lunes, 10 de agosto de 2009

Ángel Cappa: “al fútbol de izquierda le interesa el contenido, la ilusión, la emoción”

Matías Soria

En el Barrio de Parque Patricios, a pocos metros de ese enorme baldío en donde por muchos años estuvo “la Quema”, lugar en el que se depositaba toda la basura de la ciudad para luego ser quemada, se encuentra el estadio del centenario club Huracán. Rodeado por las fotos de inolvidables futbolistas que dejaron su impronta en la historia del Globo, así como también de algunos cuadros que retratan las figuras de eximios hinchas quemeros como Ringo Bonavena y Homero Manzi , el director técnico de Huracán de Parque Patricios, Angel Cappa, se explaya y reflexiona a gusto sobre diversos temas mezclando su pasión por el fútbol y su docencia filosófica.


-Usted alguna vez contó que el fútbol le salvó la vida…
-Fue en mis tiempos de juventud en mi ciudad Bahía Blanca. Yo militaba en el peronismo de base que en plena dictadura repartíamos panfletos, nunca agarré un arma. Un día iba lleno de panfletos y nos pararon unos policías. Tener eso ya era motivo para pensar lo peor, como desaparecer. Pero cuando pasé el documento, un policía me conocía por jugar en Villa Mitre y dio la orden de que me dejaran pasar. Estoy convencido de que si me pasaba lo mismo en otro lugar, hoy no la estoy contando. Esas cosas me decidieron para irme del país a España. Pero fue el fútbol y no otra cosa lo que me salvó la vida, como siempre digo.

-¿Qué es el éxito para usted?
-En lo futbolístico, soy feliz si mi equipo juega bien. Después, si ganamos es mucho mejor. Pero si no salen las cosas, ahí es cuando tenemos que aparecer y seguir entregándonos por entero. Y afuera de la cancha es más o menos lo mismo. El éxito es tener siempre humildad y respeto, y ser valiente: estar cuando un amigo o el barrio tienen un problema, “pedir la pelota en las difíciles” como se diría en el fútbol. Esforzarse para transformar lo que no queremos.

-En ese sentido, usted levanta la bandera del buen fútbol para lograr resultados.
-Nadie tiene la receta para ganar todos los partidos, pero yo pregono que para poder ganar hay que intentar hacerlo de la mejor manera posible. Jugar bien sirve nada menos que para tener mayores posibilidades de ganar. Los mediocres lo confunden con romanticismo, pero nada que ver, es una cuestión más profunda. Y eso es lo que buscamos alcanzar con Huracán, luchar por salir campeones defendiendo ciertos valores que vienen desde el barrio.

-Esa manera de sentir el fútbol que se identifica con la escuela de Menotti, de quien usted es un fiel defensor.
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-Yo soy fiel a todo lo que me emocionó. La emoción es la puerta del conocimiento en el fútbol. Y soy fiel a eso. Desde Eduardo Villar, que fue el primer crack que yo vi en Villa Mitre, y otros jugadores también, como Ramos Delgado. O Grillo, que era mi ídolo de pibe. Y Menotti le puso nombre a esa corriente porque fue una figura destacada y salió campeón del mundo. Pero antes de Menotti estaba Sastre, De la Mata, Erico, Pedernera, Tucho Méndez…

-¿Cómo diferenciaría el Menottismo del Bilardimo?
-Uhh, esto lo he respondido cientos de veces Hace muchos años tiré una frase y recuerdo que se armó un gran repercusión. Dije que el Menottismo genera ilusión en la gente como cuando un niño espera a los Reyes Magos sin saber lo que le van a traer, y el Bilardismo es el padre que le dice a su hijo que no existen y le regala un pulóver para el invierno.

-¿Qué opina de Godoy Cruz y del fútbol de Mendoza que usted ha visto como ex jugador y técnico?
-Godoy Cruz es uno de los que mejor juegan en el campeonato y lo veo muy bien como para permanecer en la primera división. Y del fútbol mendocino recuerdo a grandes jugadores como Logiácomo, gran persona y mejor futbolista que jugó conmigo en Villa Mitre. Me acuerdo de Legrotaglie, que en aquella época era de lo mejor de Cuyo, un verdadero crack que por esos misterios del fútbol no alcanzó aún mayor trascendencia en el país. Recuerdo que lo enfrenté en los torneos nacionales Beckar Varela, yo jugaba para la selección de Bahía Blanca y quedé maravillado por las cosas que hacía dentro de la cancha para su selección de Mendoza.

