El oscurantismo católico en el sur (II)

Ramón Ábalo

No son manos anónimas las que han destruido, en el marco del 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, placas recordatorias de compañeras/compañeros desaparecidos en el departamento de San Rafael. Tampoco es la primera vez, porque lo ocurrido, que lo fue en la Plaza de la Memoria, se viene repitiendo desde años contra todo elemento, texto o dibujo que haga alusión al saldo tenebroso de la dictadura cívico-militar. Qué casualidad, porque se reitera cuando el movimiento de derechos humanos en este departamento se consolida con la fundación, hace un par de meses, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, filial Zona Sur, un próximo nuevo juicio contra los represores y la denuncia pública que se está haciendo de la incumbencia del Verbo Encarnado y el Opus Deis, dos expresiones emblemáticas de ese oscurantismo religioso que también estamos denunciando en nuestras páginas.

En comunicación con nuestros compañeros sureños, los detalles son tenebrosos, porque las destrucciones demuestran la saña con que fueron realizadas y algunas leyendas difamatorias. Pero lo peor es la clara señal de que los elementos afines a la dictadura genocida están vivitos y coleando en esta zona, como asimismo es indicativo de que responden a una sólida estructura de todo tipo, como son los medios crematísticos (dinero, comunicaciones y transporte) y la vinculación estrecha con un sector político instalado en los aledaños a la Municipalidad.

No son ajenos a estas tropelías los medios de comunicación, especialmente un pasquín que no se priva de insultos de grueso calibres contra los derechos humanos y sus militantes.
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En los principios fundantes de la orden el Verbo Encarnado, se pone énfasis en "la niñez y la juventud", que sería una lógica extendida en cuanto la niñez y la juventud deben ser preocupación y cuidado de todos los mayores, más que nada de padre y madre, educadores y políticos, legisladores y gobernantes. Pero en lo del Verbo es una clara especulación para insertarlos, mediante la deformación mental y espiritual en los laboratorios culturales propios, en embestidas contra los procesos progresistas que signan los tiempos actuales. La institucionalidad anti-neoliberal, el aborto, el matrimonio igualitario, el divorcio, la homosexualidad y la comunidad gay, son parte de esa deformación. Al respecto, hace diez días, la comunidad gay de San Rafael, por primera vez se atrevió a manifestarse públicamente, para lo cual tuvo que sortear una serie de enfrentamientos con las fuerzas retrógradas como las que alinea en sus filas el Verbo Encarnado y la cúpula de la diócesis local. Furiosamente se lanzaron contra esos militantes y su "desvergüenza" de exaltar al aire libre sus diferencias hormonales. Hasta una vanguardia nacionalista, como denominan a sus militantes jóvenes el VE, en un tipo de organización tipo de las juventudes hitleristas: uniformidad formal y mental, disciplina, odio al diferente e infiltración en los grupos juveniles, especialmente en la enseñanza de todos los niveles.

Inmediatamente después de las movilizaciones por el 24 de marzo, los organismos humanitarios tienen la decisión de colocar en el ámbito público una discusión seria y a fondo de las organizaciones que en aquella zona sureña de Mendoza, intentan la conformación de una sociedad estilo medioevo. Una tarea en paralelo con la lucha popular y nacional por un país mejor, por un mundo mejor.

La Quinta Pata, 08 – 04 – 12

La Quinta Pata