Néstor y Cristina Kirchner conforman una auténtica sociedad político conyugal. Ya no cabe ninguna duda de esta gran verdad que, en el país en el que prolifera tanto periodismo tilingo escrito y exhibido para el tilingaje, se empeñan en ocultar e ignorar.
Viene a cuento este comentario a raíz de tanta estupidez que se cuenta y se deja traslucir en los medios con la pretensión de dar cuenta de que, tras el alejamiento de Martín Lousteau de la cartera de Economía y los discursos del ex presidente Néstor Kirchner de Ezeiza (el jueves 24) y Mendoza (el viernes 25) la imagen y autoridad presidencial de Cristina Fernández de Kirchner quedó desdibujada para ceder paso a un ex mandatario al que se lo pinta como un superman que viene a hacerse cargo del poder en momentos en que tambalea el sillón de Rivadavia de la jefa de Estado.
Es una pelotudez supina ese escenario porque Néstor y Cristina Kirchner conforman esa sociedad político conyugal desde que se conocieron en los años de juventud, en La Plata; con la militancia en la Juventud Peronista y la posterior huida a Santa Cruz para comenzar a forjar un futuro que, en los 70, muy lejos estaba de preanunciar la posibilidad de que alguna vez podrían llegar tan lejos, ni más ni menos que a ser, ambos, mandatarios de la Argentina.
Leer todo el artículo - CerrarTodo lo hacen al unísono. Todo lo evalúan en pareja. Algún antikirchnerista dejó escapar alguna vez la torpe comparación con los delincuentes norteamericanos Bonnie and Clyde cuya historia fue llevada al cine por Arthur Penn en 1967, con roles protagónicos de Warren Beatty, Faye Dunaway, Gene Hackman, Estelle Parsons, Michael J. Pollard y Dub Taylor.
Cada uno de los pasos que fueron dando Néstor y Cristina Kirchner los midieron centímetro a centímetro; y cada hora de sus vidas las calcularon con la precisión de un reloj suizo.
Es mentira que una vez irrumpió en medio de los Kirchner un novato ministro de Economía para mandarse sólo y, sin el control de ambos, ofreció una conferencia de prensa para anunciar su propio plan de aumento de las retenciones para el campo. En inimaginable ese escenario porque el autor de la resolución 125 anunciada por Martín Lousteau el 11 de marzo pasado fue el virtual ministro de Economía desde el 25 de mayo del 2003, Néstor Kirchner.
El ex presidente lo consensuó con Cristina en Olivos y llamó a Alberto Fernández y Martín Lousteau a sus oficinas de Puerto Madero para explicarles la idea y los alcances de la iniciativa. Antes de dar a conocer su plan, entre los suyos, el ex presidente se frotaba las manos y se relamía desafiante al asegurar que ahora se viene la pelea con el campo.
El tema es que hubo una muy mala comunicación de la resolución por parte de todos y la cuestión se fue de las manos (también de todos) para habilitar el desmadre que vivimos una vez que la resolución explotó en las cuatro entidades agropecuarias para generar el paro más duro que haya asestado el campo a un gobierno en toda su historia.
Por ello Agencia NOVA en dos oportunidades en medio de los 21 días de paro encendió la alarma con sendas placas de último momento que daban cuenta de la posibilidad de la renuncia de Martín Lousteau como titular del Palacio de Hacienda. Nos acompañó una señal televisiva de noticias que después de esas placas nunca más se atrevió a insistir con ventilar ese rumor que comenzaba a marcar a fuego en la figura del novel ministro el mote de chivo expiatorio. O preservativo.