-¿Y cómo ve el papel que ejerce el periodismo deportivo?
-Los medios predominantes del fútbol son los que determinan el pensamiento de la gente. En el fútbol y en todo lo demás. Te forman una opinión. Pero también hay una paradoja: aparece Huracán, hace tres pases seguidos, y la gente se olvida de lo que estuvieron diciendo los medios durante treinta años. Pero es cierto que últimamente en el periodismo está instalado que el equipo que juega bien y pierde, no sirve, nos metieron en la cabeza que lo único que sirve es ganar o ganar.

-¿Cómo incide en todo eso el negocio de la televisión en el fútbol?
-Si todo es cierto sobre eso de que la televisión gana 9.300 millones de pesos por año y le da al fútbol 180 millones, menos del 2 por ciento, me parece una tremenda injusticia. Habría que llegar a un acuerdo para que el arreglo sea más equitativo y el negocio resulte positivo para ambos. En España tengo entendido que el fútbol se lleva el 25% aproximadamente. La diferencia con Argentina es abismal.

-Saliendo un poco del tema del fútbol, ¿qué opinión tiene del Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner?
-Tiene actitudes positivas y otras que no corresponden con su discurso. En las palabras va más allá que en los hechos. Pero rescato la lucha contra la derecha, que no le perdona nada. Cuando pretende sacarle un peso, la derecha le arranca la mano y le quita los ojos. Las retenciones me parecen lógicas para quienes se llenaron de dinero en esta Argentina. Esa actitud del Gobierno me parece positiva. Así y todo le cuestiono algunas cosas, hace un paso para acá, y tres para el otro y uno para allá, y eso termina siendo una ambigüedad.

-¿Y del contexto político de Latinoamérica que piensa?
-Las corrientes, digamos de izquierda, que son democráticas, son muy alentadoras. Es lo que queda de esperanza en el mundo, como Evo Morales, Hugo Chávez, que han iniciado un cambio que genera ilusión en el pueblo. Pero tendría que haber una democracia más participativa, en la que podamos debatir, con honestidad, ya que hoy los que debaten son siempre los mismos, son Tinelli, Susana Giménez y Moria Casán, y bajan un mensaje sobre la pena de muerte. Ellos tienen derecho a opinar, pero en la Argentina tiene que haber gente más idónea para hacerlo.

-¿Sigue reivindicándose como un hombre de izquierda?
-Por supuesto, soy un tipo de barrio, he vivido las penurias y la humillación de la clase trabajadora. Mi abuelo era cochero, mi papá peluquero. Igual, habría que definir qué es la izquierda hoy en día. Ha cambiado la sociedad. El concepto de clase obrera es otro, el concepto de socialismo es otro, como también el del capitalismo. El capitalismo ha estallado. Pero soy de izquierda por la esperanza de una sociedad diferente, de construir algo más justo, más humano. Lo que decía el Che, un nuevo hombre, fuera del egoísmo, fuera de lo que la sociedad llama éxito.

-Existe un fútbol de izquierda y otro de derecha
-Si uno es estricto, no. Es sólo una manera de hablar. Las gambetas no son de izquierda o de derecha. Pero se dice un fútbol de derecha a aquel fútbol especulador, al que sólo le interesa ganar, como al tipo que solo le interesa la guita y que no le importa el contenido. A la izquierda si le interesa el contenido, la ilusión, la emoción. A la derecha no le importa la emoción, le importa ganar guita y punto. Y para ganar guita destruyen el planeta, destruyen a la gente y en ese sentido, también al fútbol. Es el “pisalo, pisalo”, triste frase célebre de un entrenador campeón del mundo. Ese es el ejemplo del Estudiantes de Zubeldía, típicamente de derecha basado en que hay que ganar, no importa cómo. El fútbol de izquierda, en cambio, es emocional.

