Ramiro Ortiz
Mendoza. El autor, director y actor local Arístides Vargas actuará esta noche con el elenco Malayerba (Ecuador) en el Plaza. Nuestra Señora de las Nubes es la obra de su autoría que el artista representará junto a su esposa, Charo Francés.
Nuestra Señora de las Nubes es un pueblo, una pequeña comunidad imaginaria construida por la conjunción de las memorias y la creatividad del mendocino Arístides Vargas y su esposa, Charo Francés. E inmersos en una añoranza con vestigios de exilio, estos dos geniales actores van metiéndose en la piel de distintos personajes que suscitan emociones de lo más diversas, todas genuinas y honestas.
El nombre del pueblo es también el de la obra, Nuestra Señora de las Nubes, que el elenco Malayerba presentará esta noche en el teatro Plaza de Godoy Cruz, a las 21.
Malayerba es la compañía teatral más prestigiosa de Ecuador, y también de América Latina. Su director es el reconocido Arístides Vargas, dramaturgo, docente, director y actor local que se instaló en ese país de América Central luego de ser exiliado en los tiempos de la última dictadura. Será él quien protagonice esta conmovedora pieza junto con su mujer, la talentosísima actriz y docente María del Rosario Francés, o Charo.
Vargas habló con Escenario sobre la obra y él la definió de este modo: “Parte de una idea del exilio, y luego de un ejercicio en el que al vacío de memoria que se genera por el paso del tiempo uno lo llena con invenciones que necesita para vivir. Junto con Charo, utilizamos antecedentes, recuerdos e inventos, después revolvimos y mezclamos todo, y las fronteras y los límites entre lo inventado y lo real quedaron difusas”.
Durante poco más de una hora, Nuestra Señora... provoca reflexiones profundas, risas a carcajadas y lágrimas a borbotones, algo que se da gracias a la magia del teatro, según Arístides. “Lo bueno del discurso del teatro es que uno se puede entregar a reír, llorar o sentir rabia, por ejemplo. El teatro lo permite, a diferencia de otras artes, porque es más caótico”, afirmó.
Vargas escribió el texto en 1998 y fue estrenado en 1999. Desde entonces han realizado más de 1.000 funciones, dato que, sumado al hecho de que los intérpretes son marido y mujer, da como resultado una fluidez y entendimiento incomparables. Lo suficiente como para que los profesionales no requieran ni siquiera de un ensayo. “Llevamos diez años con esta obra y para nosotros es extraordinario, a pesar de que por momentos quisimos dejar de hacerla. Pero es imposible, la disfrutamos y nos divertimos mucho haciéndola, sólo que nos la piden tanto que hay momentos en los que no podemos hacer ninguna otra cosa, no podemos despegarnos”, dijo el notable dramaturgo.
Según su creador, Nuestra Señora de las Nubes plantea un juego alrededor de diferentes estilos, ya que se abordan muchos. “Es un drama en sentido isabelino, ya que cuenta con distintos elementos, algunos cómicos y otros trágicos, en diferentes momentos”, explicó Vargas antes de la función única de hoy, una oportunidad imperdible para disfrutar de excelente teatro.
Diario Uno, 02 – 07 – 09
No hay comentarios :
Publicar un comentario