Virginia Biella
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Estimado lector, a partir de esta afirmación, usted podrá formularse varias hipótesis. Hasta llegará a preguntarse dónde está la relevancia de este hecho.
Lo ayudo completando: “el micro está roto y no se sabe cuándo lo van a arreglar”.
Con esto usted verá que intento compartir preocupación e incertidumbre.
Doy más detalles:
El micro que está roto pertenece a la Municipalidad de la Capital y hasta hace un mes transportaba, todos los días, a unos 30 chicos. Los acercaba desde sus casas, en los puestos de la zona de Papagallos, hasta sus escuelas, ubicadas en los barrios La Favorita, Flores, San Martín, ciudad de Mendoza.
Todos los días el mismo servicio, sin duda de gran valor social.
Todos los días, ida y vuelta, hasta hace más de un mes.
Ahora se vuelven más comprensibles la incertidumbre, la preocupación y la impotencia.
Y junto a un lector en general, lo pienso a usted, señor Intendente de la Capital, a quien estoy enviando esta misma reflexión.
Tal vez usted ignore el hecho al que me refiero.
Si pregunta por el micro en cuestión, obtendrá la misma respuesta que yo: “el micro está roto y no se sabe cuándo lo van a arreglar”.
Leer todo el artículoHace más de un mes, estos chicos nuestros, porque lo son aunque no pertenezcan a nuestras familias, tienen serias dificultades para llegar a sus escuelas. De hecho, algunos lo hacen a pie desde muy lejos, o como pueden.
Otros han optado por lo más temible: dejar de asistir a ellas.
Estamos en una etapa decisiva del año escolar.
Asistir “salteado” o no asistir significa no aprender.
No aprender determina repetir el año.
Repetir provoca sensación de fracaso, extra-edad en la escolaridad, y lo peor: el desgranamiento del sistema. El abandono.
Sabemos que la educación y la salud son los dos pilares de una sociedad. Son los cimientos del país que soñamos.
Son alrededor de treinta chicos. Treinta destinos en juego.
¿No es mucho?
Cada uno, por sí solo, es mucho.
Alrededor de treinta destinos, es mucho…
Tal vez parezcan pocos, comparados con la población de la provincia, o de la ciudad.
Tal vez resulten pocos, comparados con los que a diario podemos disfrutar de plazas hermoseadas y bien iluminadas.
O comparados con quienes transitamos cómodos en nuestros autos, por calles repavimentadas, libres de los baches tan incómodos y peligrosos.
Alrededor de treinta chicos están en emergencia escolar.
Su destino depende, en gran medida, de la escuela.
Su escolaridad depende de un micro que día a día les permitía llegar a ella.
Los invito a ustedes, señor intendente, señores lectores en general, que pregunten por el micro.
El año escolar se acaba… El tiempo de remediar esta situación también.
Y la solución no parece ser tan difícil…
Siempre, pero más aún cuando no sobra el dinero, debemos plantearnos un orden de prioridades.
¿Cuáles son, realmente las nuestras, como sociedad?
¿Qué opina usted, señor intendente? ¿Qué opina usted, señor lector?
* DNI 5915081, docente jubilada
La Quinta Pata, 01 – 11 – 09
La Quinta Pata
2 comentarios :
Qué importante que usted nos haya traído a la conciencia este hecho tan grave como desconocido. O casi.
Gracias por eso.
Lo que mas me preocupa es pensar en los actos donde cada puntero consigue un micro para llevar como máximo a 10 personas . Despues no nos preguntemos por que la violencia de los sectores desfavorecidos. Esto también es violencia. Vamos chicos un poco de voluntad y se arregla.
Excelente nota y mas aun el compromiso de la docente jubilada...
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