domingo, 9 de diciembre de 2012

La carne

Editorial de Revista “En Ciernes Epistolarias N°3”*

En un prólogo de David Viñas a El matadero de Esteban Echeverría se lee, además de lo ya oído (que la literatura argentina comienza con Rosas y que es El matadero el que inaugura la narrativa de nuestro país), que en este relato se esbozan las líneas fundamentales de la situación básica del escritor. Viñas, a su habitual gesta político-reflexiva de construir series, cifras antagónicas, le agrega, y en un mismo gesto, una indagación sobre el sustrato político-epistemológico del acto escritural, la pregunta (anhelo o desconsuelo) de una escritura que pugne por un “decir categórico”, un “gran trazo” versus (porque de confrontaciones estamos hablando) una escritura del “parche”, de la “monografía” (“módicas y sabrosas alcahueterías”). Sugiriendo que la primera es la de pretendidos héroes ambiciosos y la segunda la de desertores, desafiliados, resignados, abdicados (por si el plan de combate no había quedado aún del todo esbozado).

Esto lo escribe Viñas en el 67 pero (como pasa con autores de esta calaña) parece dicho ayer. Se lo convoca a escribir sobre el que considera un “cuento memorable de la literatura universal” (tal la propuesta de “El libro de los autores” convocada por Pirí Lugones – hija del Lugones picanero, nieta del famoso poeta, pareja de Walsh, desaparecida en la dictadura, vaya pergaminos). Es decir, en el caso de Viñas, se lo convoca implícita, explícitamente a escribir sobre El matadero, o sea, sobre el escenario cárnico que funda no solo la literatura argentina sino una tipología político-social que pervive. Y “termina”, Viñas, escribiendo sobre la carnalidad del escritor, del intelectual.

Y nos exigimos preguntar(nos): ¿qué dicen estas palabras sobre, ya no solo la escritura contemporánea, sino sobre la figura (diluida) del intelectual, y sobre su (no menos diluido y diluyente) supuesto reemplazante, el académico-becario, cuya mayor batalla parece ser la burocrática, pugnando por una nueva beca que lo mantenga en una suerte de estado límbico indefinido? ¿Qué nos dice este “reemplazo” sobre el cifrado del mapa político-cultural actual, sobre las tipologías, los antagonismos en los que se actualiza la incesante re-fundación nacional?
▼ Leer todo
Denuncia Viñas, lo módico y poco estratégico, lo ineficaz, la falta de arrojo (lo pasivo) de la intelectualidad argentina y su lógica de extractos, rejunte de datos, parches y monografías. Y, se disculpará la insistencia, en 1967, lejos del actual sistema académico, híper-especializado, mega-compartimentado. En definitiva, la proclama-denuncia-apología es contra una automatización, la de la academia, del académico, que en tanto máquina (de papers), se torna dispositivo a-responsable, automatizado/automatizante, descarnalizado, falto de la intentona de un “gran trazo”, una gran teoría. Esto lo escribe, Viñas, como prólogo de El matadero. De lo que habla, en suma, es de máquinas, carnívoras, ambas.

La carne, entonces, nos convoca, nos acosa. En sus imágenes (Echeverría, claro, pero con/desde él, Alonso, pero también Bacon, Salamone), sus obsesiones (Eva, la Coca Sarli), las nuestras (matar-al-padre). Y como alusión política: siendo que fuimos/somos (y en el mejor de los casos) carnes de cañón. Cuerpos los nuestros, arrojados (o no) a la arena pública, signando un destino común (o no). De la ética sacrificial al matar sistemático, pulsional, y eludido, invisibilizado sintomáticamente (los mataderos, de animales y no solo, como cifra nacional). A la amistad, en tanto carnes sazonadas en un hervir juntos, de un intercambio afectivo de unas viajeras, de una epístola “libertadora” y angustiante, de una añoranza, un oficio y un desierto vuelto nación, de una imagen hecha postal, de un debate por la historia y sus valencias, re-apropiadoras, pura potencia, de un ver/no ver política en imágenes estudiantiles.

Sea mediante éticas militantes (más o menos sacrificiales), utilitarias, o de cuerpos módicos ante un entorno acuciante. En la política, la calle, la academia. Aunque lo abjuremos grácilmente, ¿no somos (no seguimos siendo) acaso pequeños-echeverrías-ilustrados, que desde nuestras neo-trágicas pero encapsuladas –neoliberales – existencias, cabalgamos con aparente desprejuicio por entre matarifes, chusma, por sobre fluidos cárnicos, en un supuesto enchastrarnos, y con reflexividad auto-consciente, auto-flagelante? ¿Acaso hay modo de excluirnos de una descarnalizada extranjería fundante? ¿O es desde una particularidad encarnada desde donde podemos erigirnos pretendidamente universales?

También esto lo responde Viñas: la superación de la problemática del escritor (entre disolverse en la masa, y erigirse sobre ella) se dará cuando “el escritor concluya de ser jinete por los arrabales, exiliado en su cuarto, en París o en el limbo, águila de montañas más o menos doradas, testigo impasible o enternecido, para convertirse en un hombre entre los hombres”.

En Ciernes 3, 04 – 12 – 12


* En Ciernes Epistolarias: revista que busca en las cartas, y a través de ellas, un modo de re-significar nuestros debates y vínculos políticos, afectivos, intelectuales.

Este último número tiene a “la carne” como tema de nuestro intercambio epistolar.
Y escriben, y se cartean, entre otros, Christian Ferrer, Martín Kohan, Gabriel Di Meglio, Fermín Rodríguez, Omar Acha, Esteban Dipaola, Hernán Sassi y Laura Meradi.
Nos acompañarán en la presentación Guillermo Korn y Darío Capelli, y la cita es el próximo martes 11 de diciembre desde las 19:00, en el bar Cusca Risun, a pasitos de la plaza Almagro, en la calle Perón 3649, en donde además de degustar una copa de vino (como para empezar), podrán conseguir los números anteriores.
Será muy grato encontrarlos allí.
http://enciernesepistolarias.com/

Sumario número 2
Editorial/ Especial Extranjero: Alejandro Boverio- Hernán Ronsino- Sebastián Russo- Luciano Guiñazú/ Carta al padre: Nicolás Lavagnino/ De viajeros: Miguel Vitagliano - Dardo Scavino/ Cartas sobre la mesa: Juan José Valle (presentadas y seleccionadas por Luciano Guiñazú)/ Polémica contemporánea: Tomás Abraham-Diego Tatián/ Misivas clásicas: Carlos Astrada (presentadas y seleccionadas por Guillermo David)/ Encrucijadas: Martín Cristal- Carlos Busqued/ Matías Rodeiro

Sumario número 1
Editorial/ Especial Trenes: Ronsino-Guiñazú-Boverio-Russo/Carta al padre: Nicolás Prividera/De viajeros: Oliverio Coelho- Ricardo Romero-/Polémica contemporánea: A Sacher-Horacio González/Misivas clásicas: Goethe-Schiller/Encrucijadas: Horacio Banega-Carlos Gamerro-Darío Capelli-Mariana

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario