Isabel Guinchul de Pérez era un ama de casa modesta y sencilla. Pero su cotidianeidad cambió abrupta y dramáticamente ese día de abril de 1978, cuando un grupo de tareas de la Aeronáutica atacó su casa, destruyendo todo a su paso, maltratando, incluso a sus dos pequeñas hijas —Susana y Alejandra-, y secuestrando a su esposo EMILIANO PEREZ y a su sobrino JORGE PEREZ.
La tarea destructiva de ese día culminó con la rapiña con cuanto elemento, aún de mínimo valor, que encontraron. Pero la destrucción real fue la de una familia, el cuerpo, el alma y la psiquis de una esposa y madre, hijas, hermanos, padres, amigos.
Leer todo el artículoDesde ese mismo instante Isabel Pérez, entonces de 35 años de edad, como tantas mujeres llorando el mismo drama, peregrinó diariamente por comisarías, cuarteles, juzgados e iglesias, inquiriendo por sus seres queridos a jueces, gobernantes y monseñores. Y nada. Pero no se detuvo ni retrocedió. Golpeada pero no vencida, buscó y encontró la solidaridad y ella misma se enroló en la causa por VERDAD Y JUSTICIA, en la organización de FAMILIARES DE DETENIDOS Y DESAPARECIDOS POR RAZONES POLITICAS. Y de ahí en más su peregrinación y búsqueda no fue en solitario y entonces las súplicas y las lágrimas se trocaron en indignación y exigencia por esa Verdad y Justicia, fortaleciendo su espíritu de lucha, registrando en su conciencia los rostros y los signos de la barbarie, la muerte y la impunidad, que no otros fueron los signos de los genocidas militares y sus cómplices civiles bajo la égida del imperialismo yanqui. Integró desde siempre Familiares, y entre 1981 y 1986, también fue la Secretaria General de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Filial Mendoza. La Legislatura mendocina, como lo hace todos los años, este 17 de agosto entregó las distinciones sanmartinianas, una de ellas a Isabel Pérez. Recibe la distinción con todos los merecimientos de una auténtica luchadora por la defensa de la vida y la dignidad de los argentinos. Enfrentando a lo peor de la condición humana, aun con riesgo de muerte, Isabel Pérez recibe un merecido honor, pero más que nada es la representación del pueblo en la Legislatura la que se honra, como nosotros, sus compañeros.
Ramón Abalo – Secretario General
Cristina Brite – Secretaria de Prensa
Dante Taborda – Secretario de Acción Social
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Redacción
La Quinta Pata, 27 – 08 – 08
La Quinta Pata
No hay comentarios :
Publicar un comentario