La Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia se presentó como querellante en la causa por la muerte de Leonardo Rodríguez, en la Fiscalía de Delitos Complejos a cargo de Daniel Carniello. El motivo es que desconfía de la versión del suicidio que difundió la jefatura policial apenas conocido el deceso del joven en un calabozo de la Comisaría 27, de Godoy Cruz.
De acuerdo a la versión oficial, el joven, que había sido aprehendido por “averiguación de antecedentes”, se habría ahorcado en un calabozo con una remera. Pero la familia no cree esa versión. Y tampoco los organismos de Derechos Humanos e instituciones que luchan contra la represión de fuerzas de seguridad como la Correpi, Gatillo Fácil Mendoza, la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional Mendoza y el Observatorio de la Violencia del Estado Mendoza.
Y esta semana, también la subsecretaría que conduce Juan Manuel González, salió en público a poner en duda la versión policial.
El subsecretario de Derechos Humanos afirmó al respecto en Radio Nacional que “en 2014, siete de estos casos rotulados como suicidios se produjeron en calabozos de unidades policiales. Mientras que ya son 18 los episodios de violencia institucional”.
“A esta persona la levanta un móvil policial a las 2.50 y habría sido hallado sin vida a las 3.20 de la madrugada del 16 de enero. Nos llama mucho la atención que haya tomado esa determinación en media hora, sobre todo con los elementos que contaba que era una remera de algodón, y que ésta lo sostenga para asfixiarlo. Como no nos satisface mucho esa explicación decidimos construirnos en querellantes”, indicó González.
Luego señaló que no ha avanzado la causa, como “en la mayoría de estos casos de violencia institucional, donde la justicia por decisión de los fiscales intervinientes o por orden de la Procuración General no investiga estos casos”.
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