-Volviendo al fútbol, ¿le entusiasma la Selección de Maradona?
-Me entusiasma por la presencia de Diego, porque me parece imposible que Maradona haga jugar otro fútbol que el que él jugaba, tiene que defender la identidad del fútbol argentino. Pero me apenó la renuncia de Riquelme, un símbolo de nuestro fútbol, uno de los mejores jugadores que yo vi en los últimos tiempos. Y uno de los más rápidos, eh!, porque la velocidad en el fútbol es otra historia. Es la pausa, que con un pase te deja solo frente al arco, esa es la velocidad. Y Riquelme es uno de los jugadores más rápidos que hay en la actualidad. Lo mismo ocurre en la sociedad, nadie pone una pausa para sentarse a charlar, para tomar un café, nadie tiene tiempo para eso.


Datos:
Apodo: Filósofo
Nacimiento: 6 de septiembre de 1946 (62 años), Bahía Blanca, Argentina
Posición: Mediocampista
Altura: 1, 85 metros
Partidos internacionales: 21
Año del debut: 1965
Club del debut: Olimpo
Año del retiro: 1978


Trayectoria
Como futbolista fue volante central. Jugó en Olimpo y en Villa Mitre, de Bahía Blanca. También integró el seleccionado de la Liga del Sur. Cursó estudios de filosofía y psicopedagogía después de jugar en primera y antes de comenzar a dirigir.

Se recibió de entrenador en España, dirigió tres años a los juveniles de la Federación Castellana y luego se aliaría a César Luis Menotti en 1981, primero dirigiendo a la Selección Argentina en la Copa Mundial de Fútbol de 1982 en España y luego al Barcelona de España, donde conquistaron una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa. Luego se separa de Menotti para dirigir a Banfield en dos oportunidades: primero, fue subcampeón del Nacional B, y luego lo dirige en 1ª. Más tarde, dirigiría a Huracán, en el Nacional B.

Unos años más tarde, retornaría al lado de Menotti para conducir a Peñarol de Montevideo en 1990. En 1991, Cappa retornó a la España de su exilio – antes se había ido en la época de la dictadura – y comenzó a trabajar como ayudante de campo junto al también argentino Jorge Valdano. Dirigieron primero al Tenerife de España. En su 1ª campaña, llegando a falta de pocos partidos para terminar el campeonato, lograron salvar al equipo del descenso, alcanzando un 13er puesto, y, en las temporadas siguientes,, un 5to y un 10mo puesto. Pero la afición del elenco de las Islas Canarias los recuerda por algo más que aquellas campañas: además de lograr clasificar por vez primera al club a la Copa de la UEFA, Valdano y Cappa supieron arruinarle dos campeonatos de Liga al Real Madrid, donde luego trabajarían formando un equipo de grandes jugadores, como Raúl, Amavisca, Hierro, Laudrup, Redondo, Luis Enrique, o Zamorano, que consiguió el título de Liga haciendo un fútbol de alto nivel.

Luego, Cappa comenzó a construir una ruta propia, sentándose en el banco de Las Palmas, de la Segunda División de España, coincidiendo junto con los argentinos Walter Pico y El Turu Flores, y haciendo debutar al posterior internacional español Manuel Pablo.

En 1998 Daniel Lalín lo convocó para ser el director técnico de Racing Club. Allí, Cappa alcanzó el segundo puesto junto con Gimnasia de La Plata en el Apertura 1998, que ganó Boca Juniors, dirigido por Carlos Bianchi.

En 1999, dirigió al Club de Fútbol Atlante (México) en donde no consiguió buenos resultados.

En el año 2000, retornó al Club Deportivo Tenerife, para entrenarlo en 2ª división.

En el 2002 viajó a Perú para hacerse cargo de la dirección técnica de Universitario de Deportes, ganando el título del Campeonato Apertura, dirigiendo entre otros a José del Solar, José Luis Carranza, Santiago Acasiete, Martín Vilallonga y Oscar Ibáñez.

Luego de trabajar en Perú recaló en el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica (logrando ganar la Charity Cup y alcanzando un 3º puesto en liga). Posteriormente retomó su faceta de escritor con el libro “¿Y el fútbol dónde está?” así como la de comentarista deportivo para medios de comunicación de Europa y Argentina, residiendo en Madrid.

