El sábado el mediodía, el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Carlos Aguinaga, se hacía lustrar los zapatos sentado en una de esas sillitas de respaldo alto, en la tradicional esquina céntrica del café Jockey Club, en Espejo y España de la capital mendocina. Justo en ese momento pasaron por allí manifestantes de la agrupación HIJOS y de distintas organizaciones de derechos humanos. Cuando lo vieron al funcionario sin compañía ni custodia, lo increparon e insultaron, aparentemente por las diferencias que mantienen con él por el tema del cuestionado comisario retirado Carlos Rico, subsecretario de su cartera. “Andate, Aguinaga…” le gritaban insistentemente. El veterano dirigente de extracción demócrata, sin inmutarse, miró a uno de ellos fijamente y le dijo: “Yo me quedo porque tengo huevos.” Los manifestantes, al parecer sorprendidos o ya satisfechos con la descarga de epítetos, emprendieron la retirada. Y Aguinaga siguió con su lustrada.
Fuente: Los Andes, 10-03-08
lunes, 10 de marzo de 2008
Noticias-2008
No hay comentarios :
Publicar un comentario