Ramón Ábalo
Los abogados querellantes, en nombre de la secretaría de derechos humanos de la nación, Fernando Peñaloza, y por el ministerio público Pablo Barreda y Dante Vega, intervinieron en la causa de Ángel Bustelo, cuyo tratamiento es continuidad del tratamiento en general que ya se realizó. Detallaron con mayor énfasis en lo jurídico las testimoniales de las víctimas, en este caso lo de Bustelo. Destacaron cómo es de rico el testimonio de aquel y resaltaron que de ello se va comprobando cómo el plan sistemático de aniquilación se ensañó con Bustelo:"Todas los procedimientos - afirmó Peñaloza - para la detención de Bustelo fueron ilegales, pero queda claro que su detención obedeció a su militancia política por su trayectoria como dirigente histórico del Partido Comunista...fue diputado, constitucional y referente político nacional...además su rol como abogado es inescindible de su posición e ideología como militante en defensa de presos políticos". Quienes conocieron a Bustelo, como el que esto escribe, y asimismo a Benito Marianetti, Jacinto de la Vega y Rubén Saravia, Fuad Toum y Carlos Venier, abogados comunistas, con militancia siempre en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, en Mendoza, defendieron a presos políticos sin mirar ni discriminar a qué organización o partido político perteneciera la víctima, y con igual criterio ético lo hicieron los abogados como Alfredo el Gordo Guevara, su hijo también, Alfredo, J. Levy (hermano del poeta Carlos Levy), Diego Lavado, y otros tantos más, que fueron y son avanzada de una lucha que en muchos espacios de tiempo, lo fueron con riesgo de vida. Vale la pena recordarlos.
En el expediente respectivo de la causa, aparece una carta de Bustelo en ese momento de su prisión, dirigida a su esposa, y dice con visión de futuro: "…no hay leyes, ni jueces, ni garantías de ningún tipo para los argentinos, pero un día serán juzgados...somos simples cosas, resabios de un naufragio, verdaderos parias que vivimos solo si ellos lo permiten." La lectura de esta carta de Bustelo, tan premonitoria de un futuro que ya se está desarrollando en esta sala de los tribunales federales, conmovió a los presentes y entre algunas lágrimas, los aplausos a ese Bustelo humanamente solidario en las buenas y en las malas, como dicen los argentinos...en las buenas y en las malas…
Con Romano ya son dos las fugas
Como dice el tango, el Romano "se piantó" más allá de la cordillera andina. Recaló en Chile y de inmediato pidió asilo político. En el país hermano, con un presidente que estuvo al lado del pinochetismo, el cinismo de Romano puede encontrar tierra bien abonada para sus intenciones de fuga de una justicia que aquí, en la Argentina de hoy, lo tiene contra las cuerdas. Su fuga puso en el tapete a otro fugado, que es Luis Alberto Stuhedreher, ex coronel del Ejército, de 65 años de edad, acusado por crímenes de lesa humanidad en los juicios que se realizaron el año pasado en San Rafael. Fue intendente de facto en ese departamento y fue director de logística en el gobierno de Cobos y se lo vincula en 20 causas por torturas (9) y desapariciones (11). En la agrupación HIJOS de San Rafael sospechan de connivencia de funcionarios radicales: "Seguramente que está bien bancado por la gente a la que correspondió durante su participación en el gobierno de Cobos", afirma Mariano Tripiana, hijo de Francisco Tripiana, una de las causas por desaparición contra el ex-coronel. Ahora Interpol tiene dos criminales de lesa humanidad que tienen que rendir cuentas de sus fechorías. Como dice el Martín Fierro, "no hay tiento que no se rompa... ni plazo que no se cumpla".
La Quinta Pata, 11 – 09 – 11
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