Buenos Aires. El actor acaba de debutar simultáneamente en teatro y en el mercado editorial con una obra que ironiza sobre el modelo tradicional masculino y lo confronta con los nuevos arquetipos del género. Algunos de los temas que explora son el hábitat, la estética, la salud y el arte del macho.
"La comida del macho argentino es el pastel de papas, nada de pasas de uva. El pastel de papas es de carne y papa, nada más!".
Con esta afirmación comienza el libro de Sily, que más adelante advierte: una mujer cae rendida a los pies de un hombre, "cuando le demostrás que sos su macho, no cuando la acompañas a la peluquería".
El actor -que comenzó a trabajar esta temática en el programa "Tarde negra", que conduce junto a Elizabeth Vernaci por la Rock and Pop- comentó que "la editorial Planeta nos ofreció hacer un libro junto a Sergio "Salasa" Zalazar, productor del programa, y comenzamos a recopilar el trabajo de los últimos tres años".
"El macho no hace Pilates. Se anota en el gimnasio del barrio, paga el mes por adelantado y después no va"; "El macho nunca pregunta dónde queda una calle. Si se pierde con el auto tarda dos horas más en llegar a cualquier lado, termina chocando con los paredones... pero no pregunta!", afirma el autor en la obra.
Algunas de las recomendaciones que Sily da en su libro sobre lo que no debe hacer un macho son: "Estudiar para chef o repostero; planchar la ropa o colgarla en la soga; ver ’Secreto en la montaña’ o películas de putos y comer sushi".
El humor no decae nunca en las 207 páginas de la obra, en la que Sily vuelca apreciaciones como "el macho usa canas, no tintura; usa panza, no se hace una liposucción; las cremas que usa son sólo para torceduras, no para la piel; usa gel y no productos para el pelo; usa bufanda y no pañuelos en el cuello. No usa tatuajes, excepto el que diga el nombre de la madre".
Algunos de los temas que explora son el hábitat, la estética, la salud y el arte del macho. Temas que no deben faltar en la vida de un macho son la madre, las mujeres, los hijos, el bar y el matrimonio, del cual asegura "es uno de los pasos más traumáticos de la vida de un macho".
Leer todo el artículoUn apartado especial se lo brinda a los amigos: "El macho que anda dulce, ya sea porque pegó un buen laburo, se sacó la quiniela o se murió la suegra y dejó herencia, tiene la obligación de convidarles a los amigos alguna vueltita de tragos, sin hacer ostentación. Pero si quiere estar con sus amigos, el macho no necesita de motivos especiales ni de excusas...".
Sobre las mujeres la "cátedra Sily" dice: "en la primera cita, el macho no sólo tiene la oportunidad de conocer mejor a una mujer, sino que también puede -y debe- presentarse a sí mismo como el macho que realmente es".
"Este libro no es machista ni mataputos -remarcó el autor-: intenta rescatar qué nos pasa a los argentinos hoy, saber dónde quedaron los códigos y el culto a la amistad. Juega con el humor para rescatar los códigos del barrio".
Respecto al momento en que comenzó a aparecer el metrosexual y caer en desuso el macho, Sily comentó que "el macho comenzó a extinguirse cuando la modernidad nos invadió, cuando comenzamos a mirar la mina de un amigo, cuando comenzamos a comer sushi".
"Yo me di cuenta que estábamos mal el día que fui a jugar al papi fútbol y el pibe que tenía que traer la pelota no lo hizo porque se la olvidó, pero no se olvidó la crema anti-age", comentó el cómico.
Separado, este macho argentino estudió teatro en la Argentina y en España. Actuó junto a figuras del espectáculo nacional como Tato Bores, Guillermo Francella, Antonio Gasalla y Carlos Calvo.
El autor ofrece por estos días en el teatro un correlato de su libro: "Estoy teniendo una respuesta extraordinaria de la gente. Cada noche es una fiesta. La gente se divierte mucho, que es lo que busca durante sus vacaciones", señaló.
Sobre cómo tomaron las mujeres su papel machista, Sily aclaró: "Vienen a saludarme muchas minas que se acercan al teatro en grupo, me felicitan y hasta se atreven a reconocer que el macho les gusta, mucho más que un tipo que se pone cremas en el cuerpo".
Sily está convencido de que "una mina histeriquea con el metrosexual, pero a la hora de apoyar la cabeza para quedarse dormida quiere un hombre de pelo en pecho".
Sily se encuentra de gira con el espectáculo que lleva el mismo nombre de su libro, todos los lunes en el Teatro Güemes de Mar del Plata, en tanto que el viernes se presentará en Santa Teresita, el sábado en Villa Gesell, para luego continuar con su gira por Mar de Ajó, San Bernardo y Miramar.
Télam, 09 – 01 – 09
La Quinta Pata
2 comentarios :
tipico homosexual reprimido.
No entedes nada... no te da la cabeza
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