Lidia Beatriz De Marinis (Lila) fue secuestrada del domicilio de sus padres en la ciudad de Mendoza el 3 de junio de 1976. Desde entonces engrosa la lista de desaparecidos por razones políticas en la Argentina.
Como en el caso de casi todos los desaparecidos en la provincia no se registran datos concretos de su paso por centros clandestinos de detención ni sobre la patota que se la llevó.
A pesar de los subterfugios y trampas de la lenta justicia mendocina el juicio por su desaparición se encuentra en una etapa decisiva de recolección de datos. Su familia, como la de la mayoría de los detenidos desaparecidos de Mendoza, no cuenta con la información suficiente como para imputar a los bandidos militares implicados directamente en su secuestro. Con lo que tienen solo irán a juicio quienes eran las autoridades provinciales al momento de la desaparición y la patota continuará impune y denegando a los familiares hasta el mínimo consuelo de saber dónde descansan sus restos para poder honrarlos con dignidad.
Lila vivió entre Córdoba, Buenos Aires y Mendoza entre 1972 y 1975. En este último año se instaló en Mendoza junto a su compañero, Eliseo Horacio Basterra. Lila y Horacio militaban en el PRT-ERP. Al momento de su caída Lila tenía un bebé de 4 meses: Lisandro Sergio. Luego del secuestro alguien que tenía acceso a su cautiverio llamó a la familia que quedó a cargo del niño, para que no olviden vacunarlo. No hubo ningún contacto posterior.
Sus familiares solicitan cualquier información que puedan aportar sobrevivientes, ex presos políticos, compañeros o amigos de Lila o a quienes conozcan algún detalle de de su secuestro o que la hayan conocido durante su cautiverio, en sus años de militancia (1972- 1976), en su niñez y/o adolescencia.
Por favor comunicarse al siguiente teléfono: 0261 – 4216851
O a las siguientes direcciones electrónicas:
la5pata@gmail.com
hudemarinis@yahoo.ca
camilacutugno@hotmail.com
lunes, 25 de agosto de 2008
Solidaridad
No hay comentarios :
Publicar un comentario