domingo, 30 de septiembre de 2012

Próxima marcha cacerolera: declaración de curas, religiosos, cristianos y no cristianos

Eduardo de la Serna, Marcelo Ciaramella Roberto Murall, Juan Carlos Baigorrí


Días pasados, un grupo muy numeroso de personas se movilizó manifestando diferentes críticas al gobierno nacional. El éxito de la marcha alentó a los organizadores a preparar una nueva manifestación para los próximos días.

Frente a esto, nuestro compromiso a favor de los pobres nos invita a dar nuestra opinión:

1. Nos parece muy positivo que la población se manifieste activamente para expresar acuerdos o desacuerdos. La desmovilización y despolitización fue heredera del miedo impuesto por la dictadura de fines de los años 70 y se vio reforzada por las políticas de la década de los 90;

2. Lamentamos de la marcha pasada, y alentamos a los organizadores a evitarlo en las eventuales marchas subsiguientes, toda manifestación violenta, desde banderas nazis hasta cánticos deseando la muerte a la presidenta, la falta de respeto a las Madres y Abuelas, el desprecio profundo a los pobres o cosas semejantes, de las cuales no hemos escuchado rechazo por parte de organizadores o dirigentes opositores. Nos parece que esas manifestaciones desvirtúan toda propuesta o crítica si pretende ser constructiva, lo que en principio desearíamos. A la vez, cuestionamos las generalizaciones indiscriminadas o el “ninguneo” a toda crítica por parte de sectores del oficialismo;

3. Repudiamos sin el más mínimo atisbo de duda cualquier declaración que aluda al actual gobierno como “dictadura”. Se podrá manifestar desacuerdo con diferentes medidas, y es justo expresarse públicamente y acorde a derecho hacerlo, pero una dictadura –como la dictadura cívico-militar que hemos padecido y muchas de cuyas consecuencias todavía padecemos– es algo muy diferente al modo actual de ejercicio del gobierno, gobierno constitucional que además fue elegido recientemente con el 54% de los votos;
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4. Lamentamos que las más variadas –y hasta opuestas– críticas al gobierno confluyan en una misma marcha, ya que de ese modo no es claro qué es lo que se propone o contra qué medida específica de gobierno se manifiesta y si los reclamos son veraces o deformados. En esas condiciones no es fácil el diálogo o el debate, ya que no se entiende qué aspecto se quiere resaltar o con cuál se quiere debatir;

5. Invitamos a los organizadores a expresar públicamente una “profesión de fe” democrática para desalentar cualquier amago de actitud destituyente, que siempre estará sobrevolando en estos actos, y que algunos medios alientan;

6. Invitamos, finalmente, tanto a los organizadores como a los participantes, a mirar con grandeza, dejando de lado eventuales actitudes y reclamos preocupados únicamente con su propio bienestar, comodidad o deseos, y a mirar con equidad particularmente las medidas de gobierno o propuestas políticas que más beneficien a los pobres, teniendo en cuenta a los más desfavorecidos de la sociedad en la actual situación internacional y según las actuales posibilidades concretas.

La Quinta Pata

1 comentario :

http://rolandolazarterapeutacomunitario.blogspot.com/ dijo...

Punto 3. Con todo el respeto que me merece el grupo de sacerdotes en Opción por los Pobres: un gobierno puede haber sido elegido por la mayoría, y ser autoritario, autocrático, totalitario, en el ejercicio del poder. Creo que hay que romper en la Argentina con la falsa creencia de que la oposición es sistemáticamente enemiga. Se la puede llamar a conversar, escuchar sus razones. No comprarla, como se ha hecho y se sigue haciendo. Eso no es democrático.

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