Desde el martes 12 unas 25 personas declararán en la continuación del proceso oral y público que se les sigue en los tribunales tucumanos a los represores por el secuestro y desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse.
Tras cumplir con la lectura de la acusación que pesa contra los acusados, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal pasó ayer a un cuarto intermedio hasta el martes a las 9.30 y a partir de ese momento comenzarán las declaraciones de los 25 testigos.
La recepción de la prueba testimonial comenzará con las declaraciones de Marta Angélica Cárdenas, Gustavo Herrera, Alberto Cattáneo, Roque Ramón Cabral, Raúl Molina y José Víctor Gerez.
En tanto, para el miércoles fueron citados Guillermo Vargas Aignasse (hijo), Carlos Vega, Carlos Décima, Angélica del Valle Tula y Alejandro Sangenis.
La ronda seguirá el jueves con los testimonios de Rodolfo Vargas Aignasse (también hizo del ex legislador), Olga Aguilar, Angel Moreno, Miguel Chaile, Hugo Figueroa, Juan Alberto Abraham.
Durante la jornada del viernes se escuchó la declaración de Bussi, quien intentó justificar su accionar durante la dictadura al decir que "había una guerra y existía el estado de sitio".
Luego declaró brevemente Menéndez, quien se limitó a defender sus acciones durante la represión ilegal, no aceptó preguntas y dijo que el juicio "es inconstitucional".
A ambos represores se los juzga por la desaparición del ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, hecho ocurrido en los primeros días de abril de 1976. A partir de esa fecha, las idas y las vueltas signaron la investigación judicial sobre el caso.
Leer todo el artículoVargas Aignasse resultó electo en 1973 por el Frejuli y tenía 35 años cuando fue detenido. A Bussi y Menéndez se les imputó la coautoría mediata de los delitos de violación de domicilio y violación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos reiterados, homicidio calificado y asociación ilícita, en concurso real con el delito de genocidio, previsto por el Derecho Internacional.
Menéndez, que está alojado en los ex Arsenales Miguel de Azcuénaga, tiene una larga vinculación con Tucumán, porque entre 1970 y 1973 ejerció importantes cargos en la V Brigada de Infantería, entonces con asiento en Tucumán, y entre 1975 y 1979 encabezó el III Cuerpo de Ejército, del que dependía la unidad local, a la que solía visitar con frecuencia durante la dictadura.
Bussi, por su parte, encabezó la V Brigada de Infantería entre diciembre de 1975 y 1977, período durante el que desapareció Vargas Aignasse, y a partir del golpe de Estado ejerció la intervención militar de la provincia, período durante el cual desaparecieron o fueron asesinadas centenares de personas.
Esta mañana, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, dijo que la imagen mostrada ayer por Bussi es la de "un personaje con una altísima cuota de cinismo".
"Me llamó la atención ver a un señor que parece que se quebrara impactado por la situación en la que se encuentra, que después vierta expresiones -algunas de ellas canallescas- respecto de Vargas Aignasse descalificándolo y con la lucidez que no condice con el estado que ha querido mostrarle a la sociedad", agregó el funcionario nacional.
También condenó que el ex gobernador tucumano haya "reivindicado una lucha donde se autodefine como titular de la suma del poder público y responsable de hacer y deshacer lo que se le antojaba en nombre de esa ‹guerra‹ que él defiende".
Diario Jornada Mendoza, 09 – 08 – 08
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