domingo, 6 de abril de 2014

El declive de Romano

El ex Juez Roque Ireneo Romano, a través de su abogado particular Bernardo Calderón, insistió con el pedido de realizar su propia defensa técnica; el Fiscal y los miembros de la querella argumentaron, sólidamente, oponiéndose; el Tribunal aún no se pronunció. Continuó la consulta sobre la decisión, de cada imputado, para declarar o abstenerse. Los policías y miembros del D2 se llamaron a silencio.

La audiencia se inició con un pedido de la fiscalía, aceptada por el Tribunal, para que retiren una bandera. Otra vez, sobre una tela, con nuestros colores nacionales, se leía una exhortación a favor de presuntos “presos políticos” en alusión a quienes son juzgados por Delitos de Lesa Humanidad, lo que fue valorado como una falta de respeto al juicio.

Pasadas las diez, abrió el juego un pedido del defensor particular de Romano para que el Tribunal se expida en relación al pedido del ex juez para realizar su propia defensa. Previo repaso a los términos de la mencionada solicitud, que contó la aprobación del defensor Calderón, el Presidente del Tribunal, Dr. Piña, dio intervención a la parte acusadora para que siente posición al respecto. Tanto la fiscalía como los querellantes rechazaron la posibilidad de autodefensa del ex juez; mediante la revisión fallos, actuaciones similares, recomendaciones, así como normas nacionales e internacionales ofrecieron suficientes fundamentos para echar por tierra el intento de Romano.

Quedó claro; la normativa que prevé la posibilidad de que el imputado se defienda a sí mismo no es absoluto, contiene algunas salvedades. Dante Vega hizo eje en la intimidación que sufrirían las víctimas interrogadas por el propio romano. En la misma línea, el Dr. Peñaloza de la Secretaría de DDHH de Nación solicitó le impida al ex juez su autodefensa y exhortó al Tribunal que tutele al testigo víctima.

Por su parte la abogada del MEDH; Viviana Beigel, realizó un brillante repaso de la conducta del acusado para obstaculizar la Justicia. Recordó las amenazas, los recursos dilatorios, el apartamiento del juez de instrucción Bento para ser beneficiado, su fuga a Chile, el pedido de captura a la Interpol, el recurso de extradición; todos los caminos elegidos fueron de espalda a la Justicia. La abogada remató recordando el fallo del Jurado que lo destituyó: “no reúne las condiciones ético y moral” para el ejercer la Magistratura –decía-

Finalmente, utilizando similares argumentos a lo antedichos, el Dr. Varela, abogado de Luz Faingold (víctima de vejámenes sufridos en 1975 y destacada querellante en ésta causa) agregó, en tono enérgico y contundente: “mi clienta no va a ser interrogada por Romano” ratificando que Faingold no se prestaría a semejante escena.

El otrora arrogante y poderoso juez Romano, hoy decaído y rezongando, intentó interrumpir, varias veces, las intervenciones de los querellantes pero el Tribunal mantuvo con firmeza las reglas del debate y solo pudo escuchar.

Mejor no hablar

En la anterior jornada, una vez conocida las acusaciones y resueltos los planteos de las partes, el Tribunal inició la ronda de consultas a los imputados, presentes en la sala, para saber quiénes deseaban declarar en esta etapa del juicio. En aquella oportunidad se le preguntó solo a José Lorenzo, quien se abstuvo.

En día de la fecha, al retomar el ofrecimiento, respondieron positivamente el ex juez Luis Miret y Rubén González. En cambio decidieron abstenerse de declarar los penitenciarios: Oscar Bianchi y Pedro Linares. La misma actitud asumieron los guardias del D2: Marcelo Moroy; Pablo Gutiérrez; Miguel Ángel Tello y Julio Lapaz. Igual temperamento adoptaron los policías Armando Guevara, entonces subcomisario de la Comisaría 13º de Rivadavia y Héctor Camargo, miembro de Inteligencia, junto a sus camaradas de la Com. 16º de Las Heras: Miguel Ángel y Juan Carlos Ponce. Como en aquellos años y perfectamente asesorados, los ex policías de la provincia que sirvieron al terrorismo de estado, se mantienen socios en el silencio ante el riesgo de quedar enredados en sus propias palabras. Finalmente, el Defensor Omar Venier, informó que su defendido José Lorenzo había reconsiderado su negativa a declarar y se manifestaba predispuesto a expresarse, el pedido fue aceptado por el Tribunal.

El debate pasó a cuarto intermedio hasta el lunes 7 de abril a las 9,30 hs.

Fuente: http://juiciosmendoza.wordpress.com/

Recordamos que las audiencias se trasladan a tribunales federales (España y P. Molina), son públicas y se puede entrar con DNI. Invitamos al público en general a asistir para acompañar a víctimas, familiares y testigos.

La Quinta Pata

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