Carta de petición de renuncia a Julio César Cleto Cobos a la vicepresidencia de la Nación

Todos los ciudadanos que adhieran a los términos expresados en esta petición, están invitados a enviar esta carta con su nombre, apellido y DNI, a: Julio Cobos: julio.cobos@senado.gov.ar

Al
Ing. Julio César Cleto Cobos
S……………………………………….D

De mi consideración:

Quien suscribe, le solicita tenga a bien renunciar al cargo de Vicepresidente de la Nación Argentina.

Como ciudadano hago uso de mi derecho a peticionar a las autoridades. En este caso puntual, a poner en entredicho la representatividad de la que fuera investido en las elecciones generales del 27 de octubre de 2007, puesto que observo la incompatibilidad manifiesta entre el proyecto por el cual Ud. ha accedido a la vicepresidencia y su accionar en dicho cargo. Informado de que sus actos no están manifiestamente enfrentados con la legalidad, sino con la ética y la moral, es que uso esta vía y no otra.

Quizás en su timorata percepción, los reclamos de diversos dirigentes políticos y sociales – incluida la Sra. Presidente de La Nación Argentina – no hayan sido suficientes para motivarlo a cuestionarse íntimamente acerca de la legitimidad en el ejercicio del cargo que desempeña, ya no al servicio del bien común, ni siquiera del gobierno para el que fuera elegido, sino – y lo que es peor – para un infamante provecho propio.
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Usted ha usufructuado el alto cargo, la función pública y las instalaciones del Senado de la Nación de un modo absolutamente arbitrario. Usted ha deshonrado la investidura e insultado la condición humana del pueblo, al repudiar el mandato que le otorgaron los ciudadanos que con su voto le confiaron el cargo que hoy usurpa. Usted subestima la inteligencia de la ciudadanía al pretender amparar su acción destituyente bajo el maquillaje del libre juego de ideas. Usted solo merece mi desprecio como representante cabal de una clase política que ya fue repudiada en la historia reciente de nuestro país.

Le enumeraré alguna de las razones por las cuales lo considero indigno de seguir denominándose “Vicepresidente de la Nación”:

a) El día 5 de agosto del año 2009, Usted usó el despacho de la Presidencia del Senado para mantener una reunión de una hora y media con el Comité Promotor que impulsa su candidatura presidencial desde la UCR de la Ciudad de Buenos Aires. Al término de dicha “reunión de trabajo”, Usted autografió el afiche de la Campaña de su precandidatura presidencial, el que lleva el escudo partidario de la Unión Cívica Radical.

b) El día 24 de junio del año 2009, Usted escribió una “carta” en apoyo a la “Lista 1423” donde expresa que el espacio político “que nos representa es el del Consenso Federal”. Usted firmó dicha Carta con su nombre y apellido y debajo de su firma añadió: “Vicepresidente de la Nación”.

c) Usted ha transformado desde la votación de la Resolución 125/2008 la función de Presidente del Senado en un virtual “Bloque Unipersonal” –no contemplado en la Constitución nacional – para llevar adelante un ideario político jamás sometido a la voluntad popular. En aquella oportunidad, Usted dijo que “Quiero seguir siendo el vicepresidente de todos los argentinos”. Desde que desertó organizando una facción, ya no sigue siendo de “todos los argentinos”. Usted padece una seria esquizofrenia si no reconoce sus propios actos.

Es por lo expuesto que Usted hoy, se ubica como un usurpador del cargo y las funciones de Vicepresidente de la Nación. Porque Usted no fue votado para representar en el Senado de la Nación a un agrupamiento político inexistente en el año 2007 como es “Consenso Federal”. A Usted no se le ha confiado el Despacho de la Presidencia del Senado para que lo use como “comité” de sus hipócritas aspiraciones políticas. Usted debería saber que no puede firmar como “Vicepresidente de la Nación”, un panfleto de orden privado con un epígrafe público.

Posiblemente, su obcecación a dejar el cargo se deba a motivos menos pacatos y más miserables. Eso lo dirá la historia.

Es por lo expuesto que escribo esta carta con la profunda esperanza de que comprenda algo básico: no somos “la gente” a la cual Ud. se refiere en sus declaraciones; somos sí, ciudadanos del Pueblo de la Nación Argentina, y no esa entidad imprecisa como se desprende de sus lamentables expresiones.

Es por ello que le reclamo también, se abstenga de hablar en mi nombre. Cada vez que diga “la gente” le exijo dejar constancia de mi negativa.

Ud. ha demostrado que la sanción moral no hace mella en su subjetividad. Es mi deseo transmitirle que para mí, que escribo estas líneas, el interrogante ético es el que sostiene mi existencia, igual que la gran mayoría del pueblo argentino. No necesito haber votado a este proyecto para escribir esta carta. Porque es mi espíritu democrático el que se ha ofendido con su indigno proceder. Hoy hay un proyecto político que está siendo llevado adelante por un gobierno elegido por el pueblo.

Es su incoherencia con la función que se le ha conferido, la que entorpece el pacífico y armonioso desenvolvimiento de la gobernabilidad.

Esperando tome las decisiones pertinentes a la brevedad, lo despido.

José Agustín Figueroa - DNI: 11.482.876

La Quinta Pata