Pablo Gabriel Salinas
*Fueron los legisladores mendocinos los que aprobaron una ley que no podría haber sido aprobada en ninguna otra provincia del país y fue esta ley la que permitió que hace unos días llevaran aprehendida a una joven policías de civil en un auto sin identificación “por averiguación antecedentes”.
La sociedad civil se encuentra a merced de personas que no tienen identificación posible y que se mueven en autos sin patente. No habrá forma de saber si son de las fuerzas de seguridad o delincuentes comunes quienes lleven preso a nuestro hijo o a nuestra hija y lo más grave, no tendremos cómo identificarlos si se los llevan.
Legisladores que responden a Cobos, Jaque y demócratas aprobaron una ley que crea un cuerpo policial secreto, con 30 vehículos no identificables, que se encargará de controlar infracciones de tránsito. Esta ley pasó sin que nadie levantara la voz o siquiera reconociera que es un franco retroceso para la democracia a pocos días del festejo por su aniversario.
¿Control de Tránsito o Policía común?
Con la excusa de que controlan el tránsito ahora la policía nos detiene, nos lleva por averiguación de antecedentes en un auto sin patente y de civil.
Esta patética excusa abrió la puerta a hechos que solo encuentran una situación similar en la dictadura militar de 1976 -1983 donde esto se hacía para evitar ser reconocidos y para generar un círculo de impunidad que aún hoy está vigente.
Ataque a la Democracia de Mendoza en nombre del miedo
En nombre del miedo aprobaron nuestros legisladores la ley para restringir excarcelaciones, también la ley de la policía secreta y ahora van por órdenes de allanamiento nocturnas y sin control por parte de los jueces. "Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí".
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1 comentario :
No caben dudas de que, desde la derecha, el llamado “problema de la inseguridad” sólo encuentra solución en una legislación y práctica de corte represivo, de restricción de las libertades públicas y de criminalización de la protesta y de la pobreza.
Esto no es nuevo, por lo tanto detenernos en su mera afirmación poco aporta a la comprensión del por qué del avance de la derecha en nuestra provincia.
Durante la campaña electora de 2007, el discurso reaccionario del actual gobernador fue explícito. Su famoso mapa del delito no era sino expresión de la perspectiva que iba a orientar la actual gestión. El problema de fondo no fue, ni lo es ahora, el entorno que rodeaba a Jaque, sino Jaque mismo como expresión de la derecha clerical justicialista. Su formación en Navarra da cuenta de ello como sus relaciones con el Opus Dei y el Verbo Encarnado. Así, su triunfo significó el desembarco en las primeras líneas de gobierno, de funcionarios vinculados a dichas organizaciones. Cargos de menor jerarquía fueron ocupados, y lo siguen siendo en muchos casos, por “compañeros” del campo nacional y popular, con lo cual no hacen sino legitimar un gobierno que en los ’70 hubiese estado más cómodo con López Rega que con Cámpora.
Por lo tanto, lo que cambió no fue Jaque sino el contexto nacional y con ello las condiciones políticas para el avance de la derecha. Previo al conflicto del campo, en el marco del proyecto de construcción transversal postulado por el matrimonio presidencia, el principal aliado del gobierno nacional era Cobos y no Jaque. Por ello, la ofensiva en contra de la presencia de Rico en el gobierno provincial contó con el guiño de Kirchner. Luego de la caída de Aguinaga desembarca Carlos Ciurca como nuevo ministro de Seguridad, hombre que viene del riñón de Manzano (compadre de él) y cuya carrera política la realiza en Las Heras, lugar en el cual la derecha justicialista es hegemónica. ¿Qué cambió con el enroque Aguinaga-Ciurca? Nada en términos de lineamientos políticos, pero sí en cuanto a que con él desembarca en seguridad la derecha peronista provincial y nacional. Designación que contó con el aval de Néstor Kirchner.
En el marco del conflicto del campo, lo cual es historia por todos/as conocida, cambia el mapa político. Cobos deja de ser funcional al proyecto transversal y Jaque retoma protagonismo en este nuevo esquema de alianzas. La ortodoxia peronista fagocita el intento de Kirchner de construir, en suelo nacional, el modelo concertacionista de la alianza que gobierna en Chile desde hace casi dos décadas. Intento de copia que nos señala a las claras lo limitado del progresismo justicialista. En esta nueva situación el discurso reaccionario de la administración Jaque no corre a contrapelo del discurso nacional. El mismo ex presidente junto a la presidenta, en relación con los casos de reincidencia delictiva que los policías “trabajan, detienen, detienen” y los jueces “liberan, liberan, liberan”. Declaraciones que les valieron una contundente réplica del juez de la Corte, Eugenio Zaffaroni. Tampoco tuvo ninguna aprehensión en apoyar a Aldo Rico en las elecciones internas del peronismo bonaerense, como a otros fieles representantes de la ortodoxia peronista (http://www.mdzol.com/mdz/nota/87634-Chau-concertaci%C3%B3n-El-kirchnerismo-se-afirma-en-el-PJ-abrazado-con-Porretti-y%C2%A0Rico/). Se pretendió, asimismo, descalificar el fallo de los jueces de la Corte que habría la posibilidad para la obtención de la personería gremial por parte de la CTA, en clara alianza con la burocracia sindical.
Por ello, adjudicar la sanción de la actual ley sólo a los “legisladores que responden a Cobos, Jaque y demócratas” es un tanto insuficiente. Es como decir una verdad a medias, sólo que aquello que no se enuncia es justamente lo que se debe denunciar. Jaque no giró a la derecha en el transcurso de su gestión. Sólo encontró, a nivel nacional, el contexto apropiado para hacer efectivo un programa de gobierno que hizo explícito en su campaña a gobernador.
Para finalizar, una aclaración. El Dr. Salinas no renuncia a su cargo de Director de Derechos Humanos de la Provincia de Mendoza, por su oposición a la política de “mano dura”. Al menos dos datos dan cuenta de ello: el primero, en su renuncia no lo expresa y en declaraciones posteriores reivindica tanto al gobierno de Jaque como a su política de derechos humanos, lo mismo que su compañero, el Dr. Diego Lavados. Segundo, sus compañeros del Polo Social, el citado Dr. Lavados y el Dr. Alfredo Guevara, continúan en cargos de gobierno varios meses más. Por lo tanto, se presenta una situación contradictoria: ¿si él renunció por esa oposición, sus compañeros que continuaron en el gobierno avalaron dicha política de “mano dura”? Esto no es un detalle menor, pues dicha afirmación pone en tela de juicio a dos reconocidos abogados defensores de los derechos humanos de nuestra provincia.
Vaya mi saludo a quienes editan "la 5ta. pata", por su valioso aporte a un periodismo independiente y alternativo.
Carlos Cáceres
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