domingo, 26 de febrero de 2012

Suramericano no es sinónimo de pobre

Clara Marcela Franco Cadavid

Para muchos hablar de Sudamérica es hablar de pobreza, olvido del estado, narcotráfico, delincuencia, analfabetismo; entre muchos otros problemas sociales. Casi sienten lástima al pensar en nosotros. A esas personas les deberían contar que a pesar de todo somos los que más sonreímos en el mundo, que en nuestros pueblos quedan niños esperando el fin de semana para sentarse alrededor de un anciano que cuenta historias tan increíbles como para plasmarlas en libros y son sacadas de sus propias experiencias.

No hay un país en el mundo que no tenga entre sus habitantes algunos suramericanos, unos con no tan buenas intenciones y la gran mayoría trabajadores incansables. Hace poco alguien me decía que los inmigrantes le quitamos el empleo a los nacionales, que somos como una plaga. El comentario me lastimó en un principio, luego me tomé un tiempo para analizar lo que había escuchado. No encontré mejor respuesta que esta: “Te preguntaste alguna vez ¿por qué somos mejores que muchos para trabajar?”

Porque a pesar de los gobiernos que nos exigen documentación exagerada para entrar en sus países solo por nuestro origen, nos sentimos ciudadanos del mundo y capaces de adaptarnos a cualquier entorno. Porque tenemos sed de conocimiento; de ese que no se aprende en las universidades, del que te enseña la vida cotidiana. Porque no nos conformamos con leer las características de un lugar determinado, porque no es suficiente que nos cuenten cómo es “vivir en”; queremos vivirlo.
Leer todo el artículo
No pretendemos que nos regalen nada, aspiramos ganarnos la vida como decían los abuelos de esta zona del mundo, queremos sentarnos algún día en esa silla de corredor y contar nuestras hazañas con el cuerpo erguido y orgullo en los ojos porque lo logramos; conocimos el mundo, hicimos amigos, aprendimos idiomas y dialectos diferentes y todo gracias a la capacidad de soñar que llevamos en las venas.

Desde siempre el resto del mundo ha buscado la manera de socavar nuestras mentes y corazones denominándonos subdesarrollados, pobres, comunidades en riesgo, etc. Con la excusa de querer ayudarnos. Han decidido que no producimos los ingresos suficientes para tener una vida digna. Recientemente este concepto ha variado y define la pobreza como la falta de capacidad para producir o realizar el potencial productivo. Me pregunto si la productividad y el dinero es entonces lo único importante para el ser humano en estos tiempos.

Si bien es cierto que hay necesidades básicas a satisfacer, libertades que disfrutar, niveles educativos ideales y derechos que defender; influye también en el ser humano su entorno. Hay suramericanos pobres, son esos que olvidaron sus ideales, sus metas, que no reconocen el valor del trabajo en equipo, aquellos que piensan solo en el pedazo de tierra que los rodea y en lo que les falta, los que no ejercen sus derechos y deciden olvidar el pasado para que no los lastime.

Quedamos también suramericanos ricos que no contamos con ingresos elevados, que cuidamos nuestro entorno, cultivamos nuestras mentes, esperamos ver el día en que nuestros gobiernos piensen como sus ciudadanos y entiendan que no solo somos vecinos, somos hermanos, compartimos la misma historia, cultura y raíces.
Si unimos la capacidad de trabajo de unos, la alegría de los otros, la autoestima de algunos, el amor por las tradiciones de casi todos y la inteligencia y solidaridad de cada uno, no habrá manera de frenar el crecimiento y desarrollo de esta fracción del planeta que es casi un paraíso. Esta tierra capaz de hacer germinar cualquier semilla, en la que se pueden apreciar todos los climas y es apta para cualquier especie.

Suramericano solo es sinónimo de pobre en cabeza de los que olvidaron que el dinero no se come.

Una ecologista francesa dice que en el futuro vamos a tener muchos dólares y poca agua potable. En este aspecto los suramericanos somos privilegiados en comparación con el resto del mundo.

La Quinta Pata, 26 – 02 – 12

La Quinta Pata

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Me encanta... en modo orgullosa :)

Anónimo dijo...

Me parece un artículo muy interesante y el tema requiere de profundizar lo que realmente somos y no lo que tenemos material

Gustavo Nogueira dijo...

En este Paraiso, en el cual se regala una sonrisa, se disfruta la experiencia y las historias de un mayor, deberiamos aprender que la pobreza se lograria evitar con la educacion de nuestros pueblos, ya que el potencial existe, y tanto es que asi, a cada caida, siempre nos levantamos, a cada derrota emprendemos camino hacia otro triunfo, sin pensar en los valores del dinero, sino en el bien sentirse de cada uno de nosotros. Marcela, expresaste en este articulo la verdad de Sudamerica, la esperanza de que nos levantemos y empecemos a caminar como hermanos, gracias.

un argentino en alemania dijo...

fuerza suramericanos en el esterior no hay mejor cultura q la nuestra la suramericana que buen articulo me encanta

Publicar un comentario