Ramón Ábalo
Parodiando una frase de Borges la utilizamos para señalar a algunos personajes que aparecen en la atención pública como las estrellas fugaces. Son los que adquieren talla de Goliat en el firmamento mediático - en esta de los massmedia - y al otro día desaparecen sin siquiera dejar una estela porque los espacios hay que rellenarlos cotidianamente con lo aparentemente nuevo y restellante. Si hay un ejemplo es lo que inauguró hace tiempo el verborrágico, pero eficaz en el hacer crematístico, Tinelli con "cinco minutos de fama" en su "Video Match". Cientos de "artistas" que pasaron por allí recalaron en el más oscuro anonimato.
Algo así le está pasando al Cobos sojero, que está perdiendo terreno en sus ambiciones presidenciales y son sus propios correligionarios los que le están jabonando el piso. Aquí en Mendoza afloran las contradicciones entre radicales cobistas y otros no tanto, como el senador Leopoldo Cairone que públicamente le tira línea cuando dice que "el radicalismo se está conduciendo con cuidado con él porque muchas veces Cobos ha actuado en forma imprevisible y ahora el partido no quiere que pase lo mismo", es decir, que otra vez no vaya a abandonar el bastión partidario para pasarse, como hizo, a otro bando, por eso "Cobos tiene que empezar a alinearse con lo que decida la UCR, se va a tener que terminar refugiando en el partido". Un cobista de fierro, que es el diputado Andrés Marín, dijo muy fuerte: "Todos los que condicionan a Cobos no son capaces de encarar, hoy por hoy, un proyecto transformador en Argentina y, si no, que sean candidatos ellos". Tal vez Marín se esté refiriendo al presidente nacional de la UCR, que viene poniendo distancias con el Cobos presidenciable. Para qué hablar de la Lilita y de otros presidenciables, que son muchos más de lo que se rumorea, tirando dardos de todo calibre a la "aparateada" del mismo Cobos, lanzado en primera velocidad a tratar de ocupar la Casa Rosada con el sillón de Rivadavia y todo.
La Quinta Pata, 14 – 10 – 09
No hay comentarios :
Publicar un comentario