Desde siempre los organismos de derechos humanos, como la Liga Argentina por los derechos del Hombre, filial Mendoza, denunciaban públicamente cada vez que se producían víctimas, la mayoría jóvenes, del llamado “gatillo fácil”, es decir los homicidios de resultas de la acción policial sin que mediara enfrentamiento con la víctima, a la que se tildaba, para justificar el homicidio, de “delincuente”.
En plena democracia se producen estas acciones policíacas, como ha ocurrido también en el plano de desapariciones, tal los casos Guardatti, Garrido y Baigorria aquí en Mendoza y que fueron analizados incluso en Tribunales de Justicia y de Derechos Humanos internacionales, como la OEA, los que en su momento condenaron al Estado provincial a una reparación pecuniaria a los familiares de las víctimas.
Tanto por las desapariciones como por el número de las víctimas del “gatillo fácil”, Mendoza ocupa, lamentablemente, un lugar destacado en el ranking de esos delitos, según un informe de la CORREPI (Coordinadora Contra la Violencia Policial e Institucional). El informe destaca que Mendoza ocupa el tercer puesto en lo del gatillo fácil”, muertos en comisarías, cárceles o bajo custodia ocurridas entre el 30 de noviembre de 2007 y el 1 de diciembre del 2008. Los 15 casos que posee la Correpi colocan a nuestra provincia en ese lugar y así supera a ciudades con más población como Buenos Aires y Santa Fe. Y en lo que va desde l996 al 2008 se registraron l23 casos, ocupando en ese período el cuarto lugar superando a Capital Federal y Córdoba.
La abogada de la CORREPI, María del Carmen Verdú dijo que realizaron este relevamiento para poder sentarse a discutir una política para el país, referido a la policía federal y a las de todas las provincias y que excede el color político del gobierno de turno, añadiendo que “es imposible calcular la cifra negra del gatillo fácil y de las muertes por la tortura (…) muchos homicidios perpetrados desde el Estado no trascienden”.
Hechura del Toto Zinmerman
La CORREPI fue fundada por el abogado porteño Toto Zinmerman, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, inmediatamente al inicio del actual ciclo democrático. Una policía militarizada y con la impronta del terrorismo de Estado, del cual había sido integrante y de alto nivel delictivo contra la ciudadanía, impulsó al Toto a enfrentar esta situación, muy aguda en aquellos tiempos en la provincia de Buenos Aires. Y Capital Federal. En ese sentido, como se comprueba, Mendoza no fue ajena y en una ubicación preponderante
Zinmerman falleció en Capital Federal donde vivía, hace un par de años. Fue también diputado provincial en la Capital Federal por el Partido Comunista. Esta tarea contra el gatillo fácil fue una firme vocación solidaria y una lucha permanente contra el terrorismo de Estado. Con las mismas herramientas del saber y la acción enfrentó los años de plomo de la dictadura.
La Quinta Pata, 25 – 12 – 08
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