Orlando Barone
Ya está: ya votó el que faltaba, jerarquizando el democrático espectáculo multi-regional y multi-ideológico. Un senado que de pronto se ha convertido en otro por efecto de la metamorfosis de una sociedad de reacciones cambiantes. Fragmentos y trizas de minorías medias y mínimas juntadas, le arrancaron el derecho a la primera minoría, que dobla en número a la minoría que le sigue. Todas las comisiones del Senado son ya de los opositores, que agrandan su tamaño aglomerados unos con los otros. Es legítimo como un cuadro falso que ha pasado inadvertido al ojo del tasador y se consagra como auténtico. El país espera de ellos que lo mejoren. Que enderecen a este gobierno oblicuo y que impidan que aspire a continuarse. Al fin los medios hegemónicos se sienten representados en el Congreso por aliados, y en muchos casos servidores serviciales. Esta vez ganaría la patria de la serenidad y la mesura. La soja y la cuota Hilton tienen quien ahora les cante desde adentro. Y ya conseguido el manejo de los tiempos republicanos, puesto a funcionar el reloj de arena de los cónclaves, la hostilidad ya exhausta de ser hostil al pedo, será sustituida por la algazara de la conquista.
Mientras todo el rejunte esté junto mantendrán los fragmentos unidos como si fuesen una sola pieza.
Pero apenas la política los obligue a moverse, los que tardíamente quieran discriminarse para no ser confundidos con lo inconfundible, van a tener dificultades. Hay allí posturas imperdonables y algunas que no pasarían el control de un prostíbulo. Se espera con angustia que al final se salven algunos de los buenos. A varios les costará conseguir el indulto de haber votado a favor de los negocios rurales y de haber medrado con la ganancia electoral en lugar de establecer claramente sus planes presuntamente superadores. Curiosa actuación de la ideología socialista triunfante con la derecha. No leyeron al poeta Tejada Gómez cuando dice: Como el mundo es redondo, se aconseja/ no situarse a la izquierda de la izquierda/ pues, por esa pendiente, el distraído/ suele quedar de pronto a la derecha. Igual puede pasarle al que se envicia de crítica y acaba criticando por inercia hasta aquello que mejor lo representa. Tanta aversión al gobierno podría significar que el gobierno es una maldición execrable. Es el rechazo a una gestión que deja demasiado al descubierto a tantos senadores manualizados por editores poderosos.
Habemus Senado.
En el comienzo se busca destituir a Marcó del Pont. Si fuera por los deseos la lista de destituidos sería más larga que la lista. Destituir viene asociada a destituyente. Un inconsciente que se auto reprime sin demasiadas ganas. Así que estamos ante el senado nacional. El espejo democrático de una sociedad de entusiasmos efímeros y arrepentimientos tortuosos.
Carta abierta leída por Orlando Barone el 04 – 03 – 10 en Radio del Plata
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