martes, 3 de noviembre de 2009

Recordatorio del día en que Armando Tejada Gómez se hizo viento

Miguel Longarini
*
Fue un 3 de noviembre del 92, en que al Armando de Mendoza, dicen, se lo llevaron los vientos. Así se cuenta entre los cumpas que de tanto en tanto y entre tanta y tanta malaria, se lo encuentran en no sé en cuál esquina... Ha sido tal vez esa, la mejor forma de hacerse brisa y meterse hasta en la menor hendija para husmear el avispero. Seguro, debe precisar su presencia cuando las circunstancias lo exigen. Total, digo yo, para qué andar gastando el cuero entre tanta cabeza hueca que abunda, colgada de los hombros.

A mí no me convence con eso de que “Por si la muerte estoy en vela”. Para mí, el compadre se hizo viento…Cansado de tener que ver cómo una especie de parálisis que cubría casi toda la sociedad, ayudaba a convalidar silenciosamente, domésticamente, todo el saqueo de la patria sin mover un dedo; sin patear una sola estantería… ““A mí no me arreglan con otra aspirina” creo le oí decir alguna vez .Logró imaginar su pena, viendo a un pueblo saqueado por un grupo de vendepatrias, consolidando el plan económico que comenzó allá por el 76, con tanto gris –plomo puesto, en cada puerta del horizonte.

Por ahí- lo del viento- es simplemente un sueño y a Don Tejada Gómez se le ha vuelto canción el alma y del pueblo su palabra.

* Poeta y comunicador social, 9 de Julio- Prov. de Bs.As

A esta hora exactamente hay un niño en la calle.

(...)
y saber que a esta hora mi madre está esperando,
quiero decir, la madre del niño innumerable
que sale y nos pregunta con su rostro de madre:
qué han hecho de la vida,
dónde pondré la sangre,
qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.

Armando Tejada Gómez



La Quinta Pata, 03 – 11 – 09

La Quinta Pata

1 comentario :

Miguel dijo...

Muchas gracias por hacerme un lugarcito!!
Un saludo
Miguel Longarini

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