Roberto Agustín Follari
No le bastó el papelón de afirmar que el gobierno estaba en decadencia cuando murió Néstor Kirchner (¿no vio la movilización del bicentenario?) o formar parte de un grupo de firmantes contra el gobierno en el cual, cuando muchos se enteraron de su nombre, se retiraron repudiándola (entre ellos el novelista Saccomano, en enero de 2012).
Ahora pretende contarnos lo que pasó con los alumnos de Harvard, esos que para estar allí – como Domingo Cavallo en su momento – no vienen precisamente del Barrio Papa o de la Estanzuela. Y bendice las tontas preguntas de esos estudiantes, mientras pretende satanizar a la presidenta.
Pocas veces hemos tenido una persona en la presidencia que, como Cristina Fernández, pueda presentarse en un congreso científico o filosófico sin desafinar. Baste recordar su brillante alocución en el congreso Internacional de filosofía de San Juan, en el año 2007.
Las preguntas de los estudiantes en Estados Unidos, mostraron una ignorancia supina, con la repetición de lugares comunes presentados por los medios masivos. Esos estudiantes no saben más que mi tía María, que mira TN. El colmo fue aludir a lo de "si se come con seis pesos", y atribuir esa afirmación a la presidenta. Ella jamás dijo algo así, tampoco algún funcionario. Los $6 responden a un índice internacional de indigencia, y miden aquello que cuesta a un indigente no morir. Se trata de una medida estadística internacionalmente pautada, no de "lo que se requiere para comer".
En fin, Sarlo dice que esos eran alumnos inteligentes. Y pensar que alguna vez creímos que ella era una intelectual respetable...
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