Cecilia Osorio
Se trata de la fotógrafa María Eugenia Cerutti, quien se destacó por su trabajo Un barrio, demasiadas ausencias.
La Fundación Nuevo Periodismo, presidida por el escritor y periodista Gabriel García Márquez, premió a la fotógrafa mendocina María Eugenia Cerutti (34), quien luego de tres años de investigación develó las enfermedades y posteriores mutilaciones a las que se vio sometido un centenar de vecinos del sur de Buenos Aires como consecuencia de la instalación de una subestación eléctrica.
Por Un barrio, demasiadas ausencias, la reportera –actualmente trabaja en Clarín– recibirá el reconocimiento de manos del escritor colombiano, traducido en una suma de U$S25.000. La ceremonia tendrá lugar en Monterrey, México.
“El estilo directo de Eugenia, su sinceridad y complicidad con la gente de la zona le han permitido conseguir imágenes íntimas que conmueven”, sintetizó el jurado examinador de las 143 piezas concursantes, al enfrentarse con las crudas imágenes compiladas por Cerutti.
Si bien dejó la provincia cuando atravesaba su infancia y tras la separación de sus padres se instaló definitivamente en Capital Federal, hay un pasado que todavía la une a Mendoza. Su abuelo, Victorio Cerutti, fue un bodeguero desaparecido durante la última dictadura militar cuyos terrenos fueron apropiados y formaban parte del hasta hace poco conocido barrio Wil-Ri.
Contaminación en los cuerposLeer todo el artículo “La mujer de 36 años estaba en las últimas. Tenía un cáncer fulminante que, unos días más tarde, la llevó a la muerte. Después de retratarla regresé a mi casa llorando. Ese día supe que la investigación había llegado a su final”, comentó Cerutti.
La instalación de una subestación de energía eléctrica de alta tensión en el barrio Ezpeleta, de Buenos Aires, tuvo como resultado 115 muertos y 116 enfermos de cáncer en una comunidad de 1.900 personas. “La primera vez que fui al barrio lo hice para hacer una nota periodística. La desesperación y angustia que encontré en esos rostros desgastados por las consecuencias que la radiación generó entre los vecinos me llevó a tomar el trabajo por mi cuenta y encarar la investigación”.
Sus retratos fueron plasmados en el libro 132 volts, el caso Ezpeleta, cuyos textos pertenecen a Silvina Heguy. “Tenemos un rol social y hay que hacer algo con eso”, concluyó la reportera.
Reencuentro
Eugenia es nieta de Victorio Cerutti, empresario del ramo vitivinícola que provenía de una de las familias fundadoras de Chacaras de Coria.
Junto con Jorge Manuel Cerutti Giacchino y Raúl Masera Pincolini fue secuestrado por un grupo de tareas de la Armada Argentina. Sus propiedades pasaron a manos militares y conformaron el hasta hace poco conocido como barrio Wil-Ri de esa zona lujanina. Hace dos años que Eugenia Cerutti no regresa a la provincia y la última vez que vino lo hizo en el aniversario número 30 de la desaparición de su abuelo. “Fue muy triste, pero de todos modos pude reencontrarme con el pasado y superar algunas circunstancias. Siempre volver es bueno mientras que me ayude a cerrar una historia”, explicó.
Diario Uno, 24 – 08 – 08
La Quinta Pata
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