Néstor Kirchner nunca fue al acto inaugural de las distintas exposiciones rurales de Palermo que organiza año a año la Sociedad Rural. Cristina tampoco. Ni como senadora. El ex presidente pensó de manera permanente una y mil formas de ir a la guerra (política) contra la dirigencia del campo pero debía contemplar, siempre, el sentido de la oportunidad. Hubiera querido dar la batalla el año pasado después de no terminar de digerir dos paros -que se hicieron sentir en el centro geográfico y comercial del país- que le asestó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) tras pasar, esa entidad, por encima de la autoridad de la entidad madre, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Lupo estaba loco, sacado, contó a Agencia NOVA una voz autorizada y muy cercana al ex mandatario. Es que CARBAP ha mantenido siempre la postura más confrontativa en toda la gestión "K" primero, por una cuestión ideológica: Se trata de una entidad con miembros ligados a estructuras partidarias de centro derecha y la más ligada a los golpes y timbrazos a las puertas de los cuarteles en tiempos en que mandaban las botas y los fusiles. Por ejemplo, en Bahía Blanca y Punta Alta, se atrincheraron siempre en la rural de Villa Bordeu, en las afueras de la ciudad capital del básquetbol argentino, bajo el amparo del Comando V Cuerpo de Ejército y la Base Naval Puerto Belgrano. Siempre se exhiben reaccionarias y antidemocráticas las huestes de la CARBAP.
Pero 2007 era año electoral y Néstor Kirchner debió postergar esa confrontación pero no por mucho tiempo. Terminó de reunir toda la información oculta sobre el sector: niveles de exportaciones, actividades no declaradas y trabajo en negro (altísimo porcentaje en ambos casos) y los peores salarios en blanco de sus peones -según consta en el Ministerio de Trabajo- y en la primera semana de marzo de este año sacó pecho, respiró hondo, la miró a su esposa Cristina y disparó: Vamos a la pelea, agarráte Cristina que vamo ' a bailar.
Como pez en el agua. Las decisiones controvertidas -y no sin razones- de Néstor Kirchner paso a paso.
Las decisiones controvertidas -y no sin razones- de Néstor Kirchner paso a paso.
El clima de confrontación lo mantiene vivo y siempre en guardia al Lupo, contó el amigo santacruceño. Se desenvuelve como pez en el agua. Es, por naturaleza, agresivo. Maltrata a la gente de su entorno. Es hiriente, no tiene reparos en insultar a quien tiene a su lado para descargar tensiones y hacer catarsis. Es perverso. No concibe la actividad política sin la confrontación y esta forma de moverse tiene raíz en su pasado montonero que lo obligó a abrirse paso a los tironeos y empujones y por medio del desafío permanente desde las tribunas. Cristina es igual.
Los docentes de Santa Cruz que el año pasado, con sus reclamos salariales, incendiaron la provincia y se llevaron puesto a un gobernador (Carlos Sancho) advertían en voz baja que Kirchner es perverso, ya se van a dar cuenta de la persona que es. Algo indicaba que los Kirchner eran resistidos en tierra propia: La intendencia de Río Gallegos es radical y está en manos del reelecto Héctor "Pirincho" Roquel. De cualquier manera, el sucesor de Sancho, Daniel Peralta arrasó en los comicios provinciales.
Cronología
El miércoles 4 de junio del 2003, Néstor Kirchner pidió la cabeza del titular de la Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno. El entonces presidente de la Nación, en un mensaje emitido por cadena nacional, les pidió a los legisladores nacionales la “instrumentación urgente” de los mecanismos que permitan juzgar a uno o algunos de los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Fue en el marco de un discurso fuerte y de alto contenido político, en el que el mandatario criticó las declaraciones del titular de la Corte quien había acusado al Gobierno de pretender conformar una Corte adicta, al sugerir: Si ahora sacan a esta Corte, ¿qué cree usted que van a poner? ¿A jueces enemigos? .
Kirchner calificó esas expresiones como parte de un pasado que se resiste a conjugar el verbo cambiar, que el futuro demanda y acusó a Nazareno de presionar al Gobierno, por lo que reclamó que ante tentativas de presiones es que necesitamos de la ayuda del conjunto de la ciudadanía. No solo se fue el magistrado riojano del máximo tribunal sino que también dejaron la Corte Suprema Guillermo López, Adolfo Vázquez y Eduardo Moliné O' Connor. En 2002 había renunciado Gustavo Bossert tras un escándalo generado por su Adolfo Vázquez, quien deslizó que Bossert trabajaba poco.
El jueves 2 de octubre del 2003, el entonces presidente Néstor Kirchner echó de su cargo al jefe de la Policía Federal, comisario general Roberto Giacomino, por haber contratado de manera irregular a dos empresas relacionadas con sus familiares que aportaron equipos de computación por casi dos millones de pesos, una investigación iniciada por el ex ministro de Justicia "zapatitos blancos" Gustavo Béliz.
