domingo, 28 de julio de 2013

Mendoza crea banca rural

Agricultura Familiar

Es entre la federación de organizaciones de la agricultura familiar y la subsecretaría de agricultura familiar y otorgará microcréditos.

La banca rural es creada de acuerdo al lineamiento nacional de fortalecer la organización del sector, dirigiendo fondos a solventar iniciativas autogestionadas por las organizaciones, específicamente con la federación de organizaciones nucleadas de la agricultura familiar (FONAF). De esta manera se constituye un fondo nacional, disponible en cada provincia a través de FONAF, en conjunto con la subsecretaría de agricultura familiar de la nación.

El objetivo general de la banca rural es facilitar a los miembros de asociaciones federadas a la FONAF el acceso al crédito para fortalecer las actividades socio-productivas de los agricultores familiares, el fortalecimiento de las organizaciones de base y la consolidación del sector de los pequeños productores de la provincia.

Además, como objetivos específicos se presentan apoyar a los productores ganaderos y agrícolas organizados que requieran capital de trabajo y desarrollen un proyecto integrado de producción y comercialización. Capitalizar a la FONAF de la provincia con recursos financieros y en capacidades de administración y distribución de los mismos. Constituir una línea de acceso a crédito permanente para los agricultores familiares en la provincia. Consolidar los espacios de participación del sector a nivel provincial y nacional.

En Mendoza de acuerdo a un convenio con la FONAF, las organizaciones encargadas de la gestión de esta iniciativa son COSPAV y CAP para la implementación de la línea de microcrédito de banca rural con destino al acceso de créditos para la Agricultura Familiar.
La comisión de la banca de rural de la FONAP de la AF de Mendoza en coordinación con la delegación provincial de la subsecretaría familiar plantea el destino y uso de la partida inicial asignada a la provincia desde el FONAF.
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En el análisis se acuerda como prioritaria la necesidad de considerar la situación de vulnerabilidad de los pequeños productores ganaderos, hortícolas, frutícolas, vitícolas repartidos en la provincia de Mendoza, cada año surgen significativamente pérdidas económicas debido a las contingencias climáticas. Principalmente hay que destacar la ocurrencia de granizo, las heladas y las sequías de los campos de ganado. Esto afecta tanto la calidad como la cantidad de producción. Hay que destacar que la provincia de Mendoza cuenta con un gran número de pequeños agricultores familiares con extensiones de tierra cuyos promedios no superan las 5 hectáreas en la zona irrigada trabajadas.

No cuentan con mallas antigranizo ni con sistemas de riego con tecnología incorporada, lo que conlleva a que se encuentren en una situación de vulnerabilidad frentes a los factores climáticos. En lo expuesto recaen las acciones de trabajo y proyectos tendientes a mitigar el riesgo y a optimizar la utilización de los recursos de la producción primaria, tanto para el sector ganadero como para el sector agrícola. Es a partir de esta priorización que se apunta a la tendencia de dar valor agregado a la producción.

La necesidad de acceder a financiamiento para completar el ciclo productivo, es una problemática histórica que atraviesa el sector de la agricultura familiar. Esto es clave para obtener la posibilidad de mayor nivel de renta, mejorando la sustentabilidad económica y social de los pequeños productores familiares.

En agricultura, fundamentalmente en horticultura, contar con insumos que permitan garantizar que el acceso a semillas y fertilizantes que, no solamente, aumenten la productividad, sino que den sustentabilidad a la unidad productiva. En la producción de ganado menor, caprino, ovino y cerdos, fundamentalmente, es de suma importancia la implementación de una alimentación que permita el engorde de los animales para sostener la unidad productiva.

El sector de la agricultura familiar es históricamente dependiente del mercado para acceder a insumos, donde además, en la mayoría de los casos, accede en forma individual y a un precio mayor que lo obtienen las grandes empresas. Por estas razones, los agricultores familiares con recursos escasos (infraestructura, capital financiero) necesitan mayores posibilidades de acceso al crédito, apropiado a su realidad socio-productiva.

En esta primera etapa de microcréditos de la FONAF se propone enfrentar el problema del acceso a insumos, dentro de la estrategia de fortalecimiento de las organizaciones existentes y promoviendo el asociativismo, tanto para la compra como para la posterior devolución de los créditos.

Agricultura Familiar de Mendoza, 25 – 07 – 13

La Quinta Pata

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Hola chicos, es para decirles de "hechan" va sin "h"

La 5ta pata net dijo...

Gracias.

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