Los trabajadores sabemos por experiencia que la derrota cultural que permitió la enajenación del Patrimonio Nacional del que fuimos testigos, fue incubada mucho antes que en la década del 90. No solamente hicieron desaparecer personas, sino también memoria.
Hoy, 13 de diciembre los petroleros conmemoramos el "Día del Petróleo Nacional" y no el Día Nacional del Petróleo, como lo quisieron tergiversar en épocas de Frondizi y hoy está deliberadamente olvidado.
La reserva que el Decreto del Gobierno Nacional hace de su pertenencia minera y la veda de permisos de cateos privados en la zona del puerto de Comodoro Rivadavia, marcó el punto de partida de una experiencia sin precedentes en la historia petrolífera mundial y que redundara en la explotación de este patrimonio nacional para beneficio del pueblo argentino.
Si bien desde el siglo anterior ya se habían detectado yacimientos en Neuquén, en Mendoza, en Jujuy, etc., ningún emprendimiento privado logró superar los obstáculos que opusieron los intereses de las Compañías Importadoras foráneas, que monopolizaban el incipiente mercado argentino.
Después vino YPF/Mosconi y la epopeya de enfrentar y derrotar en el terreno técnico-comercial a las compañías multinacionales más poderosas del mundo.
Rebajando paulatinamente el precio de sus combustibles y subproductos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales las forzó a restringir los abusivos precios con que hasta ese entonces rapiñaban al país. Y les arrebató el contralor del mercado petrolero argentino.
Cuando monopolizaban las privadas extranjeras, la motonafta costaba de 34 a 38 centavos en Buenos Aires y más de 43 en el interior del país. El 17 de febrero de 1930, YPF les impone el precio de 20centavos en todo el ámbito de la Nación.
Ulteriormente se produce el levantamiento fascista y el 9 de septiembre de 1930 Mosconi, Baldrich y otros patriotas son detenidos, incomunicados y posteriormente obligados a marchar al destierro y a la muerte civil.
Leer todo el artículoYPF se quedó sin su Jefe principal, pero no pudieron destruirlo. Es más, al principio ni siquiera pudieron hacer pie dentro de aquel Bastión de Soberanía Nacional.
Los cuadros, la tropa, la organización y el alto prestigio de la Empresa del Estado estaban intactos.
El pueblo argentino y los sectores ligados a las fuerzas productivas nacionales estaban perfectamente esclarecidos respecto a la falsedad de que nuestro país no tenía recursos humanos, ni tecnológicos, ni financieros capaces de llevar adelante este tipo de empresa.
Quedó rotundamente refutada la falacia de que "el Estado es mal administrador.", "que solamente la iniciativa privada es competente para estos negocios", etc., etc.
Estaba fresco en la memoria de la ciudadanía el efecto que producía la llegada de YPF a recónditos lugares de nuestra amplia patria, la enorme capacidad de compra que la Empresa representaba a los proveedores nacionales de insumos, la gran cantidad de fuentes de trabajo directas e indirectas, el movimiento comercial, desarrollo de servicios y salud que ello implicaba.
También estaba muy claro que las Empresas del Estado, junto al desarrollo de la Tecnología Nacional eran palancas estratégicas para lograr la independencia económica de nuestro país.
A los intereses foráneos y sus poderosos alcahuetes locales, les llevó muchos años lograr hacerlos desaparecer de la memoria colectiva para así poder consumar el colosal vaciamiento de los recursos materiales y humanos de la Nación del que fuimos testigos.
Traemos esa memoria, no para solazarnos con nostálgicas glorias pasadas sino porque hoy, más que nunca, es necesario demostrar que sí se puede. No es casualidad que producido el golpe del 76, los militares buscaban para requisar de las librerías la bibliografía que meses antes publicara el diario "La Opinión", intentando también hacernos olvidar el juramento antiimperialista del General Mosconi.
Este 13 de diciembre queremos recordar a los compañeros Ypefianos que fueron quedando en el camino y en especial a los que no sabemos donde yacen, pero sí sabemos que allí permanecen fieles al mandato de Liberación Nacional que llevaremos de por vida los soldados del General Mosconi.
Mesa de conducción: Ana María Sacchi, Presidente; Eduardo Masso, Secretario; Luis Bejarano, Homenaje Permanente .al General E. Mosconi.
Movimiento Nacional Oro Negro, 13 – 12 – 08
La Quinta Pata
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