El 24 de marzo del 2004, Néstor Kirchner protagonizó una injusta omisión para con el ex presidente Raúl Alfonsín, en medio de un día en el que, a su vez, el santacruceño encabezó dos sentidos y valientes actos que daban cuenta de que asomaban tiempos de búsqueda de la reconciliación pero sólo por la vía de la justicia, la memoria y la verdad.
En su discurso en la ex sede de la ESMA, Kirchner afirmó que en 20 años de democracia, el Estado calló las atrocidades de la dictadura. Mentira. Raúl Alfonsín debió padecer, además de un golpe de estado económico, el alzamiento de los militares por sentar en el banquillo de los acusados a los titulares de la junta militar pero, lamentablemente, cedió ante las presiones carapintadas para terminar por habilitar las leyes del perdón que comenzaron a minar su gestión.
El 25 de marzo del 2004, el líder radical dijo: Siento dolor, porque creo que el mensaje fue injusto y omitió parte de la historia de la democracia de los argentinos. Se podrá considerar que se hizo poco o mucho ante tanto horror y dolor. Lo que no puede afirmarse es que durante mi gobierno se haya guardado silencio. Alfonsín tenía razón.
El 11 de junio del 2004, Eduardo Duhalde puso los dedos en el enchufe al cuestionar la política de derechos humanos de Néstor Kirchner, quien desde su asunción -el 25 de mayo del 2003-, siempre se había exhibido harto del protagonismo político de Duhalde y de sus declaraciones públicas sobre su administración. El malestar fue por demás visible porque, además, Duhalde pidió mano dura para los piqueteros.
El jueves 7 de julio del 2005 la primera dama Cristina Fernández de Kirchner lanzó su candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires -por el Frente para la Victoria- en el Teatro Argentino de La Plata mientras que Hilda Chiche Duhalde presentó su postulación el sábado 9 de julio en San Vicente.
El martes 3 de enero del 2006 el Gobierno argentino canceló por anticipado la totalidad de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 9.530 millones de dólares.
El viernes 5 de mayo del 2006, en Gualeguaychú, y ante 40 mil personas, Néstor Kirchner dijo que el conflicto por la pastera de Botnia es una lucha de toda la Argentina. Estaban 19 gobernadores, varios vices y unos 200 intendentes. Aseguró que la Argentina actúa con prudencia y que el derecho está de nuestro lado. El conflicto con Uruguay se dirime en el Tribunal Internacional de La Haya y Cristina Kirchner retó a Tabaré Vázquez en la Asamblea Legislativa cuando asumió la presidencia el 10 de diciembre pasado.
El martes 26 de septiembre del 2006, Néstor Kirchner encabezó un acto de respaldo al entonces gobernador de Misiones, Carlos Rovira, con vistas a concretar la polémica iniciativa del mandatario provincial por reformar la constitución provincial con el solo objetivo de habilitar su reelección indefinida. Durísimo revés de "K" porque ganó el obispo Joaquín Piña, del que Kirchner había dicho: Siempre me dijeron que Dios no tiene partido. Después, el ex presidente terminó convirtiendo en "K" al sacerdote.
Y el traspié de Rovira provocó, por efecto cascada, que Eduardo Fellner (Jujuy) y Felipe Solá desistieran de sus ambiciones reeleccionistas con la salvedad de que, en el caso del ex gobernador bonaerense sólo se trató de desistir de un pedido que había hecho a la justicia para que evaluaran si estaba en condiciones o no de presentarse como candidato a gobernador en los últimos comicios.
El miércoles 22 de noviembre del 2006, cuatro días antes de que el diario Clarín lo anunciara en su tapa, en una reunión política del kirchnerismo porteño se tiró el dato -a Daniel Scioli- de que el Presidente te está midiendo para gobernador. Las encuestas ordenadas por Alberto Fernández, después de un acto realizado en La Matanza dos semanas antes no dejaron lugar a dudas y mal no les fue a Kirchner y el jefe de Gabinete.
