Arcor enfrenta un conflicto salarial con 300 trabajadores

Miguel Ángel Flores

Piden $ 400 de aumento, pero la compañía se niega a reabrir la paritaria. Luego de un piquete en la planta de San Martín, amenazan ir a huelga después del lunes 6.

Ayer fue un día agitado en la planta de Arcor (ex La Campagnola) en San Martín. Es que un grupo de trabajadores que reclama un incremento en sus haberes impidió durante varias horas la entrada y salida de camiones, en protesta por la falta de respuestas de la compañía y tal vez como anticipo de una medida de fuerza que probablemente adoptarán la semana que viene.

Pero no es el único establecimiento del grupo empresario encolumnado detrás de un aumento de $ 400, frente al que la contrapropuesta de Arcor ($ 200 en concepto de presentismo) fue rechazada de plano.

En total, los 300 empleados que tiene en la zona Este (la otra planta está en San Rafael), se suman a sus pares de otros puntos del país. En el número de adhesiones al reclamo difieren la compañía y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación.

Ambas partes aceptan que es improbable reabrir la negociación colectiva para recomponer los salarios. "Aceptamos que sea un monto no remunerativo pero vamos a seguir hasta que los empleados sumen un aumento efectivo, porque los sueldos perdieron poder adquisitivo", advirtió ayer al mediodía el secretario del sindicato filial San Martín, Roberto Navarro.

Los trabajadores consideran que cobrar más presentismo no será una asignación uniforme sino un premio solo para algunos. "Fue la última oferta de la empresa. No sabemos si no quieren hacer más".
Leer todo el artículo

Sin embargo, la propuesta empresaria sumaría $ 275 en total, teniendo en cuenta el adelanto de un monto remunerativo que inicialmente, de acuerdo a la paritaria de abril, iba a incorporarse al básico en diciembre.

Precisamente es lo acordado en esa paritaria el argumento para rechazar el planteo sindical, ya que se había cerrado un acuerdo anual por el 31%. Acceder al nuevo pedido significaría un alza adicional del 15% que Arcor no está dispuesta a absorber en un contexto de retracción de sus negocios.

Ante los casi mil millones de dólares que informan como facturación global, fuentes del grupo Pagani señalan una caída del 12% de sus exportaciones y sobre todo que su rentabilidad no supera el 4%.

"El costo laboral está dejando a Arcor fuera de los mercados. Además, es ilógico dar un aumento acumulado del 46% cuando la mayoría de los acuerdos salariales no superaron el 30%", indicó un directivo desde Córdoba.

Ayer la empresa no reaccionó ante la protesta en Mendoza pero los delegados gremiales locales estarán el lunes 6 en una asamblea en la capital mediterránea, donde se discutirá la adopción de medidas de fuerza si antes no reciben una nueva oferta.

Mientras para el sindicato el reclamo alcanza a media docena de plantas en todo el país (Colonia Caroya, El Totoral, además de la central de Arroyito, en Córdoba; Catamarca, Tucumán y zona Cuyo), la patronal asegura que sólo afecta a Córdoba y a Mendoza.

Como sea, el conflicto es una señal inequívoca de la presión inflacionaria sobre los sueldos, que cada vez provoca más grietas en los convenios firmados. En Mendoza, y en plena temporada, Arcor totaliza unos mil empleados, con sueldos desde los $ 2.200.

Aunque esperan la conciliación obligatoria, desde el entorno de Pagani consideran ilegal el paro. Advierten: "Si son inteligentes, no deberían forzar medidas drásticas".

Los Andes, 04 – 10 – 08

La Quinta Pata