Alder Júlio F. Calado
João Pessoa, Paraíba, Brasil, el 11 de Marzo 2013.
El texto del teólogo José Comblin, publicado en La Quinta Pata, resulta, al mismo tiempo, inspirado e inspirador. Identifica uno de los puntos básicos de la actual crisis instalada, desde hace mucho tiempo, en la Iglesia Católica Romana: la influencia decisiva de las fuerzas reaccionarias que imponen las orientaciones teológico-pastorales y de gestión al interior de la Iglesia Católica Romana, con amplia incidencia:
- en su profunda distancia en relación a las fuentes del Cristianismo, el Evangelio, el mensaje de Jesús, en sus gestos y palabras;
- en consecuencia, en la falta de cuidados con los pobres, los marginalizados, los desprotegidos;
- en la estructura y funcionamiento de la Curia Romana, actuando como un organismo de Estado absoluto, sea desde el punto de vista de la toma de decisiones, sea desde el punto de vista del abuso de privilegios, sea en sus relaciones con las grandes fuerzas reaccionarias del mundo;
- en las causas más explícitas de una inmensa sucesión de escándalos recientes: de abuso sexual a incontables víctimas, cometidos por gente del clero, y criminalmente ocultados por gente de la alta jerarquía;
- en su ultrareaccionaria teología moral (manutención de la ley del celibato sacerdotal, la exclusión de las mujeres en la toma de decisiones, incluso con relación a su legítimo acceso a todos los ministerios, como se procede con relación a los hombres; su proceder en relación a las personas divorciadas y recasadas; su tratamiento con relación a la diversidad de orientación sexual, etc.).
- en la centralización de las distintas formas de gestión en manos de la Curia, sin consideración al ministerio pastoral de las conferencias episcopales nacionales y continentales, resultando en prácticas dictatoriales en distintos campos: la nominación y tranferencia de obispos, intervención no fundamentada en los organismos regionales y locales de la iglesia (congregaciones, órdenes religosas, institutos teológicos, seminarios, etc.);
- en el tratamiento dispensado al Código de Derecho Canónico como si fuera el propio Evangelio...
- en el proceso de elección del Papa, por medio de un cónclave del cual sólo participan los cardenales - parte de los cuales, directamente implicados en escándalos recientes.
Por otra parte, nos alegra vivamente seguir acompañando el surgimiento de tantas organizaciones de laicos, de laicas, en todas partes del mundo católico, pronunciando su palabra profética, manifestando sus inquietudes y sus legítimas aspiraciones. Entendemos, con esperanza, que es una señal del Espíritu Santo, que producirá sus frutos, en el tiempo oportuno.
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