domingo, 24 de enero de 2010

Miseria de la “inteligentzia”

Rodrigo Farías

Año 1956. Decreto ley 4161: se prohíbe la utilización de la palabra “Perón”, “Eva Perón”, “justicialismo”, “peronismo”, “tercera posición” como así también cualquier expresión que remita a la “ideología peronista”. Las penas para quienes lo infrinjan pueden ser de 30 días a 6 años de cárcel o multas de 500 a 1 millón de pesos. Formalmente el decreto dura 17 años. El acto de censura más longevo del siglo XX argentino. La inteligentzia aplaude en silencio el silencio.

Año 57`. Walsh sorprendido observa cómo “colegas intelectuales” callan, satisfechos, persecuciones y fusilamientos mientras no mucho antes maldecían la censura que existía con el peronismo. Cierto, con el golpe del 55 Borges se hace con la dirección de la Biblioteca Nacional. Misántropo autocomplaciente, “apolítico”, había expresado que el peronismo le preocupaba más que el comunismo.

Acompañaron el golpe del 55`, entre otros, Martínez Estrada, Ernesto Sábato (sí Sábato), los medios de prensa privados y la mayoría del campo intelectual en ejercicio. Las Universidades fueron complotistas, los profesores organizadores y los estudiantes propagandistas. La revista Sur, búnker conspirativo y Victoria Ocampo un activo elemento de asistencia a la milicada pro-británica-antiperonista. La Iglesia absolutamente, como siempre. Los intelectuales de izquierda tradicional no tuvieron mayor altura, medían con la vara china o rusa lo que, incapaces, no podían comprender como un proceso social propio.

A la condición reaccionaria de grandes sustratos del pensamiento argentino Jauretche la definió como “colonialismo cultural”. Aparato conformado por la prensa, universidades, editoriales, sociedades de escritores, etc. Todas instituciones orientadas a la creación de las premisas, el discurso, los sistemas de validación y reflexión con el cual la sociedad debe intentar pensarse en base no a intereses propios, sino a inclinaciones extranacionales o imperiales.

Este sistema colonial de pensamiento explica muchos casos. Por ejemplo, la súper difusión editorial durante los últimos 70 años de un Borges mitificado e hipervalorado a expensas del oscurecimiento de multitud de escritores de elevadísimo valor literario y artístico, sea el caso de Marechal, Arlt, Viñas, Scalabrini Ortiz, Walsh, incluso el propio Jauretche.

También el colonialismo cultural explica la razón de ser de la creación del Grupo Aurora. La vertiginosa, grandilocuente y violenta edición y publicación de la obra de Marcos Aguinis y su librito “Pobre patria mía” en tiempos recientes, promocionada hasta el hartazgo por La Nación y Clarín. Los gestos ultra reaccionarios de Abel Posse y la decisión de Macri de hacerlo Ministro de Educación. La incapacidad verbal de Cobos. Los embates de todos estos “personajes” contra la promulgación y aplicación de la ley de medios.


Río de Palabras Nº 12, 14 - 01 -10

La Quinta Pata

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