Alfredo Saavedra
“El hombre debe fundirse con la mujer para ser una sola carne”, dice el mandato bíblico en el verso 24 del capítulo 3 del Génesis, citado en el artículo de David Van Biema, de la revista Time del 7 de julio reciente, en el que se atribuye al ministro evangélico Stacy Spencer y a su esposa Rondha, el impulso de un programa para un comportamiento más activo en la vida sexual de los feligreses.
Los esposos Spencer, a cargo de la congregación de la iglesia Nueva Dirección Cristiana, en Memphis, Tenessee, han iniciado un experimento con la participación de 252 parejas con énfasis en dar importancia al sexo como a las otras actividades regulares de la supervivencia, en un afán por devolver su real naturaleza al matrimonio, que en los Estados Unidos ha devenido en un abandono del sexo, según el artículo.
El autor indica que el reverendo Spencer respondió en forma positiva al ser preguntado si la frecuencia en el sexo era recomendada por su iglesia. “¿Y qué respecto al sexo oral? Fue preguntado el religioso, quien respondió: “Lean el capítulo 2, verso 3 del Cantar de los Cantares”. El texto, sujeto a interpretaciones, dice: “Como un manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado. He deseado apasionadamente su sombra y ahí me he sentado y su fruto ha sido dulce a mi paladar”.
El reverendo Spencer está de acuerdo en que para intensificar el placer sexual se recurra a la fantasía, en tanto eso no constituya una forma de adulterio con la sustitución de la figura del cónyuge, ya que Jesús habló del adulterio espiritual como una conducta pecaminosa, dijo. Por eso la Iglesia Nueva Dirección ha creado un programa orientado a educar a las parejas para obtener mayor realización en el sexo. El programa se distribuye en un plan semanal que recomienda: Domingo dedicarlo a la iglesia; lunes darle a la esposa un masaje completo; martes hacer el amor en cualquier parte de la casa que no sea el habitual dormitorio; miércoles complacer al cónyuge en sus demandas sexuales; jueves, dedicarlo a la lectura de la sección 7 del primer libro de Corintios que se refiere con amplitud a la soltería, la virginidad, la separación, la viudez y otros aspectos relacionados con el matrimonio.
Leer todo el artículoPero no es solo la iglesia Nueva Dirección la comprometida en el tema del sexo para sus feligreses. En febrero pasado el pastor Paul Wirth, de la Iglesia Relevante, en Tampa, Florida, propuso el programa “Treinta días de desafío sexual”, que consiste en un cuestionario para sus participantes a fin de satisfacer con positivas respuestas en cuanto al tópico del sexo, recomendando al mismo tiempo la lectura de la Biblia, previo a la consumación realizada de una actividad sexual creativa, conforme las orientaciones a la feligresía. La intención, se asevera, es “sacar el esqueleto del closet” conforme al proverbio inglés sobre los tabúes, que en este caso impiden el placer sexual sin inhibiciones.
El reverendo Wirth ha recibido peticiones de otros pastores para la aplicación de su programa en sus respectivas iglesias, en tanto la iglesia en Texas, Congregación de Woodlands, ha implementado una actividad semianual denominada “Sexo sagrado los fines de semana” con la consigna de “Aprenda a experimentar una vida sexual en forma completa con la bendición de Dios”.
El artículo de la revista Time señala que las recomendaciones para una mejor utilización del tiempo en la vida sexual, no es una novedad solo entre creyentes. En junio fueron publicados libros con encuestas entre matrimonios en Colorado y Carolina del Norte, en los que se detalla un método para tener sexo cien de los 365 días del año. Es señalado que debido a la falta de entendimiento sexual se produce un alto índice de divorcios en los Estados Unidos, incluyendo sectores conservadores que toman al pie de la letra el axioma de fe de “hasta que la muerte nos separe”. Por eso es que el pastor Wirth señala que incluso muchos de sus feligreses piensan que en el matriminio si no hay satisfacción sexual la vida no va a tener sentido. Mi propio matrimonio estaba en problemas hace diez años, señala el religioso, pero eso fue superado gracias a la ayuda del libro Nuestras Necesidades, del psicólogo Willard Harley.
El reverendo Wirth contactó al autor Harley, a fin de conseguir su permiso para aplicar las fórmulas del libro en su iglesia. Mientras tanto el ministro Spencer de la iglesia Nueva Drección, descubrió los libros Marte y Venus en el Dormitorio, de John Gray y Obteniendo el Sexo que Usted Quiere, de Tammy Nelson. Ha puesto en práctica los consejos allí contenidos para que sus feligreses “tengan sexo caliente y abundante” como meta para preservar el matrimonio cristiano, informa el artículo.
La Quinta Pata, 27 – 08 – 08
La Quinta Pata
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