Dirigentes de los sindicatos que conforman Aerolíneas Argentinas expondrán ante el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación.
Desde la Asociación del Personal Aeronáutico (APA-CTA), su secetario general, Edgardo Llano, confirmó que ese gremio va a insistir en que cree que "la empresa debe estar en manos del Estado y no ser mirada como un negocio sino como una forma de integrar al país", a la vez que exteriorizó su rechazó a cualquier forma de reprivatización.
La Asociación del Personal Aeronáutico dio a conocer una declaración en donde destaca que “el transporte aéreo es una industria estratégica de importancia vital para el desarrollo de cualquier país y una poderosa herramienta de integración a nivel nacional, regional e internacional”.
Advierte el gremio que “el imperio de las leyes de mercado adoptadas por los gobiernos de orientación neoliberal en América del Sur durante la década de los noventa, provocó la crisis casi terminal que atraviesa hoy la actividad en toda la región.
Como parte del diagnostico señala que la ausencia de un diseño estratégico en materia de política aerocomercial en los países de la región, obstaculizó la recuperación de esta industria vital, aún en aquellos países que, como Argentina, han retomado el camino del crecimiento económico sostenido durante los últimos años.
En distintos países de América Latina, ante la caída de las líneas de bandera, se apeló a permitir la irrupción de "inversores" internacionales y/o nacionales sin antecedentes en la aviación comercial, incapaces de ofrecer garantías de solidez y honradez económica, poniendo en riesgo la seguridad y estabilidad de trabajadores y usuarios.
Leer todo el artículoEstos actores, llegaron como aves de rapiña, dispuestos a quedarse con los restos de las empresas nacionales de bandera y sus mercados, generar rápidas ganancias y retirarse al comprobar las complejidades que ofrece la actividad del transporte aéreo, abandonando a su suerte a trabajadores y usuarios.
Otros países de la región, aceptaron la implementación de políticas de "cielos abiertos" propiciadas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica y la promoción de convenios bilaterales y normas liberalizadoras y flexibilizadoras contrarias al interés nacional, que atacaron directamente la soberanía de un sector estratégico y de importancia fundamental para el desarrollo e integración de América del Sur.
Pese a ello, las aerolíneas que hoy subsisten y/o prosperan, sólo explotan el servicio a los destinos más rentables, mientras crece en forma sostenida la demanda de vuelos a esos puntos, pero los usuarios padecen día a día una menor oferta.
Más que como un negocio, el transporte aéreo debe concebirse - y complementarse - como parte integrante de toda la infraestructura de transportes de cada país, como un servicio público esencial, producto de proyectos nacionales y regionales que favorezcan la auténtica integración al servicio de los/as trabajadores/as y usuarios/as.
Frente a este cuadro de situación, los/as trabajadores/as aeronáuticos apoyamos la decisión de recuperar para los argentinos Aerolíneas Argentinas y Austral, no sólo para preservar los puestos de trabajo y garantizar los servicios, sino como herramienta fundamental para el desarrollo de esta industria estratégica y vital para el crecimiento e integración de la Argentina a nivel nacional, regional e internacional.
APA destaca que el desarrollo de la actividad turística, el crecimiento de nuestras economías regionales, y su capacidad de generar empleo y bienestar en zonas alejadas de las grandes urbes, precisa de una aviación civil segura, eficiente, confiable, previsible y estable.
El transporte aéreo, considerado hace décadas como un transporte de "elite" debe continuar desarrollándose como un servicio público esencial cada vez más accesible y masivo, y una actividad que permita atender necesidades sociales cada vez más diversificadas y complejas.
Bien planificadas y administradas, las distintas actividades de la industria aerocomercial pueden constituir una palanca de desarrollo económico para nuestro país y nuestras exportaciones. Existe, además, un enorme potencial en el área de las industrias aeronáutica y aeroespacial; varias iniciativas en este sentido son alentadas por el gobierno nacional.
Esta concepción supone revalorizar el rol insustituible del Estado Nacional con plena participación de los/as trabajadores/as y usuarios del transporte aéreo en el control estratégico de esta actividad y en la fijación de mecanismos de evolución ordenada de la misma.
La actual crisis de la actividad aerocomercial a nivel nacional e internacional y la desaparición de empresas aéreas tradicionales y prestigiosas, ponen en evidencia que la actividad no puede dejarse en manos de las "fuerzas del mercado", y tampoco desarrollarse a partir de la visión parcializada de brindar protección solamente a los intereses de los operadores privados.
En resumen, según nuestro enfoque, el transporte aéreo necesita políticas nacionales y regionales asociadas para todas las modalidades del transporte, que reivindiquen las ventajas de la multimodalidad y, a su vez, estén vinculadas a proyectos transformadores para los países integrados de América del Sur.
Aerolíneas Argentinas y Austral son, en sí mismas, el transporte aéreo de la Argentina, destacó APA. “Con una facturación anual de 1.200 millones de dólares, transportaron promedio durante la última década aproximadamente 65 millones de pasajeros, sirviendo 50 destinos nacionales e internacionales – rentables y deficitarios por igual - con sus flotas de 64 aviones matriculados en Argentina y dando empleo a 9.300 trabajadoras/es argentinas/os, cubriendo el 75 % del mercado de cabotaje y el 23 % del mercado internacional, en el que compite desde siempre, con las empresas más prestigiosas del mundo entero”.
Sólo un 19 % del mercado de cabotaje es explotado por LAN Argentina, subsidiaria – al igual que LAN Ecuador y LAN Perú – de LAN Airlines, socia de American Airlines en la Alianza One World. Con sólo 3 aviones de fuselaje ancho y 5 de fuselaje angosto matriculados en la Argentina, opera sin ninguna contraprestación sólo los 12 destinos más rentables, entre ellos apenas 7 de cabotaje y 5 internacionales.
Los argentinos fuimos pioneros en la región durante las décadas del 50 y del 60, con una Aerolíneas Argentinas que fuera de las más prestigiosas del mundo y orgullo de los argentinos: la primera en unir América Latina con Europa, la primera en operar vuelos comerciales con reactores, la primera en volar sin escalas entre Madrid y Buenos Aires, la primera compañía que realizó una vuelta al mundo en un avión comercial.
Estamos convencidos de que hoy los argentinos somos una vez más pioneros. La decisión del gobierno nacional, es el paso inicial de una respuesta estratégica y soberana a la crisis que han provocado más de diez años de liberalización y desregulación del sector aéreo en la región, años en que las potencias del mundo subsidiaron y apoyaron decididamente a sus empresas aéreas (privadas, mixtas o estatales) mientras desarrollaron políticas aerocomerciales tendientes a la protección de sus industrias y el logro de sus objetivos estratégicos a nivel nacional, regional e internacional.
La recuperación de esta actividad estratégica para los argentinos, es un paso trascendental hacia el futuro de un país mejor. Nunca será costo, sólo beneficio".
Acta, 12 – 08 – 08
La Quinta Pata
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