En octubre de 2008 fue contratado por el Club Atlético Huracán de la Primera División Argentina para mejorar la campaña del equipo, que ocupaba los últimos puestos de la tabla. Con ese equipo logró plasmar una idea de buen juego, con toque y movilidad constante en sus jugadores, y luego de pelear el campeonato hasta la última fecha con Vélez Sárfield, quedó en segundo lugar en el Torneo Clausura 2009.

Palmarés como Entrenador
* Campeón con el Universitario de Deportes de Perú, en el Torneo Apertura de 2002.
* Campeón con el Mamelodi Sundowns de la Charity Cup de Sudáfrica, en 2005.
* Subcampeón con Banfield en la Nacional B de Argentina, en 1986.
* Subcampeón con el Club Atlético Huracán en el Torneo Clausura 2009.

La Quinta Pata, 10 – 08 – 09

La Quinta Pata

1 comentario :

Anónimo dijo...

Señor Cappa:

En primer lugar quiero decirle que como persona amante del fútbol que soy he disfrutado enormemente del juego de Huracán, emociones de las que ya no tenía memoria volvieron con este equipo. Es admirable como usted ha sabido plasmar una idea futbolística en la cancha, soy de aquellos que están en contra del mecanisismo en el fútbol. Comencé a seguir a Huracán después de verlo jugar con Independiente, hacía tiempo que no veía un equipo con tanto fútbol, me recordó al fútbol de antes, al que siempre he amado. Como usted dijo una vez, habemos personas amantes e hinchas del buen juego que no necesitamos ser hinchas históricos de algún equipo.

No obstante, no creo que exista fútbol de izquierda o de derecha, este es un nuevo cliché que a mi modo de ver no tiene ningún sentido. A quienes comulgamos con las ideas de derecha (lo cual no significa que estemos de acuerdo con las injusticias o desigualdades), también puede agradarnos el futbol bien jugado, y disfrutar por lo tanto de equipos como los que usted dirige. A mis 10 años amé al Brasil del mundial del 82 sin tener la menor idea de nada, a mi mo de ver es una cuestión de gustos y punto. Además de acuerdo a usted, jugar bien tiene que traducirse en la eficacia y por consiguiente en la búsqueda constante de ganar los partidos o campeonatos, la cuestión solamente es como y punto.

Estoy totalmente en desacuerdo en que alguien de derecha no tiene la capacidad de emocionarse.

Deseo también decirle que no comparto sus apreciaciones acerca de que Evo Morales esté poniendo las "cosas en orden" en mi país, me parece demasiado irresponsable que diga eso. La izquierda que se ha instaurado en mi país es una izquierda carnívora, destructiva, totalitaria, extremista, resentida y que está utilizando asquerosamente a la gente del campo con un discurso indígena radical que solamente le hace bien a la burocracia gubernamental.

A este gobierno lo ha parido la hoja de coca y hoy en día, cada vez más mi país se está convirtiendo en una gran fábrica de cocaína y los mercados de exportación de productos legales son cada vez menores.

Dados los afanes prorroguistas de Evo Morales ha obligado a aprobar una nueva constitución política a sangre y fuego, siguiendo la metodología empleada por Chávez en Venezuela. Prácticamente vivimos una dictadura, la cual va a volverse más dura si sale nuevamente elegido en diciembre de este año. Una dictadura es dictadura al fin, forma de gobierno que a usted le obligó a salir de su país y a vivir exiliado en España.

Como ciudadano boliviano quisiera pedirle que tenga más cuidado al referirse a la buena fortuna que tenemos todos los bolivinos por tener como gobernante a Morales, no es alguien como muchos creen.

No me parece que deba mezclarse la política con el fútbol, y peor todavía hacer diferencias acerca de los sentimientos en cuanto al fútbol dependiendo de la ideología que uno tiene.

Finalmente quiero hacerle saber que es de forma anónima me dirijo a usted, ya que en mi país se ha vuelto peligros exponer lo que uno piensa.

Muchos saludos.

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