domingo, 5 de octubre de 2008

Candidata republicana sobrevivió debate

Alfredo Saavedra
(Especial para La Quinta Pata)

La candidata a la vicepresidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, Sarah Palin, salió airosa del debate este jueves en San Louis Missouri, tras mantener con la respiración contenida a partidarios suyos que temían la humillación de un desastre, en el único debate a nivel vicepresidencial, determinante para la campaña electoral que culminará con las elecciones del 4 de noviembre próximo.

Algunos observadores aventuraron la idea de que la candidata, convertida en los últimos días en el hazmerreír gracias a los comediantes de la televisión en todo el ámbito de la nación norteamericana, recibiría una paliza en ese debate, debido a sus diversos gaffes (metidas de pata) durante entrevistas de prensa, en especial con la incisiva reportera Katie Couric, de la prestigiosa CBS, quien vino a convertirse en némesis de la señora Palin, cuando segmentos de sus infortunadas declaraciones fueron vistos por la televisión de Estados Unidos y Canadá. Eso llegó a exasperar a los republicanos, al extremo que una destacada columnista conservadora llegó a pedirle que renunciara y se retirara de la campaña, luego de ser una de las principales impulsadoras de la hasta ese momento fracasada candidata.

En el debate el crédito le fue dado al candidato a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, Joe Biden, quien demostró capacidad en el desarrollo de sus intervenciones, con respuestas precisas y bien documentadas, habilidad que le ha dado prestigio en su función de senador durante 36 años. El candidato Biden respondió de manera elegante ante algunas punzantes alusiones de la gobernadora Palin, desilusionando a radicales demócratas que esperaban (figuradamente) que arrastrara del pelo a su oponente. Pero la señora Palin no dio lugar también a que esa metafórica eventualidad ocurriese, pues se comportó muy diferente a su participación para la Convención republicana, cuando se le soltó la lengua atacando de manera mordaz al candidato demócrata presidencial Barak Obama, lo cual algunos atribuyeron esa vez al honor que suele hacer la dama a su alias de “Sarah Barracuda”.
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Una encuesta de CBS, reconocida por otros medios, le dio el triunfo en el debate al senador Biden con una proporción de 46 por ciento contra 26 de la candidata Palin, en quien los observadores vieron una presentación muy buena y hasta calificada de brillante por comentaristas favorables al partido republicano. La misma encuesta hizo un escrutinio entre votantes indecisos, entre el 32 por ciento no definido con los dos partidos y se estableció que un 18 por ciento manifestó su decisión de votar por el candidato Obama, dividiendo el restante 14 por ciento entre los que se decidieron por McCain y una proporción menor indiferente al proceso electoral.

El candidato republicano John McCain, encerró en su rancho de Arizona a su acompañante de fórmula en los días previos al debate, donde la señora Palin fue sometida a un entrenamiento intensivo para prepararla en su presentación estelar, con los resultados ya indicados. Observadores opinan que la candidata evadió respuestas concretas al cuestionario de la moderadora Gwen Ifill, y prefirió enfocarse en el discurso del senador MacCain, a quien citó constantemente, lo cual fue interpretado por el analista demócrata Chris Reid, como un reciclaje de lo ya dicho por el candidato republicano.

El debate fue segmentado en dos fases principales, la economía y la guerra. El partido republicano al producirse la crisis financiera que ha tenido en vilo a la economía mundial, en un afán por congraciarse con el electorado furioso por la situación, se volcó a censurar a Wall Street, por lo que no extrañó que la candidata Palin, haciendo eco de esa posición, calificara de avariciosos y corruptos a los que manejan esa institución financiera. La candidata Palin dijo que la población debería asumir los hábitos de ahorro del pasado y no caer en el endeudamiento personal. Las estadísticas señalan que 6 de cada 10 estadounidenses tienen deudas en tarjetas de crédito que van de los 5 mil dólares para arriba.

Pero en el tópico de la economía fue el candidato Biden el que tuvo más acierto en sus respuestas, reforzando con estadísticas sus argumentos, sin soslayar el hecho -según lo señaló- de que también John MacCain, por su apoyo a la política gubernamental desde el Senado, comparte responsabilidad por los desaciertos de la administración del presidente Bush.

En cuanto al tema de la guerra la candidata republicana ratificó la posición de MaCain, de mantenerse en Irak hasta lo que consideran será la victoria de los Estados Unidos. En ese sentido el senador Biden dijo que ya Irak mediante su propio gobierno tiene definida su política y que los Estados Unidos lo que ahora tendrían que hacer es enfocarse en Afganistán, como lo ha planteado el candidato Obama. El periodista Bob Scieffer, corresponsal de CBS en Washington, dijo que era absurdo hablar de una victoria en Irak y que el planteamiento de la señora Palin no era más que una repetición de conceptos ya expuestos por McCain.

En ese sentido, al hablar de política internacional, volvió de nuevo a estar en el tapete de la discusión el tema del entendimiento mediante el diálogo, propuesto por el candidato Obama, con las naciones enfrentadas por los Estados Unidos, aspecto en el que la candidata republicana volvió a retomar los criterios del MacCain, en el sentido de rechazar el planteamiento demócrata.

Se pidió a los candidatos exponer una reflexión para el caso en que tuvieran que asumir la presidencia de los Estados Unidos y ambos invocaron a Dios para que la falta del presidente titular no se produjera. Sin embargo sintetizaron su criterio ante esa eventualidad. Por cierto que el actor Matt Damon, en reciente entrevista pidió la intervención de Dios pero para que Sarah Palin no vaya a llegar a ese importante cargo de la nación. “Es altamente peligrosa -dijo Damon- en un momento de histeria puede presionar el botón de las armas nucleares”.

En el cierre del debate la moderadora Gwen Ifill dio espacio a que los candidatos hicieran un comentario final. Joe Biden expuso aspectos de su carrera como senador y recordó de cómo estuvo a punto de abandonar la política tras las muerte de su esposa y uno de sus pequeños hijos, en un accidente de tránsito ocurrido en 1972, recién asumido el cargo. Fue un momento muy emotivo en que al candidato se le quebró la voz. Por su parte Sarah Palin hizo para despedirse del debate una exposición muy elocuente, en el único espacio de su participación que pareció espontáneo.

Los que se quedaron nuevamente lamentando el debate fueron los políticos hispanos, ante la ausencia de mención de Latinoamérica. El “analista político” de una cadena de televisión hispana en Estados Unidos, Arnoldo Torres, hizo una síntesis del debate pero sin una conclusión clara en servicio de alguno de los candidatos. Fue entrevistada la representante hispana en California por el partido republicano, la mejicana Rosario Marín, quien adjudicó a su candidata el triunfo en el debate. Lo mismo hizo con su candidato el demócrata Antonio Villaraigosa, alcalde de Los Angeles, aunque con dificultad por su manejo deplorable del idioma español dada su origen chicano.

La Quinta Pata, 05 – 10 – 08

La Quinta Pata

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