Estos –más aquellas intervención en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata (diciembre del 2005) frente a George Bush y en la ONU, la OEA o las cumbres del Grupo Río) son sólo algunos hechos que marcaron y marcan a fuego la gestión de Néstor y Cristina Kirchner quien, el viernes 26 de marzo del 2004, en tiempos en que era Primera Dama asistió al Congreso Nacional del justicialismo (cuando se eligió al gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, como nuevo titular del partido) en reemplazo de su esposo. Fue silbada y protagonizó un duro cruce con Hilda Chiche Duhalde.
El ambiente estaba caldeado y explotó cuando le tocó el turno de hablar a Cristina: No es el primer congreso en el que no me dejan hablar, pero tal vez sea el último en el cual podamos encontrarnos, sentenció para luego despacharse con un enfático creo que estamos en una oportunidad histórica. Es necesario construir un partido diferente. Yo estaba propuesta, pero pienso que mi partido debe dejar de dar el lugar a las mujeres portadoras de marido.
Poco después, Chiche Duhalde mostró su enojo por las palabras de la Primera Dama con un discurso en el que aclaró que en mi caso particular, Cristina, soy portadora de apellido. Me llamo Hilda Beatriz González de Duhalde, y no me pesa, estoy muy orgullosa de serlo.
No fue la única vez que la Presidenta reemplazó a Néstor Kirchner en momentos en que las papas quemaban. En tres oportunidades, en el marco de la campaña presidencial 2003, fue a poner la cara en Catamarca, La Rioja y Santa Fe donde si asistía su esposo había peligro de desborde con adherentes de Luis Barrionuevo, Carlos Menem y Carlos Reutemann. En La Rioja, el acto terminó a los huevazos contra la actual jefa de Estado.
Por todo, son el uno para el otro para conformar la sociedad político conyugal que los caracteriza. Son irascibles y ambiciosos pero coherentes. No hay una sola medida que no sea examinada con exhaustividad en Olivos, El Calafate, en la Rosada o en la oficina de Puerto Madero. Sobre todo, si la iniciativa tiene que ver con la marcha de la economía del país.
Si lo sabrá el flamante ministro de Economía, Carlos Fernández, quien cada mañana, entre las 7 y las 8, es el encargado -desde el 25 de mayo del 2003-de acercarle a los Kirchner un borrador con los números de la economía que el ex presidente anota minuciosamente en una pequeña libreta con su clásica lapicera Bic de tinta negra.
Con esos números, el ex mandatario sale a la cancha para ordenar como lo hizo con Martín Lousteau, que anuncie una suba en las retenciones (móviles) para las exportaciones de soja y girasol porque ahora hay que ir a pelea contra los poderosos del campo, instrucción que cumplió al pie de la letra el hoy ex ministro aquel 11 de marzo último.
Así, con objetivos claros, con toda la información acumulada, y el enemigo visible Néstor y Cristina Kirchner se mueven como peces en el agua y hoy ostentan la presidencia de la Nación y la titularidad del Partido Justicialista, con respaldo de la casi totalidad de los gobernadores, más una abrumadora mayoría en el Congreso Nacional. Hay quienes refieren –tal vez de manera exagerada- a una suerte de suma del poder público.
El clima de conflictividad social seguirá a la orden del día porque las políticas que aplican tocan las entrañas del poder, por ejemplo, de los medios. Con la decisión de ir a fondo con las políticas de derechos humanos los "K" lograron desempolvar las causas por la Masacre de Trelew (1972) y la conformación de la Triple "A" durante los gobiernos de Juan Domingo e Isabel Perón; pero la sombra de la sospecha de que los hijos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, son hijos de desaparecidos acecha a los miembros de la Corte Suprema de Justicia que deberá expedirse al respecto y si acceden a un pedido del Procurador Esteban Righi podrían llegar a hacerlo en audiencia pública.
Por estos y cientos de motivos más Néstor y Cristina Kirchner van a ver oscilar y moverse el avión que comandan. Son los riesgos de la gestión y es el camino que eligieron. El de la confrontación de las ideas dijo en Mendoza este último viernes el ex presidente. La Argentina seguirá oscilando al ritmo de Néstor y cristina Kirchner y por mucho tiempo. (Agencia NOVA)
Fuente: Pedro Noel Romero, Agencia Nova
domingo, 27 de abril de 2008
Noticias-2008

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