
Maxi Quinteros
La ONG Oikos, está preocupada por el impacto ambiental en la zona cordillerana. En la estancia El Yaguaraz en Uspallata, ya ha habido otros intentos de explotación minera que determinaron la factibilidad del emprendimiento.
Desde que el intendente de Las Heras, Rubén Miranda, anunciara una futura y millonaria inversión minera en Uspallata para la extracción de cobre, la polémica ya se dio cita. Por un lado, las voces por los daños ambientales que provoca la minería y, por el otro, aquellos que están a favor de la explotación en Mendoza.
Ante este panorama, dos personas involucradas en el asunto ofrecen su opinión. Por un lado, el titular de la cámara mendocina de empresas mineras –Camen-, Roberto Zenobi, quien avala el proyecto asegurando que “hemos peleado desde el sector para demostrar que esta actividad es tan lícita como cualquier otra”.
A su turno, Eduardo Sosa, presidente de la Red Ambientalista Oikos, quien por el momento se muestra cauto ante los anuncios, y solicita similar cautela a los funcionarios públicos hasta tanto el anunciado proyecto San Jorge no pase los controles administrativos.
Ayer oro, ahora cobrePara aclarar un poco el panorama, hay que destacar que en esa zona de la estancia El Yaguaraz –a 45 km de la Villa de Uspallata y en el límite con San Juan- ya ha habido otros intentos de explotación minera que determinaron la factibilidad del emprendimiento. Sólo que, en otros tiempos, lo que se buscaba allí no era cobre –tal cual es la intención actual- sino el preciado oro.
“Es un proyecto que quedó desde hace más de 10 años factibilizado, de otra época en la que el oro tuvo valores altos y, al caer el precio internacional, el proyecto quedó sin ponerse en marcha”, recordó el titular de Camen, asegurando además que el proyecto San Jorge se exploró hace 20 años pero con cierto resguardo porque estaba en Mendoza.
Leer todo el artículoZenobi aclaró que en el paraje nunca se realizó explotación alguna de oro, sino que se realizaron los estudios pertinentes para saber si había reservas reales de minerales, la calidad de éstos y la elección del proceso para extraerlos. “Lo que se han encontrado hasta ahora es económicamente explotable”, agregó el empresario.
El titular de la cámara de empresarios mineros en Mendoza también sostuvo que el 70 por ciento del proyecto quedaría en Mendoza. “Si van a invertir 300 millones de dólares, después van a necesitar invertir otros 300 para mantener el emprendimiento, todo lo que tiene que ver con la cadena productiva, desde sueldos a insumos e incluso médicos y proveedores que pagan impuestos”, precisó.
Precisamente, estos son algunos de los aspectos que generan interrogantes en los ambientalistas de Oikos: de dónde va a salir la energía que va utilizar la empresa y qué va a hacer el gobierno provincial con los impuestos y regalías que se generen. “Pero este es otro tema que está fuera del proyecto”, aseguraron desde la red ambientalista.
ContrapuntosDesde Oikos, Eduardo Sosa afirmó que “todo proyecto minero tiene que seguir la legislación provincial, que no es sólo la prohibición de utilizar sustancias tóxicas sino seguir el procedimiento de evaluación ambiental, algo que llevará más de un año”.
En relación a la polémica que se ha instalado sobre la minería en Mendoza, Zenobi explicó que “el emprendimiento tiene que avanzar porque no tiene nada de lo que los ambientalistas –“entre comillas”, aclaró el empresario- han logrado prohibir. El proyecto está encajado en las leyes provinciales y es totalmente lícito, no debería nadie por qué molestarse. Además, se va a producir el mismo cobre que se le echa a una viña para que no se pudra o el de una olla para cocinar”.
En ese sentido, Sosa comentó que “el proyecto anterior incluía el proceso de lixiviación con ácido sulfúrico de cobre, pero entiendo que la empresa iba a ajustarse a las leyes con un método que no utilice este componente”. El titular de la ONG ambientalista aseguró que no tiene conocimientos del emprendimiento porque no se habría presentado todavía de manera oficial.
Sin embargo, aclaró que la preocupación de Oikos es lograr la máxima transparencia en todo el proceso administrativo. “Buscaremos el mayor acceso a la información y a la participación ciudadana, que es lo que legitima todo proyecto minero y petrolero”, añadió el ambientalista.
En tanto, Roberto Zenobi destacó que “hay una hipocresía total en esto, porque la misma gente que hoy está en contra de la minería son básicamente agricultores, que consumen gasoil, tienen un arado, necesitan alambre, una botella de vidrio para la cual se requieren siete minerales, por lo que evidentemente no tendrían dónde poner sus productos si no cuentan con una botella de vino”.
“La realidad es que evidentemente la minería paga sueldos mejores y esto perjudicaría al agro que se instale la minería porque comenzaría a levantar los niveles de ingresos de los empleados disponibles. Este es el gran temor que tienen y están usando la excusa de que se contamina aprovechando el gran desconocimiento que tiene la gente de esta actividad”, afirmó de manera crítica Zenobi, pero sin despejar las dudas que genera este emprendimiento con respecto a su negativo impacto ambiental.
A Oikos ya le preocupan algunos aspectos fundamentales que atañen a la explotación. “Qué tipo de sustancias emplearán para procesar los minerales, cuál va a ser la relación de la empresa con la comunidad, cuál va a ser el impacto ambiental en el agua y, en cuanto a la logística, lo que corresponde a la seguridad en el transporte de los materiales que podrían ser riesgosos”, puntualizó Sosa.
Sin embargo, el ambientalista afirmó que la utilización de las aguas del arroyo El Tigre para la explotación de cobre, como no tiene vinculación directa con otros afluentes de importancia hidrológica, como el río Mendoza, en principio no afectaría a esta cuenca.
Zenobi descartó peligro en este emprendimiento ya que se ajustará a las últimas normas internacionales y enfatizó que “no hay que confundir impacto ambiental con contaminación, son dos cosas distintas”.
Provincia minera- En Mendoza, actualmente hay alrededor de 45 empresas mineras asociadas a la cámara del sector, entre las que producen minerales no metalíferos y las que producen potasio en Río Colorado, por ejemplo.
- Actualmente, se encuentran en funcionamiento alrededor de 100 yacimientos, entre minas de talco, de bentonita, de baritina, de caliza, junto proyectos que están en vías de investigación. “Se está produciendo mucho en minerales no metalíferos”, destacó Zenobi.
- El sector minero aporta entre un 30 a 40 por ciento al PBI, contando con los yacimientos petrolíferos. “Hoy, las 2/3 de los recursos de la provincia vienen de las regalías petroleras”, precisó el titular de Camen.
MDZ Online y Redacción
La Quinta Pata, 15 – 08 – 08
La Quinta Pata
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