sábado, 8 de agosto de 2009

Comisionado de derechos humanos, golpista, se defiende

golpe-honduras

Rolo Martínez de la Hoz

Tras confirmar la cancelación de su visa diplomática para viajar a Estados Unidos, el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, manifestó que si algún día se enferma no va a salir corriendo para Estados Unidos, aunque tenga vigente su pase para ingresar como turista.

Custodio López, el magistrado de la Corte de Suprema de Justicia, Tomás Arita; el presidente del Congreso Nacional, José Alfredo Saavedra y el ministro de Defensa, Adolfo Lionel Sevilla, recibieron el fin de semana una notificación del Departamento de Estado, que decidió cancelarles la visa diplomática por considerar que apoyaron lo que ese país considera un golpe de Estado.

“Yo puedo decir que soy un hombre honesto, de principios, de conciencia y represento a mi pueblo más que a ningún gobierno”, manifestó tras pedir que se traslade a Estados Unidos las preguntas que existan sobre la cancelación de su visado.

Sobre la interpretación que le da al acto, explicó que “es una ofensa para el pueblo de Honduras; no pienso usar la visa de turismo, ya me hice el examen de conciencia y si me saliera alguna enfermedad no saldría corriendo a Estados Unidos y moriría dignamente en el país”.

El hijo de Custodio, Ramón Custodio Espinoza, es embajador de Honduras en Bruselas. Como su padre, por supuesto, apoya a los golpistas.

Como un camaleón
Ramón Custodio parece relajado frente a las cámaras de Telesur, CNN y de cuanto medio pueda declarar. No es un personaje ajeno a la política hondureña y su pasado está empeñado de palabras, y ahora de hechos. Este hombre, que con fulgor habla ahora a favor del golpe militar en Honduras, que ha desplegado toda una política de marketing y publicidad para “justificar” la legalidad de lo imposible, fue uno de los que criticó en 1995 la complicidad de Posada Carriles con algunos militares hondureños que colocaron bombas en su país.
Leer todo el artículo
Paradójicamente, el doctor Ramón Custodio, quien desde hace años dirige el Comité Hondureño de Derechos Humanos, fue también una de las voces más críticas contra el temible Batallón 3-16, una “reestructurada y reeducada” fuerza de los años ´80, nada menos que cuando el embajador de Estados Unidos en esa nación era el conocido funcionario de la CIA John Negroponte, con un amplio expediente de desaparecidos en América Latina, y por si fuera poco, con sus manos como tentáculos en acciones en Vietnam e Irak, hasta que su experiencia lo llevó a ocupar el llamado Consejo Nacional de Inteligencia del imperio.

Pero Ramón Custodio parece haber perdido la memoria, o parte de ella, al torcer su verdadero papel dentro de Honduras, como parte del Comité de Derechos Humanos.

Con destreza de camaleón, por estos días se le vio junto al esbirro Billy Joya, una pieza clave del Batallón 3-16. Joya coordinó, dirigió torturas y asesinatos en Honduras sobre los años ´80, y fundó el Escuadrón elite de represión “Lince”, de los Cobras, del cual fue su comandante.

Billy Joya es ahora el ministro asesor de Roberto Michelletti, el golpista que ha usurpado la presidencia de Honduras bajo el crimen y el asesinato, y esos son los hombres que hoy Ramón Custodio defiende a ultranza ante las cámaras de los medios de comunicación.

La historia de Ramón Custodio, este cambia casaca, tiene otras aristas que lo vinculan también al multimillonario de origen cubano Ralph Nodarse, el hombre que puso el Canal 6 de Honduras y la Compañía Broadcasting Hondureña, al servicio del golpe militar. Nodarse es amigo personal de Billy Joya, el terrorista del Batallón 3-16. El diablo los cría y ellos se juntan.

Ralph Nodarse no tiene expediente como traficante de armas, pero lo es. Conocido en ese mundo como “Ralph“, fue el escogido por la Fundación Nacional Cubano Americana para recibir a Posada Carriles en 2004, cuando Mireya Moscoso, tocada por la mano de Washington, decidió indultar a uno de los asesinos más buscado del continente.

La amistad de “Ralph” con Posada y su vínculo con militares hondureños data de febrero de 1990, cuando resultó herido en Guatemala, nada menos que en una acción en plena calle al frente de un escuadrón de la muerte.

Ramón Custodio, al conocer la entrada de Posada Carriles en Honduras, denunció en aquella época a la pandilla de delincuentes de origen cubano que, asociada a militares hondureños, realizaron 41 atentados en ese territorio con el objetivo de derrocar al entonces Jefe de Estado.

Ahora, en pleno siglo XXI, Ramón Custodio, el hombre que dirige el Comité Hondureño de Derechos Humanos, levanta su voz a favor de los golpistas, los mismos que, violando la constitución y el derecho internacional, sacaron al legítimo presidente Manuel Zelaya de Honduras y lo dejaron en un aeropuerto de Costa Rica.

Definitivamente, Custodio está vinculado a todo el terror en Honduras; lo delatan sus amistades y el apoyo incondicional a la represión que han lanzado los golpistas contra el pueblo, con un saldo de 2 personas asesinadas y más de 70 heridos. Su defensa a la barbarie lanza por tierra su pasado supuestamente al servicio de los derechos de los desposeídos y lo pone al desnudo. Bien valdría la pena escudriñar en los vínculos de este personaje con Billi Joya, Ralph Nodarse y por qué no, Posada Carriles.

En ocasiones, los camaleones permanecen ocultos, hasta que les toca jugar su papel.

Cambio 3, 08 – 08 – 09

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario