escena del último capítulo de la breve historia de Aguinaga como ministro de Seguridad fue en el tercer piso del edificio de Puerto Madero en donde tiene su comando el ex presidente Néstor Kirchner. Allí se reunió el Gobernador con el "primer caballero".
Leer todo el artículo - CerrarLos informantes recordaron esa junta ocurrida el lunes 7 como cordial y se abordaron los tópicos partidarios del momento y se analizaron algunos aspectos de la gestión de Jaque.

El mandatario mendocino pudo entonces esbozar el pedido de ayuda financiera y sólo obtuvo evasivas por parte de Kirchner. A cambio, en otro pasaje de la charla, el patagónico le recordó a Jaque que el caso del comisario Carlos Rico "hacía ruido" en el contexto político nacional. La expresión "sonó" a ultimátum. Y así lo interpretaron en Mendoza en el cuarto piso de Peltier 351.

La siguiente escena se desarrolló en el mismo palacio gubernamental, en el despacho del secretario general de la Gobernación, Luis Alejandro Cazabán. Fue el martes a la noche, cuando Aguinaga y Omar De Marchi se reunieron con el hombre fuerte del Ejecutivo provincial. Allí, Cazabán retransmitió el ánimo pingüino y la traba que representaba Rico para el Gobierno.

Ese diagnóstico fue el preámbulo para hablar de los 40 millones de pesos que la Nación había prometido para reforzar el sistema de seguridad y que nunca mandó. Ese faltante fue uno de los pretextos para explicar la retirada aunque nadie creyó que fuera uno de los motivos definitorios, ya que el presupuesto de Seguridad roza los 600 millones de pesos.

Lo cierto es que Aguinaga venía madurando el final antes de esa reunión del martes. Y la advertencia de que la ida de Rico de la cartera "era cuestión de tiempo" se transformó en un sapo intragable para el ex ministro. La salida del comisario sospechado de represor durante el último régimen militar representaría una derrota política de Aguinaga ante el director de Derechos Humanos, Pablo Salinas.

Por eso el tándem Aguinaga-De Marchi avanzó en el anuncio a través de la edición del diario Uno de ayer, de la misma manera que hicieron en diciembre del año pasado, cuando aceptaron el ofrecimiento (que les hizo el mismo Cazabán) y dieron a conocer la determinación de hacerse cargo de la Seguridad a través de los medios para luego confirmar esto ante un grupo de dirigentes.

Esto se precipitó un día después de que la convención demócrata prorrogara el mandato de De Marchi como presidente partidario por un año más y una semana después de que se ratificara el acuerdo con el PJ en Seguridad. Precisamente por esto, la noticia de la renuncia y el estilo de conducción de De Marchi abrieron ayer un frente crítico en sus propias filas.

Por eso en la reunión de ayer a la mañana, en la sede partidaria, Aguinaga tenía pensado anunciar su renuncia y entregarles una copia del escrito dirigido a Jaque a estos dirigentes y a los periodistas que se apostaron en el hall de la casona. Pero el malhumor ganó espacio en ese cónclave. El presidente del Concejo Deliberante de San Martín, José Álvarez, y el intendente de Luján, Omar Parisi, recriminaron la decisión de irse e insistieron que se debía seguir aún echando a Rico del staff de Seguridad.

Esa postura hizo que Aguinaga aplazara su anuncio de renuncia hasta hablar con Jaque. Los mismos demócratas concluyeron que, en buena medida, se fue antes de "entregar" a Rico y que lo terminaran echando a él.

Fuente: Jorge Fernández Rojas, Los Andes, 17-04-08

La Quinta Pata

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