Hugo Moyano se debate entre la retractación y el procesamiento penal. Lo acusa un testigo clave de la causa contra el terrorismo de estado de la triple A de tener conexiones con la organización paramilitar de López Rega y compañía.
El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y algunos de sus colaboradores se enfrentan el miércoles 26 de agosto a las 11, en el juzgado correccional Nro. 8 a cargo del Dr. Eduardo Carlos Fernandez, a la disyuntiva de retractarse de las calumnias que vertiera y ayudara a difundir contra el testigo clave de la causa Triple A, Carlos Petroni o quedar procesados por el crimen.
La acción penal iniciada por Carlos Petroni contra el jefe de la CGT se desprende de la publicación de una solicitada, firmada por una persona que comparte el patronímico con Petroni, pero que fue solventada por entero con fondos del Sindicato de Camioneros y la Federación de Choferes dirigidas por Moyano.
En esa solicitada, publicada en los diarios Clarín, La Capital y El Atlántico de Mar del Plata entre otros medios, así como reproducida en forma de cable por la agencia gubernamental Télam se acusa a Carlos Petroni de “mitómano” y de cometer perjurio en la causa contra la Triple A que se ventila en el juzgado Nro. 5 del Doctor Oyarbide y en sus declaraciones en el Juicio de la Verdad concluido el año pasado en Mar del Plata bajo la dirección del juez Federal Dr. Falcone.
En ambas instancias, Petroni presentó evidencia de las “estrechas relaciones personales, políticas, sindicales y económicas” de Hugo Moyano con importantes miembros y líderes de la banda terrorista de estado Triple A, responsable de más de 1500 asesinatos entre 1973-75.
El testigo pidió a los tribunales para que citen a indagatoria a Moyano para que diga lo que sabe de esos asesinatos y explique sus relaciones personales, económicas y políticas con los criminales, establecidas durante su jefatura de la Juventud Sindical Peronista (JSP) y de la delegación Mar del Plata de la CGT en esos años. Algunos de los dirigentes de la Triple A fueron asesores de Moyano en sus cargos sindicales y la JSP es considerada generalmente como el brazo sindical de la organización terrorista estatal. Algunos de esos personajes aún sirven al camionero en importantes cargos en su estructura sindical.
Las solicitadas pagadas por Moyano y sus sindicatos difamando al testigo y acusándolo de perjurio tuvieron un amplio impacto nacional y se transformó en una verdadera conspiración para frenar la investigación de los crímenes de la Triple A e intimidar a Petroni y otros potenciales testigos.
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